Seguía mirando esta imagen surrealista frente a mi la analizaba con mucho detenimiento, movía mi cabeza de un lado a otro con lentitud para poder apreciar su rostro por todos ls ángulos posibles, lleve el un poco de comida a mi boca mientras seguía viendo a Cedric, Emmett tenía una sonrisa burlona en su cara mientras Rosalie, Jasper y Alice estaban un poco tensos.
-¿Cuál es mi comida favorita?- hable por primera vez
-La lasagna- dijo con tranquilidad- Los chilaquiles y el espagueti.
-¿Postre favorito-- Emmett giraba si cabeza para poder ver a cada uno de los que hablaba.
-El pastel del diablo- dijo seguro- Por la película de Matilda.
-¿Cómo se llama mi madre?
-Isobel Catherine Stevens- dijo rápidamente.
- Tengo muchas preguntas y se que me vas a responder cada una de ellas- hablé sería pero después una sonrisa se plasmó en mi rostro- No puedo creer que ahora seas una bola disco o un hada del bosque.
Por su lenguaje corporal pude apreciar que Emmett se reía a carcajadas limpia, mire con duda a Alice y Jasper estos dos solo sonreían, y Rosalie tenía una sonrisa casi imperceptible en su rostro, estiré mi mano en su dirección y este la tomó.
-Esto te costará un par de bromas- la sonrisa que tenía en su rostro se desvaneció- Tengo muchos productos Weasley.
-¿Que es eso?- pregunto Emmett.
-Ya lo verás mi pequeño saltamontes.
Para mí buena suerte me tocaba un clase con Alice, también me dijo que Bella la hija del jefe de policía el señor Charlie Swan estaba en esta clase y que muy probablemente me tocaría sentarme con ella, me dijo que es una chica agradable así que confiaba ciegamente en la intuición de la pequeña duendecilla, caminamos tranquilas hasta llegar al salon cuando ambas estuvimos en la puerta ella entro y yo espere a que el maestro me diera permiso de pasar, cuando lo hizo me presenté de forma rápida, luego me mandó al único lugar vacío que era junto a una chica delgada, pálida y de cabello castaño, por suposición dije que es Bella, camine tranquila hasta llegar junto a ella y con calma saque mi libreta y mis lápices y plumones, Bella me tocó el hombro.
-Hola mi nombre es Bella- dijo con sus manos- Espero nos llevemos bien.
-Yo también lo espero- y así a lo largo de la clase nos dedicamos a platicar un poco sobre nosotras, sus interese y los míos, también me dijo que era nueva pues acaba de llegar hace una semana, también me dijo porque todos me habían visto raro cuando me senté con los Cullen, lo veía venir pero no pensé que fuera tan serio.
Y ella al hablar sobre «Edward» arrugó sus cejas me contó con no se comportó con ella y era una sorpresa, la Tuacantante de mi amigo es mi nueva amiga, me tomo el atrevimiento de llamarla amiga porque es de las pocas que no hace gestos o muecas en mi cara, tal parece que olvidan que soy sorda y no ciega o sea digo si los puedo ver, como por ejemplo a Mike ese chico es un dolor de cabeza, se pasó la mayor parte de la clase haciendo señas como si yo no pudiera verlo, Bella se harto y le arrojó su lapicera en la cabeza, lo bueno fue que el profesor había salido y no la vio pero el golpe de la lapicera fue tan fuerte que la cabeza de Mike se movió hacia atrás por la fuerza ejercida, yo me rei abiertamente.
–Mike soy sorda, no soy ciega puedo ver todas las burlas que has estado haciendo– la cara del chico palideció de inmediato– Tampoco es como que seas muy gracioso, Jessica se ríe porque le gustas, es más por compromiso que por otra cosa.
–Hasta que alguien se lo dice– me dijo Bella– ¿Entonces conoces a Edward desde pequeños?
–Asi es, éramos muy amigos, nuestros padres son amigos así que la mayor parte del tiempo estábamos en la casa del otro pero luego paso lo que pasó con su familia y nos tuvimos que separar y apenas lo volví a ver– que gran mentira me va crecer la nariz como a Pinocho.– Es como un hermano para mí, así que tranquila, por eso mismo se disculpo.
–Se ve agradable– dijo C n una pequeña sonrisa.
