࣪ ˖ ଘ ꒷ ࣪ ˖ let's meet when the morning glories bloom ꩜ sunwon ຊ traducción

Parte única.

Cuando la mirada de Jungwon no vacila, Sunoo simplemente pone los ojos en blanco y vuelve a apoyar la cabeza en el hombro del primero.

“En primer lugar, soy mayor, así que ser el que cuida es mi trabajo. Y segundo, hablas como si estuvieras enamorado de mí”.

“Porque lo estoy”.

Las mañanas son las favoritas de Jungwon.

No el tipo de mañanas en las que el cielo brilla y las mantas se apartan para dar paso a los que se despiertan, sino las que son aún más tempranas, cuando casi nadie quiere abrir los ojos todavía y los rayos del sol apenas asomándose por el horizonte, tiñendo el cielo de un remolino de azules y rosas.

Esto ha sido una fuente de irritación para su compañero de casa y mejor amigo, Sunoo, ya que Jungwon es el encargado de despertar a ambos a tiempo para sus clases matutinas. El primero siempre refunfuña que ni siquiera los ojos de Dios estarían abiertos a la hora en que Jungwon lo despierta, pero de todos modos se levanta.

Sunoo le pregunta cada mañana por qué tienen que levantarse tan temprano y Jungwon responde con lo mismo cosa cada vez.

—Aquí tienes tu bebida. —El mayor de los dos le entrega a Jungwon una taza. Todavía aturdido por haber sido despertado bruscamente, Sunoo se tumba en el sofá al lado del más joven, con la cabeza apoyada en un hombro ancho.

—No entiendo por qué me obligas a hacerte el café cuando sabes hacerlo tú mismo.

—No sabe igual cuando lo hace otra persona. —Incluso con la misma cantidad exacta y tipo de ingredientes, el que le hace Sunoo siempre acaba siendo más dulce.

—Psh, solo di que quieres mandarme.

Jungwon coloca su taza en la mesa de café frente a ellos antes de tomar las manos de Sunoo para juguetear con sus dedos. El más joven deja que la yema de su pulgar recorra cada lunar, cicatriz, y callos en la suave piel. El hecho de que estén así de cerca sofoca a Jungwon como ningún otro.

—Oye, Sunoo hyung.

—¿Hm?

—Sé que estamos viviendo juntos ahora para ahorrar dinero mientras estamos en la universidad, pero, ¿no vivirás conmigo incluso después?

—¿Por qué sigues sacando ese tema? Esta es como la cuarta vez —Sunoo bosteza, apenas despierto lo suficiente como para responder adecuadamente—. Probablemente empezaremos a tener vidas separadas después de la graduación, ya sabes, estarás ocupado con tu entrenamiento de Taekwondo y esas cosas. Pero claro, si todavía estoy en quiebra, probablemente iría a llamar a tu mansión para rogarte que me dejaras vivir contigo.

La última afirmación fue definitivamente dicha en tono de broma, pero Jungwon responde como si no lo fuera.

—No tendrás que rogar, ni siquiera tendrás que pedirlo. Quédate conmigo, hyung. Yo cuidaré de ti.

Es cierto que no es la primera vez que hablan de esto, pero Jungwon no puede evitar sacar el tema varias veces, no cuando Sunoo nunca lo toma en serio. Mientras que la mayoría se encuentra en el dilema de actuar de una manera que oculte sus verdaderos sentimientos, Jungwon está atascado transmitiendo directamente sus afectos a una persona que es demasiado densa para verlo, o tal vez solo se niega. Él espera desesperadamente que sea solo lo primero.

Sunoo tampoco capta la indirecta esta vez. Levanta la cabeza para enviar al otro una mirada de sospecha, con los ojos entrecerrados y las cejas juntas en el centro. Cuando la mirada de Jungwon no vacila, simplemente pone los ojos en blanco y apoya la cabeza en el hombro del otro.

—En primer lugar, soy mayor, así que ser el que cuida es mi trabajo. Y segundo, hablas como si estuvieras enamorado de mí.

—Porque lo estoy.

Porque Jungwon siempre lo ha estado, porque no recuerda un día en su vida en el que mirara a Sunoo y no haya querido que le devolviera la mirada.

Es por eso que las mañanas son sus favoritas. Siendo Sunoo un estudiante de arquitectura cuyos plazos nunca parecen disminuir y Jungwon tratando de equilibrar la universidad y su camino para convertirse en atleta profesional, el tiempo libre se ha convertido en un lujo. Pero las mañanas permiten tranquilas conversaciones sobre panqueques quemados y las caderas que chocan entre sí mientras se cepillan los dientes sobre el mismo lavabo.

Es cuando apenas ha amanecido cuando el tiempo de Sunoo es el único que tiene Jungwon.

Ama las mañanas porque ama a Sunoo.

Se oye una burla. Dicho varón sigue sin estar convencido—. Claro que sí, como sea.

¿Qué hace falta para que el mayor lo entienda?

—Diciendo esas bromas y aún no ha salido el sol, ¿por qué nos levantamos ya de la cama?

Sunoo le pregunta cada mañana por qué tienen que levantarse tan temprano y Jungwon le responde con lo mismo cosa cada vez.

—Escuché de alguien que las mañanas se vuelven bonitas cuando las pasas con alguien que amas, yo despierto para ver si eso es cierto. Y hasta ahora... lo ha sido, todos los días.

Jungwon quiere preguntarle a Sunoo si las mañanas también son bonitas para él.

Pero este se ha vuelto a quedar dormido sobre su hombro, posiblemente a mitad de su respuesta, así que tendrá que preguntar en otro momento.

Por ahora, Jungwon cerrará los ojos y tratará de recordar lo que se siente al ser abrazado por el calor de Sunoo, hasta que el recuerdo sea todo lo que ocupe el fondo de su mente y los espacios entre sus costillas.

Apoya su mejilla sobre la coronilla del muchacho dormido.

Jungwon solo puede esperar que el sol les conceda siquiera unos segundos más para ser el uno del otro.