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Para ellos fue único, ese día en que les ataron esposas.

Ofialmente a los ojos de las personas estaban casados, ya no eran niños crecieron y se hicieron adultos juntos, era la frase que les decían sus seres queridos.

Damian y Lucía parecían enamorados y muchos empezaban a decir que lo más probable es que tengan una relación duradera y feliz en donde reinaria siempre la paz.

Y es que todo marchaba bien o eso parecía en su primera luna de miel, ambos decidieron ir a las islas Maldivas, sin duda un lugar soñado, y cuando llegó la noche; mientras ambos estaban en la cama el chico juro serle de por vida fiel, y ella a el. De hecho esto parecía un historia como otra cualquiera, en donde todos viven felices, quien les ve y quien le viera.

𝑳𝒊𝒃𝒆𝒓𝒕𝒚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora