Azul es la tinta y roja es la sangre

Continuación

Debo advertir que el hecho de enfrascarse con la historia y creer que lo puedes combatir es un sentimiento que debes resistir

"Llegada la fecha del campamento de este año no pensé en que nada sería diferente, nuestra familia había estado al frente de la administración de las cabañas por lo que para nosotros esto además de tradición representaba un ingreso, bueno mi hermano después de todo me pagaba por ayudarle a coordinar ahora si que lo único que me disgustaba eran estas visiones que tenía y la risa de la muñeca, ya me habría deshecho de ella de no ser porque mi hermano la guardaba muy bien y después de todo no vivíamos juntos.

Mi primer actividad era recibir a los campistas y bueno el incremento en asistencia nos ponía un poco complicado el seguir acomodándoles, pero de alguna manera se conseguía después de todo la gente también estaba dispuesta a dormir en la intemperie, excepto la primera noche, pues la tradición era dormir juntos en el comedor que era la cabaña más grande, obvio esta era acondicionada solo el primer día, al amanecer metíamos las mesas y cada quien se dirigía a su espacio dedicado, el lugar era realmente encantador y los que ya habían visitado nos recomendaban, yo apoyaba sólo en la excursión anual pues no vivía en la ciudad y al ser mi único hermano siempre me hacia tiempo para visitarlo y formar parte de esta experiencia.

La noche comenzó a caer y lo usual era recibirles con un banquete modesto para que todos durmieran tranquilos, si bien los ánimos estaban decaídos yo sabía que a la mañana siguiente la gente se alegraba, mi hermano comenzó a leer el cuento infantil y me decidí a no dormirme, después de todo no es normal que esto siga aterrando a una persona de 30 años, conforme se terminaba yo espiaba desde mi futón a ver si los campistas  roncaban o algo, evitaba verlo a el pues estoy seguro que siempre esperaba a que cerrara los ojos para hacer lo del rayo y activar la risa de la muñeca, cerré mis ojos un momento y entonces lo sentí el estruendo y los abrí una vez más, sin duda la misma imagen, me incorporé de inmediato y revisé el futón junto a mi, no era lo que esperaba de ninguna manera pude haberlo visto venir todo aquello que me atormentaba era real, decidí destapar al siguiente y lo mismo un cuello degollado, además de eso había un olor a putrefacto, como si los cuerpos ya estuvieran en descomposición, me quede atónito, me giré para ver a mi hermano quien nunca lograba ver cuando esto ocurría, en su lugar se encontraba mi madre, tan hermosa como el día en que nos dejó pero el amor no eliminaba la confusión que me invadía, 

-Mamá? Qué carajos pasó aquí?

...

No había respuesta alguna por lo que decidí acercarme y de ella salió una risa como la de una muñeca de cuerda, muy diferente a la que mi hermano usaba para su broma, por lo que detuve mi movimiento, miré por la ventana y no era oscuridad lo que se veía, en su lugar había un anaranjado como el atardecer pero manchado de un rojo sangriento.

-Así que finalmente decidiste interrumpir 

Era la voz de mi hermano, me giré y en la puerta estaba él

(He decidido omitir el nombre de los personajes por respeto y para no invocarlos accidentalmente mientras lees esta historia mi amigx lector)

-Qué es todo esto, todos los años la misma mierda creyendo que era una broma elaborada y me sales con esto?

-No sabía como traerte aquí pues mostrabas bastante resistencia a dejarte llevar por la noche, cada año reunirnos y recitar las palabras y aún así decidías quedarte en tu lecho, no sabes cuanto te esperé.

-No entiendo nada como puedes estar tan calmado, eres un asesino serial? Como reemplazas a toda esta gente?

Mi cabeza estaba hecha un desorden por lo que sucedía y él simplemente no mostraba rasgo humano que me tranquilizara, ni la mínima señal de que esto era falso y que el era el bromista experto

-Debes comprender que tus pesadillas y la razón por la que todo esto pasa es por algo más, nos fue concedida una oportunidad más, junto a nuestra madre, aquella que nadie más puede hacer, lo que ves aquí es a mi compartiendo este don con el mundo, se difunde poco a poco pero pronto lo haremos mucho más rápido pues al fin mi hermanito se nos ha unido

-Que mierdas dices, por favor responde a mis preguntas

-Todo esta bien, realmente somos capaces de mucho más de lo que crees, muchos lo llaman el despertar, para otros es un arte profano, realmente yo elegí verlo como una bendición, el día que falleció mamá y decidimos no venir, soñé con ella me decía que no había razón para deprimirme pues podía traer a nuestra madre de vuelta, el sueño era bastante claro, la muñeca me dio señales para encontrarla y me mostró el ritual, sólo había una fecha en la que este podía suceder y fue así que decidí continuar con nuestra tradición...

Mi hermano me lo explicó de esta manera

Durante el rito el alma abandona el cuerpo, nuestra madre fue maldita al nacer y es por ello que sus hijos no debían nacer, pero en su lugar lo que surgió de ella fueron dos espíritus que podían manipular el alma y vida de una persona, aquellos que visitan nuestro campamento son unos y los que se van son almas que han estado vagando por el lugar, quienes regresan usualmente solo es para cambiar de cuerpo y vivir una experiencia distinta, pues las ánimas en pena son insaciables.

Mi hermano buscaba que yo lo ayudara con esta tarea de alguna manera pues la familia siempre se apoya, incluso en las maldiciones, sin duda vivir junto a mi madre y hermano para siempre no sonaba mal, pero era la vida de las personas aquello que me detenía, le dije que no y decidí marcharme del lugar.

La primera noche de vuelta en mi hogar fue terrible, no lograba conciliar el sueño y no dejaba de pensar en a cuantas personas les arrebató la vida, también estaba el hecho de que mi existencia era algo distinto a un ser vivo, pues básicamente yo no respiraría de no ser por ese ritual, con calmantes logré noquear a mi conciencia y me quedé dormido fue ahí cuando la vi.

La misma muñeca aquella que al parecer estaba habitada por el espíritu de mi madre, su presencia inundaba la habitación con un resplandor y candor que realmente me hacían sentir en paz.

-Hola cariño, quiero decirte que he decidido interferir pero no se por cuanto más lo logre, quiero pedirte que reconsideres tu decisión antes de que ella interfiera

-Mamá no me puedes pedir que haga tal cosa como intercambiar vidas y experiencias sólo porque ese es mi destino

-De ninguna manera cielo, lo que tienes que hacer es ayudar a tu hermano, tu no te ensuciarás las manos ve en paz que yo velaré por ti

La luz se atenuó y el calor se intensificó, un azul profundo se apoderó de los ojos marrones de mi madre, ahí supe que ya no era ella

-No estas cumpliendo con lo que te corresponde Argénteo, realmente me estas haciendo trabajar más, el trato con Áureo era que una vez que entraras al reino de las sombras te nos unirías, no puedo seguirte esperando, por lo que recibirás el mismo trato que aquellos que saben de mi y no acuden al gran sacrificio, esa es tu debilidad tu cuerpo terrenal

El aura de oscuridad azul se despejo y me levante sudando, no entendí a que se refería con lo que acababa de pasar, y como esto seguía pasando, el sobresalto no me dejó dormir esa noche, pero al amanecer el cansancio pudo conmigo, al segundo de quedarme dormido se volvió a hacer presente esa visión tan conocida, al mismo tiempo que sentía como se quemaba mi cuerpo una experiencia terrible que nuevamente me despertó, la privación del sueño es algo terrible, pasaron los días de la excursión y sumaban tres días que yo no podía pegar un ojo, sin sentir la tortura que era dormir, la muñeca en mis sueños susurró 

-Solo tienes dos opciones, trabaja para mi o pon un arma en tu boca

Lo siento mucho tuve que ceder, justo antes de que terminara la excursión regresé y le puse fin al asunto, hay muchas razones por las que terminé aquí pero ninguna es razonable, la prisión de las almas es donde ahora te encuentras y todo lo que te acabo de contar es real, sobre la tierra aún tiene lugar este ritual cada año, la muñeca atormenta a todo aquel que sabe de su existencia hasta que deciden asistir o dan fin a su vida, no les queda más opción, no tienes lugar seguro, no puedes huir y no puedes evitar cerrar los ojos.

En gloria y en descanso estén las benditas ánimas del purgatorio amén 

-D