Lo que oculta su sonrisa.

Capitulo 1

Alice Lightwood

Mi nombre es Alice Raquel Lightwood, tengo 16 años, nací en Alemania específicamente en Múnich pero me mudé a Brooklyn desde que tenía 5 años. Amo pasar tiempo con amigos, también me gusta mucho la música; soy una amante de la ciencia ficción, amo todo lo que tiene que ver con fantasía. Vivo con mi madre, mi padre y mi hermano gemelo Jonathan. En fin, esa es mi biografía. De todas formas debo fingir que mi vida es perfecta, aunque sea todo lo contrario.

¿Cómo le explico a mi familia que mi mayor deseo es no existir? No tengo idea, aunque creo que lo mejor es no decirles, así no se preocupan por mi.

Todas las noches pienso eso antes de dormir,trato de distraerme para que los recuerdos no lleguen y no me sienta peor, trato de olvidarlo pero esa palabra no está en mi diccionario. En las noches es cuando esos recuerdos y esas dolorosas palabras llegan y se apoderan de mi. Solo pienso en el porqué pasa, y después lloro hasta quedarme dormida; en las mañanas hago como si nada malo me pasara aunque el mundo se me venga encima.

-Despierta Dormilona- Jonathan entró en mi habitación para despertarme ya que iríamos a casa de nuestra abuela.

-Un rato más- reproché tapando mi rostro con una almohada, Jonathan abre las ventanas para llenar de claridad toda mi habitación.

-Que malo eres Jace- digo en voz baja aunque sé que lo escuchó.

-Me parezco a alguien- susurró riendo y caminando hacia mí para rodearme con sus brazos. Mi hermano era la única persona con la que me sentía bien. Sus estupideces hacían que pasara un buen rato. No le gustaba verme mal; aunque no sabía todo lo que me pasaba; prefería que fuera así.

-Levántate de ahí, alístate. Recuerda que a las 11:00 vamos a casa de la abuela- dijo Jace haciendo muecas graciosas causando que no pudiera contener la risa.

-No quiero ir a casa de la abuela- le dije cruzando de brazos. Jace me miró como si sintiera lo mismo que yo.

-Yo tampoco quiero ir, pero sabes que Mamá nos mataría si no vamos- Mencionó suspirando restándole importancia.

-Así que prepárate, te quiero abajo en 15 minutos- dejando en claro que me alistara para irnos, Jace sale de mi habitación dirigiéndose a la sala de estar donde se encontraban mis padres.

Haciendo caso a las órdenes de mi hermano, me levanté de la cama y me alisté lo más rápido que pude. Tomé mi teléfono y cerré la puerta de mi recámara. Me dirigí hacia donde estaba mi hermano.

-Eso fue rápido- afirmó con una sonrisa en su rostro; yo asentí con la cabeza y le devolví la sonrisa.

-¿Dónde están mamá y papá? Pregunté con cara de confusión.

-Papá está buscando unos papeles en su oficina y mamá está en la cocina- planteó mientras estaba utilizando su teléfono.

Sin decir nada me levanté del sofá y me dirigí a la cocina para ver a mamá, ella era un poco estricta conmigo; quería que pareciera una princesa de cuento, aunque eso no me agradaba del todo.

-Hola má- la saludé dándole un beso en la mejilla.

-Hola cariño- dijo mientras tomaba su taza de café. mientras charlábamos de lo que la abuela tenía planeado escuché los pasos de alguien acercarse hacia la puerta.

-Hola hija- Papá se acercó a mi y me besó en la frente.

-Ya tenemos que irnos- exclamó; mamá asintió, me dispuse a ponerme de pie para dirigirme a el garaje donde estaba Jace esperándonos. Nos subimos al coche y nos fuimos en dirección a casa de mi abuela.

<<otra pesadilla>> No me gustaba ir a casa de mi abuela, no por recibir malos tratos. Sino porque tendría que estar con alguien en especial a quien no quería ver.