Como otro día más, Gustabo estaba recostado en su cama, simplemente disfrutando del silencio a la vez que este le ayudaba a aclarar sus pensamientos. El asunto era su ¿enamoramiento? o ¿gusto? por Volkov, no fue fácil para él reconocer aquello, y no habría problema de no ser por las bastas inseguridades que lo atormentaban, se cuestionaba si ese sentimiento era mutuo, pero y si era así ¿que pasaría?
Sobrepensaba mucho, por un lado veía lo bueno de esa situación, imaginaba un futuro con Volkov, pero por otro lado no. Estaba preocupado por él mismo, sabía que Viktor habia tenido parejas antes, incluso estuvo con chicas, pero él no, nunca conoció a alguien de aquella forma lo cual lo preocupaba, temía no ser suficiente o que después de Volkov sus estándares para encontrar pareja sean inalcanzables, porque ni lo conocía tanto y ya lo admiraba como a nadie más.
Sabía que estaba mal, no tenía nada con Volkov pero igual le preocupaba como sería el fin si empazaban algo más allá de lo amistoso.
Y la consecuencia de sus inseguridades fue el alejarse de Volkov, llevaba más de una semana huyendo de él y cuando veía que no podía escapar simplemente lo ignoraba o lo trataba como a cualquiera, ya ni parecían cercanos.
Le dolía, pero que más podía hacer, la ultima vez que hablaron sólo ellos dos fue el día en que se inscribió al club de artes, desde ese día también se hizo más cercano a Michelle.
Recuerda perfectamente...
"Pensé que volviste a casa, me alegra haberte esperado" Habló en una sonrisa rompiendo el silencio que se formo desde que la pelirroja se fue. "¿Fue difícil encontrar a Michelle?"
"Oh.. no, no tanto" Respondió el rubio un poco incómodo y avergonzado por su comporamiento de huída de hace rato. "Yyy ¿a ti como te fue con...?"
"...Horacio" Lo interrumpió queriendo ayudarlo al oir la duda en su voz "Si, ah.. bueno, sobre él, yo quería aclarar que no somos nada más aparte de amigos. Lo ayude en un trabajo final el anterior año y desde esa vez siempre esta al pendiente de mi, ¿entiendes?"
"Claro, no tienes porque darme explicaciones Volkov" Dijo en una pequeña carcajada, le causaba ternura la velocidad con la que hablaba el otro, apreciaba que lo mantuviera al margen pero aún no entendía el por qué.
"Lo sé, pero sólo para que no haya malentendidos" Comentó muy bajo, apreciando el rostro del menor al sonreir. "¿Puedo acompañarte a casa?" Preguntó esperanzado para luego formar una mueca con los labios para no sonreir cuando el ojiazul asintió.
Le causaba melancolía pensar en él, lo extrañaba y se sentía impotente porque no sabía como actuar, cuando sus impedimentos e inseguridades sólo estaban en su cabeza y no sabía como sacarlas de ahí.
