Overlord: Una nueva oportunidad

Capitulo 27: Caído vs Demonio

La pequeña albina había visto con aquella tierna mirada, a Raynare observando cuidadosamente el entorno en el que habían aparecido. El oscuro gemelo también había notado aquel cambio en Raynare, pero poco le importo eso, pues justo frente a sus ojos, más específicamente en la parte inferior de donde habían aparecido, se estaba librando una batalla.

- ¿Extrañabas venir aquí Ray-chan? - Con su gentil sonrisa, le hizo una pregunta a la atractiva figura que se encontraba con ambos gemelos.

Raynare no contestó inmediatamente, pues un sentimiento de desagrado comenzó a apoderarse de ella. Era horrible, el lugar en el que habían aparecido era completamente horrible. Desde las horribles construcciones que se podían apreciar con dar un simple vistazo alrededor, hasta el aire completamente desagradable.

Por supuesto, aquella era una simple y común noche para cualquier ciudadano, pero para alguien que había pisado el reino de lo divino, volver a olfatear aquel toxico aire, u observar lo que los humanos habían construido, su sentimiento estaba completamente justificado. Solo su amo y señor, solo sus creaciones y su existencia, sería lo único que podría apreciar.

-Dejen ese tema para después, parece ser que Ainz-sama por fin ha llegado- Interrumpió la conversación de su hermana y el heraldo de su padre, solo para anunciar la llegada del protagonista de esa tranquila noche.

Ambos gemelos en su forma celestial, solo parecían mirar con asombro aquella atractiva forma de interrumpir el final de la heredera del clan Gremory. Aunque el gemelo carecía de expresar cualquier emoción, sus ojos brillaron tanto como los de su hermana al ver a su creador hacer acto de presencia.

-Ese hechizo es...- Su emoción era tanta como la de los gemelos, pues poder apreciar el poder de un hechizo de su amo, era algo que no había podido gozar muchas veces.

-Un hechizo de nivel 8. Aunque debo admitir que esto es algo decepcionante. No me malentiendas, a lo que me refiero es a la nula resistencia al fuego que poseen esos patéticos demonios- Sin apartar la vista de quienes se encontraban tiradas sobre el suelo, Gael hizo un simple comentario al escuchar las palabras de Raynare.

-Un hechizo de fuego que comprime todo, incluso el calor que emite- La albina comenzó a sacar algo de su dimensión de bolsillo al hacer aquel comentario. -Su poder es tan grande, tan inmenso que aun después de comprimir todo el calor que emite, aun así, está causando heridas a Rias-chan... Otou-chan es increíble. Yomi- Justo al momento de terminar, pareció llevarse un bocadillo a su boca. Parecían ser palomitas lo que estaba comenzando a degustar.

-Así es...- No negó el comentario de su hermana, solo parecía satisfecho de observar cómo se iluminaban los ojos de Raynare. -Aunque un hechizo de nivel 8 de Ainz-sama, no es un nivel 8 común y corriente-

Los 3 continuaron haciendo comentarios ocasionalmente, por supuesto que todos ellos estaban dirigidos a Raynare, quien debería ir acumulando experiencia no solo combatiendo por sí misma, sino también observando y analizando el estilo de lucha de diversos enemigos.

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Ángeles, ángeles caídos y demonios.

Aunque aquellas razas mantenían cierta hostilidad unas a otras, las 3 facciones mantenían algo en común. No solo el deseo de la supervivencia de su propia especie, sino también aquel adorno que yace sobre su espalda.

Eran sus alas las que presumían orgullosos de su especie y poder. Eran los pares de alas que poseía el individuo, el que indicaba si era o no un oponente al que se le puede hacer frente.

Incluso los demonios, los cuales su poder no era visible en el número de alas que poseían, habían mostrado sus alas orgullosos de su especie el día en el que revelaron su verdadera naturaleza a Issei. Entonces ¿Por qué no tener sus propias alas?