✧ Ochenta y nueve ✧

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—Estos ya se encontraron un cuarto.

—¡MinHo!

—El sexo sirve mucho para liberar tensiones.

—Deben estar practicando...

—¿Me ayudas a liberar tensiones, Sunggie?

—No aquí, Min.

—Vamos al baño.

—Que no en la escuela.

—¿En la entrada?

—Ve a hacerte una paja, calentón— respondió JiSung con brusquedad—. Estamos buscando a nuestros amigos y no puedes dejar el sexo ni un momento...— el peliazul negó.

—Abstinencia— canturreó, mirándolo como si tuviera la culpa de todo.

JiSung detuvo sus ruedas y alzó las cejas hacia él, preguntándole con la mirada si estaba hablando en serio.

—No te voy a recordar lo que hice esta mañana porque sé que lo sabes— dijo, antes de seguir con su camino—. Y recuerda que hoy venimos a ver a Felix y a Chan hacer su dueto, y si llegas a ponerme una mano en la pierna te golpeo, estamos acá por nuestros amigos, ¿recuerdas?

—Mjm— murmuró el mayor, asintiendo ligeramente.

En su camino por el pasillo, con JiSung mirando hacia el interior de los salones en búsqueda de los otros dos, MinHo terminó mirando con desinterés el pasillo luego de mandarle un mensaje a Chan para saber a dónde estaban.

Guardó su celular en el bolsillo y alzar la vista, sus ojos se encontraron con los gatunos ojos oscuros de una mujer rubia que conocía.

Frunció el ceño al verla allí, y su boca se abrió un poco con sorpresa pero no dijo nada tragando sus palabras, más que nada sus insultos.

La mujer desvío la vista con desagrado y continuó su camino, rumbo hacia el amplio salón donde sería la presentación.

MinHo apenas creía lo que había visto, tardó unos cuántos segundos en hablar, con una sanción similar a náuseas ya instalada en su pecho.

—JiSunggie, ¿esa no era la madre de Chan?

—JiSunggie, ¿esa no era la madre de Chan?

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² loud ✧ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora