Estaba apunto de graduarme cuando lo vi, pero no estudiaba en mi misma escuela y mucho menos era de mi pueblo, él estaba en la que sería mi nueva ciudad, yo fui con mi hermano a realizarme los exámenes que deben hacerse por protocolo para poder ingresar a la Universidad, y ahí lo vi, justo antes de irse, cuando yo estaba esperando el ingreso al consultorio de fonoaudiología, y créanme, llamó mucho la atención de los que estábamos en el salón de espera, porque azotó muy fuerte la puerta que hasta creo que sintió vergüenza, aunque no lo reparé bien y no sabía que lo volvería a ver, esa sería la primera vez que nos cruzamos.
Después de regresar a casa, seguí con mi vida normal, en unos días iba a despedir a mi novio con el que llevaba 18 meses en ese entonces, él se iría a la capital temporalmente a trabajar porque recién se había graduado y aún no decidía qué estudiar, obviamente yo pensaba esperarlo con la fe de que la distancia no afectaría nada.
Pasaron aproximadamente dos meses cuando entré a clases, mi hermano estudiaría junto conmigo la misma carrera, la primera semana no asistimos por lo que estábamos extremadamente perdidos, no sabíamos donde quedaban los bloques ni los salones, así que tuvimos que esperar a que apareciera algún compañero conocido que nos guiara. No fue muy difícil hacer amistades, pero por parte de mi hermano, por mi parte la mayoría de las mujeres me caían mal, excepto algunas, incluyendo a Emma y Lessie que eran las que nos acompañaban en el almuerzo junto con Josh y Leo.
Como todos sabemos, siempre en un salón de clases existen varios tipos de estudiantes, desde el payaso de la clase, hasta el tímido que casi no habla con nadie, bueno, Oliver era ese, el tímido de la clase, se hizo notar porque siempre estaba callado y en sus exposiciones sacaba una risita que a mi en lo particular me hacía reír, en ese momento aún no me imaginaba siquiera que el se convertiría en una de las personas mas significativas de mi vida.
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¡Y hoy más que ayer!
RomanceUna chica llamada Maddie Valdenaire se enamora de su amigo Oliver Prat, pero siempre hubo un obstáculo que los separaba, el miedo, el cual creció gracias a la distancia que los invadió debido a una pandemia.