★La Premiación del Premio Premiado★

964 70 126
                                    

Era un día como cualquier otro de mediados de primavera. Más específicamente, era un miércoles por la tarde. Habían cielos despejados, viento fresco del norte y plantas vibrantes de color verde. Un hermoso día para salir si se estaba libre de obligaciones, de hecho.

Aunque, si tenías que dar una opinión, no era la gran cosa.

Así que, como no fue raro, te quedaste en casa.

Hacía rato que estabas frente al televisor de pantalla plana, acostada en el sofá blanco con rojo y comiendo cereal de un tazón puesto a tu lado. No había nada de tu trabajo de secretaria que hacer en estos momentos, así que aprovechaste para ver la televisión y vagear un rato.

Ah, si.

Llevabas casi un año siendo secretaria. Desde que obtuviste este empleo, las cosas han sido bastante geniales. Ya no habían muchas complicaciones en tu vida y no te preocupaba a por cosas básicas. Tenías trabajo, tenías dinero, tenías un techo donde dormir y tres comidas al día.

Claro que si hubiera una cosa que debieras de admitir, es que pese a lo normal que se oía, el "trabajo de secretaria" a resultado un poco raro en ocasiones. Empezando por tu mismo jefe y tus… "compañeros de trabajo". No eran malos, pero si bastante curiosos. Muy fuera de lo común, se podría decir.

Pero no es como que importara mucho ahora, ¿Cierto?. En realidad, lo que importaba mucho ahora era lo que pasaba en la televisión.

Que no era para nada bueno…

Allí en la pantalla se mostraba este programa raro de un mono comediante que usaba una camisa fea de color lavanda. Lo habías puesto hace rato para ver qué tal, pero resultó ser un asco. Todas las bromas o burlas que usaba en su acto ya las habías visto antes en Reality shows o en otros programas de comedia de relativamente mejor calidad. Hasta tú misma podías replicarlas fácilmente y con mejor carisma que ese sujeto.

Así que agarraste el control remoto que descansaba en tu pecho y apuntaste al televisor, no con ganas de ver cómo ese mono lanzaba un buen pastel a otro sujeto igual de patético solo por diversión.

Cambiaste de canal. "¡Aburrido!"

Mientras buscabas algo mejor en el basto océano que era la programación diurna, tu tazón de cereal se sacudió un poco junto a ti. Seguidamente escuchaste una voz electrónica. "¿No te gusto el programa del Chimpancé Comediante, (T/N)?"

Esa voz era de Cubot, uno de tus queridos compañeros de trabajo y esbirro medio tonto de tu jefe, pero un tipo agradable. El robot amarillo estaba sentado (si es que se le puede decir así el estar sin flotar) frente al sofá y también viendo la pantalla de dibujos junto contigo. No necesitaba de moverse mucho de posición, así que aprovechaste para usar su plana y cuadrada cabeza como una mesita para tu botana.

Escogiste un canal medianamente atrayente y luego alcanzaste un puñado de cereal de la cabeza del robot. Te lo llevaste a la boca y le hablaste mientras masticabas. La aburrición (si es que era palabra) en tu tono. "Bah. He visto mejores chistes que las que cuenta ese mono. No, de hecho, he visto mejores personas contar esos chistes, ¿Sabes?"

"¿Si verdad?. No es realmente muy original en sus chistes" Otra voz se unió a la conversación.

Ese fue el doctor Eggman, tu extraño jefe humano con enorme mostacho pelirrojo. También te caía bien, pero era bastante malo con sus otros "empleados", aunque contigo era genial. Estaba sentado en el mismo sofá que tú, igualmente haciéndote compañía pero realmente no viendo la televisión. Su vista y atención estaban en algo más importante ahora que en lo que pasaba allí.

One-shots De SSS y Tú.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora