La Chica De La Ventana (Sadie Sink y Tú)

Capitulo 22

La semana fue perfecta para Sadie y ________. Simplemente, nada parecía poder acabar con la felicidad que las rodeaba.

Sadie sonreía más. Jacey y Mitchell conocían la razón, e incluso le habían escrito a ________ a través de la ventana unas noches atrás junto a Sadie. El encuentro no duro más de cinco minutos, pues Mitchell debía hablar con su novia vía Skype y Jacey tenía la obligación de lavar los platos de la cena, pero al menos lograron conocer un poco a la chica que conseguía hacer sonreír a su hermana como nunca lo había echo.

El jueves Sadie le pidió a ________ acompañarla a su cita con el psicólogo al día siguiente, a lo cual la chica de la ventana no se negó. Sadie sabía que el podria explicarle muchas cosas que ella, aún siendo la del problema, no podía.

Se encontró con ella al final de las clases de ________. Esta llevaba zapatillas, pantalones altos, un suéter rojo y un lazo del mismo color. Sadie debía admitir que le encantaba verla llevar gorras y sus chaquetas de cuero, pero también le encantaba verla de aquella forma tan femenina. Sadie estaba segura de que ________ podria usar el atuendo mas estúpido del mundo y a ella aún seguiría encantándole.

Natalia finalmente había terminado su servicio comunitario, Maya y ella debían hacer un trabajo juntas, así que acompañaban a ________ y Sadie, pues el trayecto del psicólogo las obligaba a pasar frente a la casa de Maya.

A quienes no esperaban encontrarse eran a Noah y Millie, que estaban jugando baloncesto en un parque cercano (Millie lo intentaba) y casi de inmediato se ofrecieron a acompañarlas, nadie pudiendo negarse. Lo cierto era que ________, Maya y Natalia ya veían a la pequeña y a su novio como buenos amigos aunque se conocían desde hacía realmente muy poco tiempo.

________ iba sobre la patineta de Sadie, la chica de la chaqueta y el beanie negro sujetando su cintura para guiarla y mantenerla completamente segura, sonriendo al ver a su novia completamente feliz. Maya, como siempre, hablaba con Natalia a cerca de su no-relación y las muchas cosas malas que podrían hacer en su casa, y Noah simplemente caminaba junto a Millie, dándole la mano, besando su mejilla cuando podía y susurrando su nombre prácticamente cada segundo.

Noah: Millie... -Susurró.

Millie: Si, amor...

Noah: Millie... -Dijo, esta vez un poco más alto que antes.

Millie: Dime...

Noah: Millie...

Sadie se detuvo de inmediato, preocupada. Sabía que el tumor de Noah estaba creciendo, así que todo era motivo de alerta, sobre todo aquella excesiva repetición del nombre de su novia. Las otras chicas, que se habían encariñado con Noah en tan poco tiempo, también se detuvieron y miraron a la pareja con algo que el diccionario mental de Sadie reconoció como temor.

Temor de que algo estuviese pasándole al chico y ellas no pudiesen hacer nada.

Millie: ¿Qué sucede, amor? ¿Te sientes mal? -Preguntó, una mueca que el diccionario de Sadie no pudo reconocer, pero que podía acercarse mucho a la del dolor, la lástima y la preocupación juntas- Podemos detenernos unos minutos si quieres... -Sugirió mientras le acariciaba los antebrazos dulcemente.

Noah negó bruscamente con su cabeza y luego miro a su novia fijamente a los ojos, sonriendo. Millie lo imitó. Sadie lo hizo también, pues sabía que sonreía de la misma forma cuando sus ojos y los de ________ se encontraban de aquella forma en la que los demás a su alrededor parecían desaparecer.

Noah: El doctor... dijo que... -Cerro los ojos y se froto la frente, intentando recordar lo que tenía planeado decir-... dijo que voy a... olvidar... olvidar cosas y yo... no... -Se froto la frente de nuevo-... yo no quiero... -Gruño frustrado. Sadie conocía lo que Noah estaba pasando, el echo de sentirse un idiota que no puede hacer cosas como los demás, así que se aferro fuertemente a la cintura de ________, sabiendo que si no lo hacía comenzaría a llorar. Las manos de la chica de inmediato se posaron sobre las suyas, tranquilizándola.