–Lo es– dije con voz tranquila, por un momento recorde como era estar con el, nuestras guerras de harina cuando hacíamos pasteles, cuando jugábamos en mi casa del árbol, cuando jugábamos UNO y nuestra amistad se terminaba por un par de minutos.
°°°°
Cuando las clases terminaron salí junto con Bella, ambas íbamos riendo de un chiste que ella había contado, era extremadamente malo pero eso lo hacía gracioso, cuando llegamos a su camioneta nos dimos cuenta de que nuestras camionetas estaban juntas, así que nos recargamos en la suya.
–Un día de estos de invitaré a dormir en mi casa– dijo la castaña.
–Yo también te puedo invitar a mi casa, mi padre es un amor actualmente está trabajando en el hospital de Forks pero no descarta el Grey's de Seattle.
–Yo conozco a un neurocirujano que trabaja ahi– comenzó a contarme– Se llama Dereck Shepard, Leí que es uno de los mejores en su campo, también su esposa Addison es una de las mejores cirujanas neonatales que hay.
–Mi padre es cirujano general, mi madre también lo era.
–Lamento mucho lo de tu madre.
– Ella está bien ahora, las quimioterapia eran muy fuertes, de hecho el doctor Shephard la operó por un tumor en su cerebro, ya decía yo que ese nombre lo había escuchado antes– empecé a hacer memoria– De hecho mi doctor se llama Alex Karev el está trabajando en el Grey's según lo que me contó el doctor Shepard se separó de Addison.
– Ya sabes cosas comunes de hospital.
Ambas reímos pero el cuerpo de Bella se tenso como la cuerda de un arco y por inercia mire lo que ella veía y pude ver una camioneta venir en nuestra dirección por instinto, pero la camioneta estaba cada vez más cerca y mi cuerpo parecía no querer reaccionar, Bella jalo mi brazo para abrazarme de forma protectora, pero una ráfaga de aire y el olor a galletas llegó a mis fosas nasales, y el golpe nunca llegó, mis ojos se abrieron al igual que los de Bella y ambas pudimos ver a Edward deteniendo la camioneta con la mano, ¡Ay Cedric!¿Que hiciste?
°°°°
Después de el susto y de que nos sacarán de ahí yo me sentía un poco mareada pero después de pocos segundos me recupere, tome la mano de Bella y la subí a mi Cherokee y maneje en dirección al hospital, al llegar llame a una enfermera y le comenté la situación pocos minutos después llegó el chico que casi nos aplasta y nos convierte en papilla, a lo lejos pude ver a mi padre correr en mi dirección inmediatamente me arrastro a una camilla y comenzó a inspeccionarme, tal parece que todo estaba bien, pero yo en voz baja le dije la situación.
–Papá– hablé bajito.
–¿Que pasa?– me cuestionó.
–No quiero que te alarmes y tampoco quiero que reacciones tan de sorpresa okay– el asintió en respuesta– Cedric está vivo– dije bajito– Lo ví hoy en la escuela y se que es el ya lo verás.
Mi padre se quedó quieto como estatua, en eso otra presencia me hizo voltear yo solo podía ver la espalda de otro doctor, era rubio como si su cabello fueran pequeñas hebras de oro, era alto y muy pálido como la cal, me llamaba la atención su presencia, pero en un momento Bella me metió en la conversación y el por fin volteo, yo lo mire con detenimiento y me lleve una gran sorpresa, era el hombre más hermoso que había visto, unos rasgos angelicales, rostro delgado y con unos ojos dorados que cuando los admire con más atención vi que eran los mismos ojos que había estado soñando, mis mejillas se pusieron rojas y el solo pudo sonreír, y ese simple gesto hizo que quedará enganchada.
Bella
Estoy siendo testigo de que ella están teniendo un amor a primera vista y lo peor es que el padre de Rubí está viendo todo con cara de susto, pero yo no le veía nada de malo, digo el doctor Cullen es bastante joven tiene como máximo unos veintitantos años, es un buen doctor y Rubí es una chica linda y dulce, carismática, no le veo lo malo.
El señor O'malley seguía con su mueca de desagrado y de frustración, mientras ellos dos seguían en su burbuja, algunas enfermeras miraban con recelo a Rubí por haber acaparado la atención del doctor apuesto, y si que era bonito.
Ella miraba como si fuera la última coca del desierto y pues yo solo podía contemplar esa imagen como una escena de película romántica.
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