Iban de regresó a casa, por fin, y a diferencia del viaje inicial lleno de risas y pláticas, esta vez todos estaban en silencio, exhaustos gracias a las ideas alocadas de Sonic. Amy observó a Sonic dormir sobre el zorrito quien yacía arrinconado contra la ventana, pero el cansancio era demasiado para quitarse al erizo de encima. Silver se había quedado dormido sobre su la palma de su mano en algún momento con aquella expresión llena de quietud mientras que Knuckles mantenía su mirada perdida en la ventana, muy parecida a la de Rouge, quien no había cruzado palabra con él en todo el viaje.
–Hey – habló la eriza en voz baja, captando la atención de su compañera de asiento –Sabes, los chicos estaban planeando que después de los exámenes parciales fuéramos a la playa – dijo con una pequeña sonrisa, a lo cual la murciélaga no pareció reaccionar –Y pensé, no tengo ningún bañador adecuado para el verano – mintió tan convincente como pudo –Tal vez te gustaría ayudarme a elegir uno.
Después de su breve conversación la noche anterior Amy aún seguía preocupada por Rouge y su estado de ánimo, uno obviamente decaído. Desde aquella mañana la mirada de Rouge yacía perdida en la distancia y su típico estado jovial había desaparecido por completo; realmente esperaba que algo tan banal como ir de compras pudiera animarla un poco, aunque eso significara comprar ropa que lo más seguro que nunca usaría.
–¿De dos piezas? – inquirió Rouge captando su atención al fin.
–Ammm... claro – murmuró Amy con un dejo de vergüenza.
–Hay unos que estoy segura que a Shadow le gustaran – habló Rouge con picardía.
–¡¿D-De qué hablas?! – chilló Amy sonrojándose –A-Además estoy segura que él no irá – aseveró con nerviosismo lanzando su mirada a su regazo.
–Mmm... Es probable que tengas razón – asintió Rouge con la cabeza –Entonces, tal vez unos que le gusten a Sonic.
–¿Eh? – exclamó Amy confundida por lo que intentaba transmitir –¿De qué rayos hablas? – soltó la eriza molesta frunciendo el ceño –¿Debo de recordarte que él tiene novia?
–El corazón puede cambiar de un día para el otro.
–No el de él – espetó Amy con seriedad –... Lo sabré bien – dijo para hundirse en una serie de recuerdos dolorosos –Además... – murmuró –No es un camino que piense volver a tomar – aseveró duramente.
–A veces las cosas cambian – retomó Rouge borrando aquel mohín alegre y regresar su mirada a la ventana a su lado –Uno quiera o no...
La eriza volteó a verla con aquella expresión molesta aún en su rostro, percatándose que esas palabras no iban dirigidas a ella. Era obvio que su problema con Knuckles no había tenido ninguna solución.
Amy vio de reojo a los asientos del autobús, dirigiendo su atención al equidna, quien mantenía aquella expresión distante. No entendía cómo dos seres que se tenían tanto aprecio podían hacerse tanto daño... ese pensamiento la hizo desviar su mirada al erizo azul, quien seguía plácidamente dormido.
Amy regresó su mirada al frente velozmente endureciendo sus facciones. Sacudió suavemente la cabeza y del bolsillo de su pantaloneta sacar sus audífonos y poner música a todo volumen, no quería ahondar más en sus pensamientos. Se acomodó en su asiento con la esperanza de así imitar a sus amigos y lograr conciliar el sueño.
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Las clases había terminado justo a tiempo para que llegara un viernes perfecto, finalmente. Sonic subió su mirada hacia el cielo despejado esbozando una sonrisa entusiasta, pues, después de su discusión de hace una semana con Fiona, ella le propuso compensarle lo sucedido en su cumpleaños. Una invitación al cinema de Station Square, algo atípico, pues generalmente era él quien invitaba todas las salidas, incluyendo las concernientes a sus propias celebraciones, como su cumpleaños. Gestos como esos le recordaban el porqué es que había decidió estar con ella en primer lugar.
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El Reencuentro
Romance¿Qué podría ser mejor que vivir con sus mejores amigos en un apartamento de lujo? Únicamente tener a la mejor novia del mundo. Sonic vive una vida de ensueño, o al menos lo es hasta que el regreso de una antigua compañera de la secundaria le da la...