Capitulo 7: La misma casa

112 4 0
                                    


Magdalena

Me desperté por unos golpes insistentes a la puerta, por un momento no supe donde estaba hasta que recordé lo sucedido el día de ayer.

-¡Pasa!- grite ya que sabia que era Ariadna.

-Magdalena ya casi es hora de irnos, pónganse esto y las espero para desayunar-dijo dándome unos vestidos hechos de cosas del bosque.

-Esta bien, ya nos levantamos, muchas gracias por todo Ariadna- dije honestamente- Si tu no nos hubieses encontrado anoche, no sé como estaríamos ahora- terminé.

-No es nada me cayeron muy bien, son muy simpáticas, tal vez nos sigamos viendo luego- me respondió ella.

-No se podrá, porque nosotras nos vamos a nuestras casas, a la ciudad.

-Eso creen ustedes- dijo en un susurro casi inaudible, pero la escuche.

-¿A que te refieres con eso?- pregunté un poco alarmada.

-¿Que? Nada, nada, apúrense y vengan a desayunar- dijo rápido y se fue casi trotando dejándome muy confundida ¿de que esta hablando? Me pregunté. Mire a mi lado y vi a una Alexandra durmiendo cómodamente, demasiado para mi gusto, ni siquiera se había movido mientras conversaba con Ariadna. Es hora de que haga algo al respecto.

Me levante despacio de la cama, aunque si me hubiera parado normal no se habría despertado de todas maneras.

Saque la almohada que ocupe para dormir y comencé a golpearla repetidas veces para que despertara, comenzó a decir que parara que ya había despertado pero yo no quería parar, me gustaba molestarla, asique seguí golpeándola causando una guerra de almohadas. Terminamos exhaustas, ella en la cama y yo tirada en el frío suelo, recordé lo que había dicho Ariadna y me levante rápidamente.

-Ariadna dejó unos vestidos para nosotras, apúrate hay que vestirnos e ir a desayunar- Le dije a Alex, quien se paró de la cama y se acercó a los vestidos.

-¡Están preciosos! Mira ven- hice lo que me dijo y quede igual se asombrada y encantada que ella, realmente era unos vestidos muy lindos, tenían el nombre de cada una, supongo que Ariadna los puso para que supiéramos cual es de cual. El de Ale es de tirantes, con escote, hecho de flores blancas hasta la cintura y había abajo unas grandes hojas dobladas a la mitad, era muy lindo.

Y el mío esta hecho de diversas hojas más pequeñas que quedan muy bien juntas y debajo un falso tipo tutu negro.

Otro detalle que no habíamos visto es que dejo unas coronas de flores muy lindas para las dos.

La de Alex era de muchas flores completamente blancas y muy lindas

La mía era flores rosa pastel y pequeños detalles de flores azules.

-¡Nos vemos muy lindas Lena!- dijo entusiasmada Alex.

-Si, tienes razón- creo que era la primera vez que me sentía tan linda con un vestido.

-¡Chicas! ¿Están listas?- Nos preguntó Ari desde afuera de la habitación.

-¡Si! Ya salimos- respondió de vuelta mi amiga.

***

Después de desayunar nos encaminamos con Ariadna en el bosque.

-¿Queda mucho para llegar a la manada?- preguntó Alex a mi lado ya notoriamente cansada.

-Solo llevamos 15 minutos caminando Alexandra, no seas exagerada, ayer corrimos mas- le respondí yo. Ari soltó una risita y nos dijo.

-No vamos a la manada vamos donde el Alfa, la mansión esta mas cerca que la manada, no están tan alejadas pero como Alex no quiere seguir caminando iremos allí.-- Nosotras de un momento a otro estábamos muy nerviosas, ¿Qué pasa si el nos mata por estar en sus territorios? ¿Y si no nos quiere dejar ir y nos encierra en un calabozo? Son unas de las preguntas que se repetían en mi cabeza, no sé cuanto tiempo estuve pensando en eso pero cuando me fijé estábamos en la misma casa de ayer.

-¿Porque estamos aquí? ¿No dijiste que nos llevarías donde el Alfa? ¿Nos engañaste? ¿Estas de parte de ellos verdad?- preguntó Alex muy asustada.

-¿¡Que!? ¿Estaban aquí ayer?- preguntó Ariadna, nosotras solo asentimos- ¿Y entonces porque escaparon?- volvió a preguntar.

-Nos tenían encerradas, pudimos salir por la ventana y abrir las puertas con un pasador que tenia en mi cabello- respondió Alex mas calmada.

-¿Y para que quiere el Alfa un par de humanas?- preguntó Ariadna más para ella que para las tres.-Solo queda una forma de saberlo, hay que entrar. Además quiero pasar a ver a unas personas dentro- terminó esta.

Aron

Esto es imposible, me levante temprano en la mañana para ir a buscar a mi Luna, no desayuné y solo salí, llevo mas de dos horas buscándola y nada, ni siquiera tu maldito olor.

Estoy frustrado, quiero encontrarla ya, algo me dice que esta cerca pero entonces ¿Por qué no la encuentro por ningún lado? . Abraham esta conmigo igual que Bruno, ninguno a dejado de buscar, mandé guardias por la mayor parte del bosque a ayudar con la búsqueda pero aún así nada.

Tal vez estén en la ciudad, tal vez hayan vuelto allí y están bien pero no estoy seguro.

Creo que ahora tendré que volver a casa para poder tomar unas cosas e ir a la ciudad a buscarla, no voy a descansar hasta encontrarla, de eso estoy muy seguro y creo que Abraham también.

-Abraham vamos a la ciudad, volvamos a casa a buscar nuestras cosas y nos vamos de inmediato, no hay tiempo que perder- le dije por nuestra conexión.

-Tienes razón, puede ser que estén allá, hay que ir vamos.- Me respondió este.

-¡TODOS DEVUELTA A CASA, REUNAN A LOS GUARDIAS Y QUE VUELVAN A SUS PUESTOS, DESDE AHORA ME ENCARGO YO!- Dije en tono de Alfa.

-¡Si Alfa!- dijeron todos, a veces eso me da miedo.

-Vamos chicos- les dije a mi Beta y Delta.

Hibrida de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora