LIZ'S POV:
Salí de la oficina del director junto con Michael, y los insultos comenzaron.
-Además de estúpida, ¡puta! ¿No es así, Liz? -gritó un chico.
-¡Con tal de besar a alguien harías cualquier cosa, no sos más que una puta! -añadió una chica.
Michael solo me miraba con una pequeña sonrisa de burla en sus labios, dio media vuelta y caminó hacia el área de los hombres, seguramente yendo a su habitación, mientras era halagado por algunos chicos por el hecho de "haber enamorado a la inútil del lugar". Ridículo, simplemente ridículo.
Cuando Michael se fue los insultos siguieron, así que decidí ir a mi habitación. Caminé, prácticamente corriendo, por el pasillo hasta llegar a mi habitación, abrí la puerta y cuando entré, solté todas las lágrimas que quería derramar desde que salí de la oficina del director.
"Puta, puta, puta, puta" esa palabra no salía de mi cabeza, no lograba que saliera, hace 5 años que la tenía grabada en la mente y no podía lograr que se vaya.
Me senté en mi cama, mientras secaba mis lágrimas, pero segundos después salieron más, así que mi acción anterior fue en vana. En fin, me acerqué a mi mesita de luz que estaba al lado de mi cama y abrí un cajón para sacar a mi "liberación".
Una de mis muchas navajas.
Y sin pensarlo (porque ya lo había hecho muchas veces antes) me corté. Empecé haciendo un tajo en mi muñeca izquierda, luego hice uno más, otro y después otro.
Siempre que estaba mal, me cortaba muchas veces pero en diferentes partes de mis muñecas, también en mis muslos, brazos, etc.
La sangre corría, y eso, aunque a la gente le suene ilógico y algo "psicópata", me relajaba.
Yo no veo el cortarse como un problema, muchos dicen que sí lo es, pero ellos no entienden nada, nada de lo que nos pasa a mí y a la gente que se corta. Yo me corto porque sufro y nadie más puede ayudarme, el cortarme sí me ayuda, y eso es lo que no entienden.
En fin, cuando terminé sequé mis muñecas y limpié mis manos y la navaja, y luego me acosté en mi cama. Me puse a pensar en por qué a Michael se le había ocurrido besarme; sé que era para que me castigaran, pero hubiera hecho otra cosa, no besarme. Ante esos pensamientos me sentí asqueada, y luego, aunque fueran solamente las siete y media de la tarde, cerré mis ojos y me dispuse a dormir.
MICHAEL'S POV
Salí de la oficina del director junto con Liz, y afuera de la misma había un grupo de personas, seguramente esperando a que saliéramos.
"¡Puta!" le gritaban muchos alumnos a Liz, y sus ojos se comenzaron a aguar. Para empezar, no sé cómo me sentía respecto a esto, yo pasé bastantes cosas con Liz en el pasado y ahora me cuesta golpearla, insultarla y dejar que otros lo hagan, me hace mal, pero cada segundo de mi vida pienso en que ella tiene que sentir el mismo dolor que yo sentí hace tres años, el mismo sentimiento agrio de sentirse solo, toda esa mierda, ella tenía que sentirlo.
Hace tres años, yo me empecé a fijar en Liz, era (y hasta el día de hoy lo es) una chica diferente, y eso me llamó la atención. En esos tiempos ella no sufría bullying, sí depresión por problemas que tuvo en el pasado, pero no bullying, ella era solo una chica más del orfanato Camembergh.
Me acerqué, con mis manos sudadas y temblorosas a causa del nerviosismo, y le comencé a hablar.
Hablamos por días, éramos amigos, bueno, yo era un amigo para ella, mientras tanto yo estaba enamorado.