~The Fenix raise again~

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Casi dos meses, tiempo que ya de por sí es mucho con tan sólo pasarlo, para Gustabo y para Jack fue casi como el doble o el triple.

Pero que pese a las adversidades de cada día, habían logrado que Jack estuviera bien.

Hasta el punto de poder volver a hablar.

Un 4 de Julio, un domingo como otro cualquiera, pero por el hecho de que, después de tanto, las cuerdas vocales del super intendente se dignaron a poder conectar anxiomas y poder por lo menos producir sonidos.

¿qué dijo primero?

Bueno...

Un perdón, un perdón ahogado, a medias, uno que no salía casi pero que tantas ganas era de ser expulsado.

Un perdón con rabia, con dolor. Uno en el que incluso sin contexto se podía ver reflejado el dolor y el remordimiento que el super intendente estaba sufriendo desde hacía ya días.

Gustabo tan sólo pudo intentar convencerlo de que no pasaba nada, que todo esto sólo había sido una pesadilla, de que nada era su culpa.

Pudo calmarlo y que dejara de decir palabras que apenas podían obtener un significado.

Claramente necesitó unos días de rehabilitación, que fuera a su ritmo. Había que ser consciente de que, su cerebro y bastantes órganos vitales habían sido arruinados en estos dos meses y eso era un desgaste tremendo, uno que de la noche a la mañana de despertar de un coma no se podía arreglar así como así.

Y tal y como se dice, poco a poco comenzó a hablar. Parecía como un niño pequeño. Uno que le robaba el corazón completamente a Gustabo. Le daba tanta pena pero a la vez adoraba tanto esos momentos...

Mantenían conversaciones pequeñas y concisas, la mayoría eran de tipo "¿Cómo te encuentras?"

Preguntas y respuestas cortas, nada demasiado continuado.

Así por unos días, hasta recuperarse del todo. Y para ese momento, le iban a dar el alta.

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Gustabo estaba a su lado, como siempre, había llegado el momento de quitarle la venda que le cubría ambos ojos. Después de tanto tiempo, consideraron que ya era hora de que pudiera volver a su vida normal.

O quizá ya no tan normal...

Puesto que, al retirarle la venda de los ojos, el que fue afectado por la puñalada, estaba completamente azul.

Un azul oscuro, que tan pronto como curase se quedó azul claro.

Había perdido la vista total y completa de esa parte.

Y eso significaba muchas cosas. Demasiadas. La primera, una vida completamente distinta. A la que por cojones se tuvieron que acostumbrar.

J- ¿Cómo m-me veo Gustabo? -miró a este y suspiró, recostado en la cama del hospital, bastante cansado-

Gustabo se quedó completamente impactado, era algo demasiado extraño verle así.

G- P-pues... -hizo un ruido de angustia y suspiró- Normal, dentro de lo que cabe.

J- Como el culo, ¿verdad? -hizo una mueca y después se quedó con ambos ojos cerrados- Es mejor no... No quiero abrir los ojos...

G- No puedes estar así toda la vida mi amor -hizo un puchero y luego lo besó en la sien, abrazandolo un poco- En serio, no estás tan mal... Es lo que ya nos esperábamos...

J- Pero ya nada será lo mismo... -lagrimeó del ojo que tenía bien, puesto que el otro estaba, además de inservible, con los lagrimales quemados-

G- Yo te seguiré queriendo igual, ¿sabes?... No va a ser igual, pero tú sigues siendo quien eres... -le abrazó un poco como pudo y después volvió a suspirar-

J- Ya... ¿Pero y el tiempo que te he dejado sólo?... -suspiró por sus palabras y se quedó callado por un momento- Gustabo, ¿cuánto tiempo he estado así?...

G- No... No mucho cariño... -acarició lentamente su mano y luego lo besó en el pelo-

J- Dime la verdad, por favor... Me doleria más el que me mintieras...

G- D-dos meses... P-pero no pasa nada... -lo abrazó antes de que pudiera decir nada-

J- Dios... -de no ser porque apenas se podía mover, se hubiera lesionado por gilipollas- ¿puedo... Puedo ser acaso más desgraciado?...

G- No lo eres... -se acurrucó un poco en su hombro y suspiró- En serio, no me ha pasado nada malo, s-solo la espera... -sonrió apenado y cerró un poco los ojos-

Y, Jack supo que no era verdad nada de lo que le decía.

Pues Gustabo tenía unas ojeras que le cubrian la mitad del rostro, el pelo desaliñado, casi marrón pues no se habría teñido desde todo ese tiempo, el desgaste mental tan presente...

Nunca se sabría cual de los dos, lo pasó peor...

Y cómo no, Jack no pudo recriminar a eso... Para no hacerle más daño del ya sufrido.

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Al día, Horacio y Volkov trajeron a la niña, pues ya subieron a Conway a una habitación, sin necesidad de estar en la uci.

Danielle por complicado que pareciese, reconoció a Jack el primero, poniéndose cerca de él y no separándose durante toda la estancia. La niña era pequeña, pero lo había pasado muy mal también. Teniendo en cuenta que, la mitad de su vida prácticamente, no había estado con sus padres.

Realmente, algo muy triste.

Pero en ese día, pudieron volver a casa.

¿Cómo iban a volver a aquella vida que absolutamente todos dejaron atrás?

Ninguno lo sabía, ninguno tenía una respuesta.

Pero de todos los baches, se suele salir.

Normalmente se suele salir...

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Hola 😔

Todavía sigo muy mal, dando igual todo el tiempo que haya podido pasar.

Incluso escribiendo esto se me han caído varias lágrimas. Escribir sobre Gustabo estando como está... Y además tal y como está ahora :(

Pero me parecía mal no seguir con la historia.

Y todos tenemos que hacer algún esfuerzo de vez en cuando.

Así que he decidido escribir esta parte para poder por lo menos sacar al confleis del hospital y dejaros medianamente tranquilos.

No sé cuando voy a volver escribir, pero espero que mi mente me deje pronto.

Los tkm 😔💕

Gracias por las casi 4k visitas, sois lo más 🤧

Cuando el sol vuelve a brillar // INTENABO +18.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora