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Moon Bin se encontraba casi pegado a la pared, había abierto los ojos, justo con unos de los hombres que seguro los habían llevado hasta ahí. Había sentido su cuerpo medio adormecido, podía sentir una incomodidad en su cuello, y un pequeño ardor en sus muñecas, había notado después que sus muñecas, tobillos y cintura estaba sujetas a cadenas de plata. En su cuello, no podía decir que era de plata, pero el material era sin duda incómodo.

Pudo notar que todos se encontraban en una jaula completa abarrotada de plata, y dividida en varios cuadros, para cada uno.

Volvió su vista al hombre que camina frente a la jaula, mirándolos detenidamente, parecía estar esperando algún tipo de ataque, pero ellos solo se mantenían alertas y sin querer provocar algo entre esos humanos.

—Así que seguirán, si hacer nada ¿Tan patéticos se han vuelto ustedes los fenómenos?—Bin pudo percibir de mare leve, el estado de animo de aquel sujete. Aquel sujeto, que intentaba ser provocativo, realmente tenía muchas ganas de hacerles algo.

El sujeto en su mano mantenía algo, parecía ser un pequeño aparato. Siguió caminando con la atenta mirada de los otros vampiros. El tipo se posiciono frente a YoungJae, su sonrisa de aquel hombre se ensanchó.

Lo que portaba en su mano, lo dejo ver y era un control. Observaron que le dio a un botón y el lugar se oscureció por completo, en la pared que estaba frente a ellos sin nada, empezó a reflejarse una luz. De esta luego inmediatamente sus rostros cada uno con sus nombres y según lo que eran.

— ¿Impresionados?—Aquel hombre pregunto con diversión. Bin podía sentir que aquel sujeto se estaba conteniendo mucho—. Ya veo que no piensas, ni siquiera contestar, pero aún si les contaré.

»En mi familia por generaciones, siempre se ha tenido la creencia de que los fenómenos como ustedes son reales. Pero por años ninguno pudo probar con certeza que existían, no hasta que uno de ellos por medio de una foto, encontró de un famoso sujeto en los años 40's con una singular marca en su rostro. Al principio pensó, que era una simple coincidencia, pero no lo fue. Siguió buscando e investigando. Y conforme se iba adquiriendo coincidencias e información, al pasar los años, cada uno de sus hijos e hijas, seguía con la investigación, Hasta que llego a mi padre.

Mi padre por fin logró dar con ustedes. Fue muy curioso el que ustedes solo se dejaran ver solo por las noches, y por la mañanas nunca se les viera. Pero todo esto se pudo confirmar y creer gracias a él. «

Señalo a YoungJae.

—El experimento de un gran laboratorio en Los ángeles ¿No es así experimento 152? Los del laboratorio descubrieron después de un tiempo que tu no eras del todo normal, y el menor porque tu reacción a las cosas con plata o el simple ajo. Decidieron ocuparte como un arma contra el gobierno ¿No es así?

YoungJae solo cerró los ojos por un momento, aquellos recuerdos solo eran del pasado. Ahora tenía una familia, todos aquellos recuerdos de él matando gente, eran cosas que ye había dejado. Sabía que ese hombre, solo quería era provocarlo, pero no lo logaría, él era más fuerte que ese maldito humano.