-¿Y qué tiene este nuevo empleado que te haga querer venir más seguido?
-No lo sé la verdad. Como que me atrae a tu establecimiento. Eso es bueno, ¿no? Así atraes más clientes.
-Más clientes, aparte de tí.
Kaoru estaba confundido y tenso estando físicamente entre Adam y Joe. Su discusión era bastante estúpida, pero igual sentía que entre ellos ya existía algo de rencor. También por cómo se hablaban se podía entender que tenían una historia, que parecía no haber acabado en los mejores términos.
Así que mientras casi que se gritaban el uno al otro, solo se dispuso a escuchar y voltear su cabeza uno al otro cuando hablaban. Cuando miraba a Joe, él lo miraba de vuelta, sentía una calidez extraña proveniente de sus ojos. Antes que esa calidez se apoderara de su cuerpo, volteaba a Adam, quien se lo congelaba en un segundo.
-Ah, pero tú crees que en serio me voy, pfft. Mira Ainosuke, yo vine acá a comprar pinceles. Y si quieres que me vaya pues bien, es tu pérdida, porque tú sabes cuán caros son y la platita que andas perdiendo con cada cliente que eches.
-Hm...
-¡Ja! Menciono el dinero y de una te callas. Que caradura. Bueno con permiso, que voy a pagar y me voy.
Adam soltó un gruñido.
-Haz lo que te plazca.
Pero inmediatamente tomó a Joe de la camisa y lo jaló cerca a él, y con furia, le dijo:
-Pero lamento informarte que la próxima vez seguramente no está tu empleado favorito para atenderte, así que mejor no encariñarse, ¿no?
Joe empujó a Adam lejos de él, y le lanzó una mirada furiosa mientras se dirigía a la puerta. Kaoru, totalmente pasmado por todo lo que había presenciado entre ellos dos en tan poco tiempo lo miraba con la boca abierta. No había escuchado las últimas palabras de Adam a Joe, y eso le causaba más estrés.
-Oye, acá está la bolsa con la compra. Te la ibas a olvidar.
-Ah, muchas gracias. ¡Gracias por atenderme hoy!
-Hm... un placer.
Joe salió de la tienda con su bolsita de papel en la mano, y su saco en la otra. Kaoru ahora estaba realmente intrigado, y aunque no quisiera admitirlo, quería saber todo sobre lo que había pasado entre ellos dos. Normalmente no era así de metiche, pero esta vez era más por preocupación que por algún tipo de chisme...
-Cherrysito, escúchame... si vienen clientes así de molestos solo no les hagas caso y llámame, ¿ok? No quiero que te pongas ansioso, te van a salir arrugas~
Dicho esto Adam posicionó su mano al frente de la frente de Kaoru sin llegar a tocarla. Al comienzo el artista pensó que Adam sentía algún tipo de atracción sadística hacia él, pero con el tiempo se dio cuenta que el tipo simplemente estaba loco. Bueno y claro que había algo sobre Kaoru que le prendía los motores al dueño de la tienda, pero a él ya no importaba. Estaba aquí porque le convenían los ingresos.
Kaoru solamente se volteó, evitando el contacto visual con su jefe y regresando su mirada al monitor de la caja.
-Hmph. Tengo trabajo que hacer, si me disculpas.
-Ay claro, tú enfócate en lo que debes hacer.
Con otro suspiro aprobatorio, se dispuso a continuar llenando el Excel en el que estaba trabajando. Iba a ser un largo día...
Como esperaba, realmente no tuvo ningún otro disturbio ese día en el trabajo. Adam bajaba de su estudio (quién sabrá qué hacía tanto tiempo allá arriba, se supone que era su tienda, pero bueno) y Kaoru ayudaba a los clientes que entraban de vez en cuando. Si no, estaba escuchando la música de la radio mientras alternaba entre revisar sus redes y avanzar con su trabajo para Adam.
Decidió irse de frente a casa, no tenía ni las ganas ni la energía para hacer otra parada. Ya vería que se haría para cenar; no tenía problema si su comida era solo una manzana y un sandwich.
Eso mismo terminó comiendo, una manzana y un sándwich de queso fresco. Luego de comer, decidió meterse a la ducha. Seguía algo sacudido por la disputa entre Adam y Joe de la mañana, y sentía que necesitaba purificarse físicamente de toda esa negatividad. Rápidamente, Kaoru se dirigió al baño. Antes de entrar, decidió dejar su teléfono en el mueble de afuera del baño, para no distraerse una vez dentro con él.
Actualmente su celular era crucial para él, ahí literalmente guardaba su futuro. Bruscamente sus horas en la pantalla aumentaron, y aunque al comienzo no le afectaba, se estaba volviendo consciente de su adicción a las redes, y verdaderamente lo odiaba. Así como esta vez, frecuentemente tenía que forzarse a dejar el teléfono a un lado, saliendo de la hipnotización de los videos de su página de inicio.
Silencié el dichoso aparato y de una vez por todas lo dejó atrás. Mientras el agua calentaba, se empezó a quitar la ropa. Justo cuando ya estaba listo para entrar a la ducha, el agua recién había empezado a calentar. Miró al espejo ancho que tenía al frente de él mientras el agua calentaba por unos segundos. Esas manos, esos brazos... eran esas misias extremidades que intentaban cambiar el mundo, revolucionar el pensamiento.
Metió la mano al agua a ver si ya estaba caliente, y se llevó una satisfactoria sorpresa cuando sintió el calor sobre su palma. Entró al cubículo de la ducha y cerró la puerta de vidrio con calma. Cerró los ojos y simplemente se dejó sentir.
Ajenas a su consciencia, preguntas empezaron a surgir. ¿Era en serio lo que Joe decía que solo venía por él? ¿Qué implicaciones tenía eso, y era que lo estaba malinterpretando? ¿Acaso debía interpretarlo de una manera si y otra no? ¿Por qué estaba tan preocupado? Nada de eso le incumbía. Mientras más pensaba, sus mejillas se ponían más rojas. Que suerte que no podía notar el ardor que desprendían porque ya estaba bajo el agua caliente.
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A Través de Pinceladas | Matchablossom
FanfictionKojiro/Kaoru empezada: 24/2/21 Kaoru es un artista endeudado y decide abrir una cuenta de Instagram. !! Semi informal !! Varias cosas son tomadas a broma, espero sacarte una sonrisa con mi humor roto.
8. A poco se agarraban a golpes...
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