Cap.32

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~I falling you:

Ya había pasado una semana desde que Jimin decidió soltar todo lo que había estado guardando por mucho tiempo.

Fue repentino, el rubio no iba mentir, aún tenía fresco en la memoria el abrir de la puerta y ver un rostro nuevo observarlo.

No sabía dónde meter la cabeza, pues por deducción propia tenía entendido que aquella señora era la madre de su ahora alfa, así que con un ligero suspiro y con los nervios recorrer su cuerpo, saludó.

La señora Jeon por lo único que optó fue sonreír y lanzar un llamado a su hijo que se hallaba en el baño mientras que "el no saber que hacer de Jimin" aumentaban en cada segundo, pero por suerte el azabache salió rápido, pues entendía la razón del llamado de su madre, ya que encontrarse con alguien extraño en la habitación de su hijo no era para nada normal.

Aquel alfa ni bien salió, cogió la pequeña mano del omega con delicadeza para observarlo, diciéndole con la mirada que estuviera tranquilo, que si estaba con él todo estaría bien.

"Sentía que su corazón explotaría en cualquier momento."

Recordaba con claridad el gesto de la madre del azabache, era uno totalmente desconcertante añadida con el "dun, dun, dun" del taco contra el suelo, buscando una razón suficiente para lo que sus ojos veían, siendo así que Jungkook aclarando su garganta la observó serio para hablarle con formalidad y confesarle que aquel chico que tenía sujetado de la mano era su omega, aquella persona que quería tener para toda la vida, que sin importar qué o quién nunca lo dejaría porque lo amaba más que a su propia vida.

Aquellas palabras hicieron que su progenitora formará una "o" perfecta con sus labios mientras que el rubio no sabía que decir ante todo esto, era la primera vez que alguien lo presentaba de esa forma.
Una situación con demasiada intriga a su punto de vista, pues podía ser que su futura suegra lo rechazará y era lo que menos quería.

Cuando la omega iba a hablar, el mayor desligó su pequeña mano del alfa que lo miró curioso.

¿Qué se suponía que haría?

Adelantó sus pasos mientras tragaba saliva con aquel nudo en el estómago por los nervios y generar una reverencia de más de 90°.

Lo primero que declaró fue que amaba demasiado a su hijo, que quería pasar el resto de sus días a su lado y que por favor le permitiera esa dicha.

La señora ladeó la cabeza, soltando un suspiro y repentinamente cogió las mejillas del que había hablado, viendo sus mejillas coloradas y lo sinceras que habían sido sus palabras.

Era extraño para ella que su menor hijo se enamorará, tantas historias de amoríos que Jin le había contado que se le complicaba creer esto pero al parecer iba enserio, entonces sonrió ampliamente para felicitar al azabache por la buena elección que hizo, pues el rubio era hermoso.

Después de unos halagos y las confirmaciones de Jungkook sobre lo perfecto que era su novio, la señora decidió retirarse pero sin antes darle una palmaditas en los glúteos acompañado de un "que buen cuerpo tienes" en són de gracia, a lo que Jimin automáticamente avergonzado se sonrojó por el gesto.

(...)

Ni bien abrió sus ojos pudo ver como el menor lo contemplaba en silencio.

_Buenos días, cariño_ dijo con una sonrisa tierna, una de esas típicas sonrisas de conejito que lo caracterizaban y que enamoraban más al rubio.

_Buenos días_ sonrió adormitado mientras arrugaba su naricita y fruncía su ceño por la capa de sol que caía por la ventana.

La mano del contrario se posó sobre sus delicadas hebras para respirar profundamente y captar aquel aroma dulzón que le causaba satisfacción.

Are you mine? (Editando)Where stories live. Discover now