Antes de Conocerte

CAPITULO 23

[CAPITULO XXIII]

Sentia los brazos de Joaquín apretándome fuerte, después de la suposición sobre qué significaba para Dulce "Acabar" con mi esperanza. Me dejo muy nervioso. ¿Y si eso era cierto? ¿Y si iba detrás de Joaquín? Mi madre se habia unido a nosotros para avisarnos de lo que haría Dulce, ¿Pero enserio estaría dispuesta a matar a Joaquín?

No lo sé, pero tampoco planeo descubrirlo.

Tal vez no confié mucho en el como antes, pero lo amo y prefiero morirme yo primero antes que él.

––Emilio–– Susurro Joaquín.

––Mandé, cosita–– Lo atraje más a mi pecho.

––No me sueltes––

––Jamás, prefiero caer al piso por ti, nadie te hará algo mientras que yo esté vivo–– Suspiro.

––Creo que es momento de que me conozcas un poco más...antes de saber la verdad––

––Te escucho, cosita––

––Mi nombre completo es Joaquín Bondoni Gress, tengo 16 años...tengo una hermana, se llama Alison, mi madre se llama Karina Gress y mi padre Uriel Alexis Bondoni...Emmm...Mi sueño siempre ha sido volar–– Reí un poquito bajo. ––Si lo sé es absurdo, pero de pequeño quería volar con las mariposas––

––Me parece hermoso ese sueño–– Sonrío. ––Cuéntame más, ¿Hay alguien que te allá lastimado en el pasado? ––

––No, tuve una infancia tranquila o bueno, hasta que supe que estaba enfermo–– Me quede callado. ––Cuando lo supe, pensé que no saldría vivo, pero fue así, por eso decidí conocer el mundo, la vida es muy corta y hay muchos lugares en este mundo que quiero conocer––

––Si hay lugares que quieres conocer, ¿Por qué no te vas a conocer más, en debes de estar conmigo aquí? ––Se separa del abrazo y me miro serio.

––Porque no pienso irme de aquí, al menos que sea contigo a mi lado––

––¿Me lo juras? ––Sonrío.

––Te lo juro, te lo prometo y te lo afirmo, si me voy de este lugar será conmigo a mi lado–– Se acercó a mi rostro y miro mis labios. Yo sonreí.
––S-sabes...––Dijo sin dejar de ver mis labios. ––D-desde que nos besamos...es en lo único que pienso–– Relamió sus labios. ––En besarte toda la vida––

Me levante un poco juntando más nuestros rostro, combinando nuestras respiraciones, yo mirando sus ojos y su rostro, mientras que el miraba mis labios.

––¿Y qué esperas? ––Susurré. ––Que nuestra vida juntos, comience con un beso––

––¿Toda una vida juntos, Emilio?–– Sonreí.

––Toda una vida juntos, Joaquín––

Nuestros rostros se acercaron más, mi boca se acercaba a la de él.

Y no habia vuelta atrás.

El tiempo dejo de atormentarnos, se paralizo. Todo estaba paralizado. Solo éramos yo y el. Sus labios eran de el un momento. Y luego míos. Su esponjosos labios, cálidos y tiernos como el mismo sol.

Sentí como tomaba mi pelo con sus dedos, para atraerme más hacia él. Mordí ligeramente su labio y pequeño jadeo salió de sus labios haciéndome sonreír. Jamás hacia escuchado un jadeo de Joaquín, eran dulces y tiernos.

Joaquín se detuvo para respirar y ambos nos sonreímos. Sabíamos que estábamos perdidos con este beso.

El beso que lo cambiaba todo.

El beso que marcara un antes y después.

––Vaya–– Dijo sonrojado. ––Esa mordida fue...Vaya...––Sonrió.

––Si no quieres que lo vuelva a hacer, no lo hare–– Sonríe.

––Nunca, dije que no lo volvieras a hacer, al contrario, si la próxima vez que me beses no es con mordida te mando a dormir al sillón–– Ambos soltamos una carcajada.

––De acuerdo, nota mental "Darle besos con mordidas a mi cosita consentida" Perfecto–– Ríe negando con su cabeza. ––Sabes...––Tomo sus manos. –– Este beso marcara un antes y un después––

––¿En qué? ––

––En...Antes de Conocerte–– sonrió.

––Tu siempre dices que soy tu cosita consentida, ¿No? ––

––Así es mi amor ––

––¿Le lees un libro a tu cosita consentida antes de dormir? ––Sonrió.

––Claro, cosita consentida–– Le pico su nariz. ––¿El libro de siempre? ––

––Por fis––

Me levante de la cama, brinque el cuerpo de Joaquín, porque a pesar de todo, el seguía aferrado a dormir en la orilla de la cama y yo dormía del lado de la pared. La verdad es que no me molestaba, pero como me encanta ser dramático siempre se lo recuerdo. Prendí la pequeña luz de noche que tenía Joaquín a un lado de la cama y busqué entre todos los libros que tenía en un cajón, hasta encontrarlo.

"Mi Condena"

Camine de regreso a la cama, volví a subir brincando a Joaquín, me metí entre las cobijas nuevamente, Joaquín se acercó a mí, y se acomodó entre mi brazo izquierdo y mi pecho. Comencé a buscar entre todas las hojas, hasta encontrar la hoja 512.

––¿Listo, cosita consentida? ––

––Listo–– Comencé a hacerle piojito, aclare mi garganta y comencé a leer.

––Un apartamento abandonado, el 512 para ser exactos, se encontraba de noche se podía ver por una ventana abierta el fuerte viento que hacía, era iluminado por la luz de la luna dejando ver miles de notas amarillas en ellas se encuentran miles de frases, hay una que se deja ver con claridad "El ángel de la muerte se enamora del ángel de la vida" el autor aun desconocido. El viento pasa por esa ventana haciendo volar las cortinas, a los minutos es acompañado por una mariposa de color azul que es seguid spot otra de igual color. Se adentran a ducho lugar, parece ser que son perseguidas por algo ya que en cuanto entran se posan en el suelo descansando sus alas y aterrizando en un boletó de una estación, "La Quinta Estación". Pasan unos minutos así hasta que cobran su forma humana, sus alas cambian al instante, dejan de ser alas de mariposas, ahora son alas de ángeles. Cualquiera al verlos diría que son completamente diferente, ya que uno vestía de negro, mientras vestía de blanco, mas no era lo único que tenían diferente, solo necesitaban conocerlos complementé para encontrar las diferencias. Aunque ellos así, siendo diferentes el uno al otro, se prometen perderse en el otro o como muchos dicen "Lost On You" ––

Escuché un pequeño ronquido a mi lado, desvié mi mirada del libro y vi a Joaquín completamente dormido abrazándome. Sonreí.

Cerré el libro, me estire un poco sin despertar a Joaquín, coloque el libro encima de la mesita de noche. Apague la pequeña lámpara, me acomode en el colchón mientras acomodaba a Joaquín para abrazarlo.

No hizo ningún quejido, solamente se acomodó de nuevo en mi pecho entrelazando nuestras piernas. Mire el techo pensando en millones de cosas, pero una estaba más que clara.

Es momento de conocerte Joaquín Bondoni.

🦋CONTINUARÁ 🦋