A veces a Erina se le olvidaba que su novio era una persona demasiado, demasiado, demasiado impredecible. Un día podía llegar con un ramo de flores y una hermosa cena y al otro podía simplemente darle a probar uno de sus platillos asquerosos. Sobretodo Erina poseía miedo, porque se acercaba la fecha que todas las doncellas enamoradas temían, San Valentín.
—Erina-sama ¿ya sabe lo que le va a regalar a Souma? —Erina miró a su amiga sin decir, su novio era bastante conformista.
—Lo pensé pero ni idea, ese chico no tiene ni la mayor idea de lo que es comida gourmet, si le hago algo no lo disfrutará y de seguro querrá hacerlo mejor buscando un motivo para competir. —Hisako se rió ante la situación de sus amigos, vaya pareja estaban hechos.
—Souma aceptará cualquier cosa que venga de Erina-sama.
Erina puso la cabeza en la mesa de su escritorio, suspirando profundo. De todas las personas en el mundo, debía enamorarse del chico pelirrojo.
—Aun así, sé que convertira San Valentín en una shokugeki. —Erina suspiró algo desanimada, no le molestaba competir con su novio, pero a veces quería ser como esas chicas de los mangas que leía.
—¿Y si no le das nada y van a una cita? —Hisako siempre tenía la solución a los problemas de la chica, Erina se levantó de la euforia y abrazó fuertememte a la cocinera.
—Gracias Hisako, siempre tienes la respuesta. —La chica de cabellos rosados no sabía que había hecho, pero hacía a su amiga contenta y eso era suficiente.
Erina estaba entusiasmada, ese día se levantó temprano para arreglar un poco su cabello. San Valentín, un día como otro cualquiera para muchos pero para Erina su primer San Valentín con Souma. Entusiasmada se disponía a salir de su casa cuando se encontró con aquella lamentable escena.
—¿Qué es esto? —Muchas chicas alrededor de su chico, dándole chocolates y él aceptándolos como algo normal.
—Nakiri, menos mal que llegaste, estaba cansado de esperarte. —Souma vestía con una ropa común y corriente, como si no fuese ir a alguna cita, simplemente a dar una vuelta y caminar—. Todas estas chicas me empezaron a dar chocolates sí que son amables.
Souma a veces solía ser despistado, eso Erina lo sabía bien, pero para olvidarse que día era y más cuando tenía una cita con ella, era como cavar un agujero profundo y entrar en él.
—No me interesa, ya no tengo ganas de salir. —Erina se dispuso a dar media vuelta hacia su casa enojada obviamente por la falta de sensibilidad de su novio.
—Perfecto, vamos a mi casa. Mi padre viene hoy del extranjero y dijo que nos iba a cocinar algo, además Asahi también va estar. —La chica frunció el seño y exaspiró, mira qué valor poseía Yukihira.
—Vamos. —Sin embargo la oferta de comer comida de su admirado Joichiro era demasiado tentadora para ella.
Reían, hablaban y comían, como si fuese una familia reunida en una celebración. A Erina no se le había olvidado lo que su novio le había hecho, sin embargo no podía estar enfadada cuando estaba cerca de Joichiro.
—Quien lo diría, Souma novio de Erina-chan —El mayor servía los platos con una sonrisa a la chica de cabellos rubios.
—Tampoco me esperaba una cita de San Valentín en su casa, Souma si que tiene valor para traerla aquí. —Su hermano también sonreía mientras cocinaba algún plato que haría feliz a su hermana.
—Esto no es una cita, simplemente una invitación a comer, él arruinó nuestra cita. —Erina presionó la carne con su tenedor mientras miraba a su hermano.
—Ese Yukihira, le daré una lección. —Asahi tomó sus cuchillos y fue directo al almacén a “entablar” una conversación con el pelirrojo.
—Vamos Erina-chan, tenle un poco de paciencia a Souma, a veces suele olvidarse de lo más importante, aunque siempre lo tenga presente. —Las mejillas de Erina se pusieron color rojo ante lo que el chico decía.
—Oh, Saiba-san no creo que sea lo más importante para Souma, después de todo está obsesionado con la cocina, tanto y más que yo. —Erina sonrió dándole una probada al bistec que habían hecho entre Joichiro y Asahi.
—Ey, Nakiri hoy te haré decir que mi comida está deliciosa. —Souma entró al comedor con una bandeja en la mano tapada, seguido por su hermano Asahi, quien parecía algo molesto.
—¿Qué traes ahí? —preguntó la Nakiri con curiosidad al verlo llegar con una bandeja.
—Cuando termines la comida podrás saber. —Joichiro se rió ante la arrogancia de Souma, Erina simplemente lo miró y luego a su plato a medio terminar.
Como si fuese una devoradora de comida, aquello desapareció en un instante. La curiosidad por saber que su novio había preparado exclusivamente para ella, le era demasiado. Souma destapó un poco la bandeja cuando vio que su novia había terminado y la sorpresa de Erina fue tremenda cuando sus perlas amatista se fijaron en aquella comida.
—Dulces de Chocolate hechos a mano para Erina. —Souma le tendió la bandeja al frente y miró a la chica—. Que lo disfrutes y feliz San Valentín.
Vaya regalo, Erina jamás se lo hubiese esperado. Tal vez Souma era impaciente y algo tonto, lento y despistado, pero jamás se le olvidaría algo que fuera para su novia. Erina no lo probó, pues se lanzó en los brazos del chica a abrazarlo.
—Por eso te dije que tuvieras paciencia —comentó Joichiro a la chica quién estaba perdida en su mundo de amor hacia Souma.
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Dishes Delicious | Shokugeki no Soma
Fanfiction•| Shokugeki no Soma no me pertenece solo adopto a mi imaginación los personajes. •| En este libro podrás encontrar One-shots de los diferentes ships de este anime, rayitas, lectora y Original Character. •| Ningún Ship se va a prohibir •| Portadas y...