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—¡Charlie, se va a caer!
—¡No se cae!
—No la dejes correr, Charlie.
—No se caerá, chérie.
Lo mire mal al ver como Madeline cayó de rostro, Charlie rio nerviosamente antes de levantar a la niña rápidamente.
—No se caerá desde ahora—señalo antes de tomarla por los brazos comenzando a caminar con ella nuevamente.
Negué mirando todo frente de mi, Madeline tenía un año y medio y yo no me había dado cuenta en que momento creció tan rápido. Habíamos decidido quedarnos en Canadá, específicamente en Dieppe, Nuevo Brunswick. Nos gustaba y era el lugar donde había crecido Charlie.
Escuché el timbre de la casa al igual que un ladrido de nuestro otro ya no tan pequeño Koa, me encargue de ir a abrir la puerta con nuestro hermoso perro detrás de mi.
—¡Están aquí!—grite al ver a Madi en la puerta con todos los chicos detrás de ella, los dejé pasar mirando como Charlie entraba del patio trasero con Madeline en brazos.
—Traemos buenas noticias, excelentes de hecho—dijo Jeremy mientras Madi tomaba a mi pequeña hermana, sonreí al sentir los brazos de Charlie mirando a nuestros amigos.
—¡Tara!—grito Carolynn quitándose su abrigo dejando ver su abultado vientre.
—¡No puede ser!—grite abrazando a la pareja, todo estaba yendo realmente bien. Escuche el timbre sonar otra vez, al abrir la puerta sonreí al ver a mis dos mejores amigos.
—¡Los mejores tíos llegaron! Oh, olvidalo—dijo Emilio abrazándome reí devolviendole el abrazo comenzando a adentrarnos a la casa.
—Iremos al jardín para acomodar todo, ¿esta bien?—pregunto Camila cuando terminaron de saludar a todos, asentí abrazándome de Charlie mirando como todos se iban al jardín.
—¿Estas bien?
—Nunca había estado mejor, Char.
_________.montero
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