Mis noches se convirtieron en un calvario,
Tu nombre susurra por mi cabeza,
Mi corazón llora por que tu lo miras como un florero,
Que dolor tan fuerte,
Que hasta el alma quiere cubrir tu corazón,
¡Dios mio! Tu eres mi único testigo,
En tus manos te dejo este corazón lleno de amor.