CAPITULO 20:
"DENNISSE"
Le pareció muy raro que Brian no contestara el celular.
Pero ¡Al fin! Contestó.
- ¿No te estoy interrumpiendo? - Dijo Decepcionada. Por un momento pensó cortarle, o quizás era inoportuna. Pero comenzó a sentirse triste, o con decepción al saber que Brian no era el mismo.
Comenzaba alejarse...
- Para nada cariño ¿Cuando vienes? - Contestó Brian al notar el estado de Dennisse.
Upton sonrió al escucharlo alegre y al decir algo con cariño - Estoy en la ciudad, pero no me quedaré mucho tiempo... Regreso mañana a Estados Unidos - Habló melancólica y con un deje de tristeza.
- Me encantaría verte hoy, pero tengo turno... Pero la próxima vez que te vea, te abrazaré tanto hasta que mi ropa huela a tí mi dulce niña...
Pero algo pasó.
Dennisse sonrió y sus ojos se iluminaron.
Era tan hermoso, que le daban ganas de llorar. Así que salió de su auto y caminó hasta una cafetería que tenía enfrente. Aquella caminaba mientras hablaban, ella sonreía al igual que Brian, hasta terminaban las frases del otro. Reían, se decían cosas tiernas, hacían pucheros, pero todo era lindo.
Luego la brisa azotó en ella, causando escalofríos. Con su otra extremidad libre acomodó su bufanda alrededor de ella y cosiguió un poco de calor. Las personas pasaban, y con ellos los minutos, y el tiempo que hablaban ni siquiera lo notaban.
Brian era un amor.
Para Dennisse.
Luego de treinta jodidos minutos hablando, Dennisse se cansó un poco al estar afuera.
- Oye mi amor, tengo que irme. Te hablo al rato - Se despidió, con un poco de dificultad; por que ella tenía el deseo de seguir deleitándose con su dulce voz. Pero sabía que tendría horas, días completos al lado de el.
El día que decidan casarse.
Brian se despidió de ella como de costumbre, siendo amable, tierno y dulce. No bastó más para cortar la llamada.
Guardó su teléfono y entró a la cafetería.
Lo primero en que se fijó fué en la mesa en la que su mejor amiga estaba, caminó a ella y tomó asiento.
Luego de que pedir su orden, comenzaron a platicar, reír, y contar cualquier rumor o cosa tonta, la amiga de Dennisse "Rose Wonder" fijó su vista en una mesa.
Estaba una chica. Sola, y leyendo un libro al lado de una taza de café y un postre.
Ni siquiera podía verle el rostro, sé extrañó ante ella. Llamó su atención tocándole el hombro, una y otra vez. Hasta que ella volteó a verla.
- Ay ¿Que quieres? - Chilló.
Dennisse hizo una mueca y le susurró al oído - ¿Que ves?
- A ella - Dijo. Luego le señaló con la mirada para que esta fuera sigilosa.
- Ah ¿Lucy? - Dijo señalando con el dedo. Ni siquiera se dió cuenta que Rose le pidió ser un poco discreta.
Rose se rodó los ojos y olvidó que Dennisse y la discreción nunca se conocerían.
- ¡Sí Pendeja! - Chilló, pero golpeó su frente por que vió que había llamado la atención en toda la cafetería.
Al parecer, no era la única retrasada mental..
- ¿A donde vas? - Dijo al ver a Dennisse.
Ella se levantó y dejó una pequeña bolsa en su asiento.
- Espérate wey, tengo que ir al baño
Pero había un detalle.
Mientras iba al sanitario, se tropezó con un maletín que estaba en el piso.
Casi cae, pero logró mantenerse firme. Lo peor de todo fué que varios clientes se dieron cuenta del momento en el que se tropezó.
No pudo ser más vergonzoso. Sus mejillas rojas y moría de vergüenza.
Tomó el maletín con tanta rabia y lo aventó al "Dueño"
- ¿Que te pasa idiota? - Habló Lucy al sentir el maletín encima. Dejó el libro hacia un lado y lo primero que vió Dennisse fué su expresión de enojo.
« Esta pendeja tenía que ser» - Pensó Dennisse.
Pero su expresión cambió de repente; no había visto a Dennisse desde varios meses... Y ante tal encuentro, solo tenía ganas de sacarle los órganos. Y tirar su cuerpo al río.
Boyton hizo una mueca, tomó sus cosas y se levantó.
Solo quería largarse, tan solo verle el rostro a Dennisse sentía que su existencia era una desgracia.
Dennisse la tomó del brazo antes que pudiera irse - Fíjate niña
- No me toques - Le advirtió safandose del agarre.
Dennisse comenzó a enojarse a su actitud altanera y su manera tan peculiar de contestar - Bastarda.
Lucy solo escuchó. Pensó en mil formas de insultarla, o reclamarle todo lo que hizo. Pero al escuchar esa simple palabra; revivió tantos recuerdos... Una verdad.
Una verdad que Dennisse sabía.
- Podré ser una bastarda, pero yo no tendré la dicha de decir que mi prometido me engaña ¿No? - Dijo con ironía. Luego sonrió descaradamente y se sintió tan bien...
Ahora tenía la puta autoestima alta. Por fin, después de tantos meses, cobrar un tanto... De todo lo que hizo.
Se lo había restregado... Se sentía tan bien.
- Al menos yo sí tendré hijos.
Pero esta vez, la que sonrío fué Dennisse.
Pero Lucy... Ella solo escuchó.
Dennisse la tomó del mentón y se acercó - Cuídate por favor
Luego ella la soltó y solo se fué.
Lucy nunca bajó la mirada, o dejó muestra de miedo, tristeza... Enojo.
Pero solo recordó:
"En tí no llevas vida, estás vacía. Nunca tendrás la dicha y la maravilla de procrear, y ver crecer a lo que el Amor deja. Confía en mi que yo te ayudaré. Es mejor si lloras, te verás más linda. Solo no te quejes"
Tomó sus cosas y salió.
Cuando salió, solo pudo a los autos pasar. Por un momento sintió que todos tenían la mirada sobre ella, que la juzgaban sin saber, las miradas penetrantes. Y malos pensamientos a ella.
Solo la fría brisa pudo acompañarla esa noche.