DE CAMINO

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Estoy llegando , me aconpaña mi madre, acavamos de ir a llevar a mi hermano pequeño al colegio y hemos venido en autobús. En la puerta hay un grupo de cinco chicas gritando y saltando, (primera sensación: madre mia la que me espera!). Entro por la puerta y cada vez que doy un paso, el estómago se me llena de mariposas, tengo una vergüenza íncreible.

No puedo dejar de avergonzarme de no conocer a nadie, todos estan en pandillas de chicos y chicas, algunos estan solos con sus padres y dispersos por las canchas de fútbol y las gradas. Me siento con mi madre en el poyete que hay junto a la escalera y espero a que nos llamen para entrar a hacer las pruebas, no me he preparado para ellas , pero supongo que haber repetido sexto de primaria me sirve de gran alluda, asique aquí estoy impaciente, esperando.

           AL CAVO DE UNOS MINUTOS...

El "jefe de estudios" Sñr. Jose nos ha llamado a todos para hacer un círculo frente a la puerta blanca que no se a donde va a parar. Ahora va a pasar lista.

Me han llamado de las últimas, ya estoy sentada en una silla que ya conocía de el año pasado, fui a ver a mi prima actuar y este era el salón de actos , tiene un escenario pequeñísimo, con una mesa y un piano encima, todas las paredes están pintadas de negro y las sillas son azules. Al lado tengo a un chaval que me suena mucho, tiene un pendiente en el oido y el pelo de punta, hay muchos chicos para variar, pero ningún bellezón a la vista, quizá sean más mayores.

La adolescencia día a díaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora