☾Solitario

6.9K 661 366
                                    

Editado.

「━✦━」

Kim Dokja siempre fue un adolescente solitario. Solía sentarse en la última fila, junto a la ventana. Realmente no le importaba los rumores que se extendían sobre él, al menos no todos.

Es hijo de una asesina.

Su papá lo golpeaba.

Dicen que de tal palo, tal astilla. ¿Tú crees que su mamá mató a su papá sola? Yo no.

Una mierda. Fue lo que pensó mientras limpiaba su butaca, otra vez.

Por lo tanto, no tenía amigos. Así que fue muy sorprendente que Yoo Joonghyuk, alguien "normal" (en el sentido que no era como él pero tampoco era popular, alguien promedio) estuviera frente a él, pidiéndole unirse a su equipo.

¿Le agrado?

— Mira, me falta un integrante y sólo sobras tú.

Ah. Era sólo eso.

— Está bien.

Fue todo lo que dijo el resto de la clase. Durante el tiempo asignado para el trabajo, sólo hacía lo que le ordenaban. Y escuchaba la conversación, aunque no era tan tonto para que lo notaran.

Así aprendió sus nombres; Han Sooyoung, Yoo Sangah, Kim Namwoon y Lee Jihye. No eran las personas más amables del mundo (a excepción de Yoo Sangah, un amor de persona) pero tampoco eran las más crueles.

Yoo Junghyuk era muy callado y sólo hablaba si era muy necesario hacerlo. Dokja lo observaba discretamente. Y no pudo evitar pensar que Junghyuk tenía suerte. A pesar de su mala actitud, tenía amigos. Algo que él no.

Fue el único día en el que interactuo (indirectamente, pero lo hizo) con muchas personas. Le produjo un sentimiento muy extraño, algo que jamás había sentido. Envidia.

Porque ellos tenían algo que jamás podría tener. Amistad.

°°°

Después de unos días, se encontraba mirándolos discretamente, tenía un libro frente a él para disimular. No era tonto, si leía el libro, pero los pequeños momentos de distracción los usaba para echar un vistazo.

Su presencia no era muy notoria, por lo que ellos no se dieron cuenta. No iba a negar que aunque veía a todos, pasaba más tiempo viendo al pelinegro malhumorado.

Volvió la vista a su libro, leyendo algunos párrafos. Y después cerrandolo para guardarlo en su mochila. La campana había sonado y era hora de ir a casa. A su solitario departamento, en realidad.

En su camino, los vio entrando a un restaurante familiar. ¿Algún día, el podría tener lo que ellos tenían?

°°°

Yoo Sangah no era tonta. Ella fue la única que había notado lo que pasaba con Kim Dokja. Pero no era quién para cambiar las cosas. Su madre lo había entrevistado hacía unos 2 años, y ella lo recuerda muy bien. Sabe lo que pasó con sus padres y la vida solitaria que había vivido.

Pero cuando vio que otros trataban de ayudarlo y él rechazaba cada intento, prefirió no intervenir. Aunque debía admitir que estaba muy poco preocupada. Hacía unas horas, había visto a Kim Dokja mirarlos un momento antes de seguir su camino. Su mirada fue distinta de las otras veces. Pero conocía a sus amigos, tal vez ellos lo aceptarían pero no del todo, puesto que lo verían como un extraño.

— Sangah, ¿estás bien? — Sooyoung la miró preocupada.

— Si, estoy bien. — sonrió un poco y siguieron platicando sobre cosas triviales. Hasta que el tema de Dokja salió. Realmente pensó que no recordarian su nombre.

One shots ORV [Dokja x Jonghyuk] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora