- Respira. (Amelia, Gura)

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No debería ser un trigger warning, pero solo por las dudas.

Tags// Fluff, Anatomia extraña.



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Pasos apagados hacia su puerta llamaron la atención de la detective.

No podía recordar cuánto tiempo había pasado encerrada allí dentro, haciendo aburrido papeleo, mientras podría estar allí fuera, resolviendo crimenes.

Levantó la mirada de sus papeles al mismo tiempo que la puerta de su oficina se abría de par en par.

Una chica vistiendo un extraño traje de tiburón se encontraba en el marco de la puerta, con una filosa sonrisa de oreja a oreja.

-¡Ame! -Exclamó la chica, caminando los pocos pasos que separaban el escritorio de la entrada.

-Buenas tardes, Gura. -Respondío bebiendo un sorbo de café frío de una taza cercana.

-¿No crees que es un poco tarde para decir eso? -Replicó la tiburón, señalando la ventana con su dedo índice.

Una luna menguante podía verse claramente desde la ventana de la oficina de Amelia, acompañada de un par de estrellas solitarias.

Amelia frunció el ceño ante la sonrisa presumida de Gura y se desperezó en su silla.

-¿Necesitas algo?
-Necesito terminar estos informes para mañana.. -Suspiró sosteniéndose la cabeza con ambas manos.

-Quería pedirte que te tomes un descanso.. -Dijo Gura, mirando con el rabillo del ojo la colección de tazas vacías en el escritorio.

-Además, quiero mostrarte algo muy interesante. -Añadío, su cola meneandose detrás de ella.

-Mnnnm...
-No lo sé, tengo muchas cosas que hacer..

Amelia utilizó toda su fuerza de voluntad para resistirse a la tentacion de abandonar su trabajo y pasar tiempo con su mejor amiga.

-¿Por favor?

Una sola sonrisa de Gura fue todo lo que hizo falta para destruir aquella fuerza invisible.

-De acuerdo. -Suspiró Amelia, levantándose de su silla.
Sintió un pequeño mareo al levantarse, no recordaba cuánto tiempo había estado sentada.

-¿Que quieres hacer? -Dijo mientras caminaba hacia la tiburón.

-Ah, quería mostrarte algo en mí cuarto. -Dijo mientras abría la puerta y salía de la oficina.

-¿Oh?
-¿Quieres que resuelva el misterio de quién orinó la cama anoche?
-Creo que no te gusta--

-Muy graciosa, Watson. -Replicó Gura deteniendose frente a la puerta de su cuarto.

-Necesito que me prometas que no te enojarás conmigo.

-Jamas me enojaría contigo.. -Murmuró Amelia, acariciando la cabeza de su amiga.

Gura levantó una ceja ante el comentario, recordando claramente la vez que Amelia utilizó su reloj para viajar en el tiempo en una de sus rabietas de gremlin solo porque iba a perder una tonta apuesta.

-Ajá...
-...
-Bueno, pasa pasa. -Dijo abriendo la puerta y haciendo señales con la mano.

El cuarto de Gura era increíblemente azul, como la pequeña alfombra de pez, las cortinas de su ventana, las cubiertas de su cama.
Todo compartía el mismo esquema de colores, reminiscente a el fondo del océano, dónde solía vivir.

Todo excepto..
El libro púrpura apoyado sobre su almohada.
Llamó su atención, no por su color, si no por su dueño.

-Gura--

HoloShorts ( Hololive Oneshots )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora