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-sin palabaras- dije mordiendo mi manzana.

-Lou, Sarah quiere hablar contigo de algo... Importante.- dijo Mina mirándola.

-¿Paso algo?-pregunto Debbie

-Podria contarlo luego? Es que me causa demasiada... Es difícil, aunque no lo parezca si me afectó demaciado.- solté un pequeño suspiro y mire a Wilhemina.

En eso veo que Venable se acerca a ella y le comenta algo en el oído. Ella me mira, asiente con la cabeza y se va, a lo que Debbie se sienta a mi lado y ma abraza con uno se sus brazos en forma de apoyo.

-Creeme que no no te molestara más.-dijo mina justo antes de que suene el timbre.-lo mataré de un palazo con mi bastón-dijo

-¿¡QUE!?- respondí, a lo que Sandra se empezó a reír demasiado, provocándole una sonrisa a Venable- a ver, no es que no me agrade la idea... Pero!, tampoco quiero que se la lleven presa-dije de forma graciosa

-Eso no es un impedimento para ella, créeme que si se le mete algo a al cabeza no se le va hasta conseguirlo.- dijo Sandra mientras las tres nos dirigíamos a la puerta de la cafetería.

-¿Y que puedo hacer para que cambies de opinión?- pregunte viendo a Mina.

-Inviteme a cenar- dijo

-Perfecto, hoy a las 20:30 en mi casa, ¿acepta?- dije.

-Acepto, deme su dirección- respondio. Seque un papel y un lápiz de no se donde y la anote, luego ella se fue hacia su salón y yo con Sandra hacia el mio.

-Te deseo suerte, Mina puede ser un poco seca. Pero por lo que veo le caes bien.- dicho esto entro a su clase sin esperar respuesta de mi parte.

Que manian tienen con decirme eso sobre ella, es que no lo entiendo. Lo que si entiendo es que le hace falta un buen mate y tortas fritas.

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Ya había salido del instituto, el peor mejor día se podría decir.
Vi a Cate y Sandra irse en el mismo auto, ¿serán pareja? Lo averiguaremos.

Eran las tres de la tarde y me hice algo pequeño para comer, unas papas fritas con algo de carne. Luego de un arto me senté en el sofá con la comida mientras miraba una película, después de unos minutos me desperté

7:49 me desperté, al ver la hora corri a darme un baño rápido para despejarme, me puse un vestido rosa pastel, aunque odio el olor es el más presentable para una cena. Y baje a limpiar lo que había ensuciado.

Luego de unos minutos suspiré y revise la heladera, claramente no tenía casi nada y estaba vacía. Cerré los ojos y mordí mi labio.

Cuando venga Mina vere que hacemos. Justo en ese momento tocan la puerta.
Al abrirla, la vi, llevaba un traje al cuerpo, morado, pelo atado y por su puesto, su bastón.

-Buenas noches, pase-dije haciéndome a un lado dejando lugar para que entre.

-Buenas noches- dijo entrando.- ¿Ya sabe que vamos a cenar? He venido con hambre-dijo viéndome.

-Ehhhh... No realmente, no tengo nada en la heladera así que no puede cocinar nada y me olvide de comprar las cosas porque me dormí- le respondí un poco apenada- Si quiere podemos pedir algo para comer.

-Me parece bien, ¿hamburguesas?- pregunto mientras daba un vistazo por la casa y se dirigía hacia el sofá- bonita casa, por cierto.-dijo

Muchas gracias, siéntese por mientras voy a buscar algo para tomar y ya encargo la comida, ¿le gusta el vino?-

-Claro, aquí la espero- dijo mientras se sentaba en el sillón.

Agarre el vino y lo lleve junto con dos copas hacia el salón, encargue la comida y mientras esperábamos hablamos de cosas varias, le conté de mi infancia, que era latina, el problema con la homofobia de mi familia, y ella me contaba una que otra cosa de ella, también me dijo que tiene escoliosis, me agradeció que lo tomara bien ya que la mayoría de personas la ven como un monstruo, ¿pero como hacerlo? Es hermosa, inteligente educada, recta, perfecta en todo sentido. No me imagino como alguien podría rechazarla e insultarla de tal manera, ella se merece el universo y yo apenas la conozco.

-¿Por que Lou, Debbie y tu se acercaron a mi?-pregunte antes de morder mu hamburguesa.

-Nos apareciste tierna a decir verdad, cuando estábamos ayudando a Lou con  las solicitudes de trabajo, me pareció que ese podía ser un lindo lugar para ti, además de que somos pocas las profesoras en esa institución, y la todas se llevan mal con nosotras... bueno, en realidad conmigo, pero como a Lou y Debbie las conozco desde hace años, tratan a las demás como me trataron a mi.- dijo viéndome fijamente a los ojos.

-Se los agradezco  no se que hubiera hecho ahí sin conocer a nadie, y... ¿de qué forma te trataron? No te conozco mucho pero pareces ser buena y amable, a la par que arrogante y con una mirada que mata a cualquiera.- dije con una sonrisa guiñandole un ojo.

-No lo recuerdo bien, porque paso hace años, me parece que fue cuando rechacé a una de ellas y se encargó de hablar mal de mi a las demás, tampoco es que me importe mucho la verdad-dijo terminando de comer- estaba buena la hamburguesa, pero es tarde y mañana hay clases.

-es verdad, cuando quiera se puede repetir. La acompaño a la puerta-dije parándose y llendo detrás de ella.

-Nos vemos mañana- dijo.

-Nos vemos mañana- se acerco y me dio un beso en la comisura de los labios, y antes de alejarse por completo, yo hice lo mismo. -que descanse.

Ella se fue y yo cerré con llave, no entiendo que paso, ya que no pasó nada y a la vez todo, mañana va a ser un largo día, y lo espero con ansias.


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Perdonen las faltas de ortografía ♡

Noches porque buenas son las tetwas 👯

Venable, Wilhemina VenableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora