Desde la infancia. (Tsukishima Kei Y _____).

Capítulo 29.

-¿Entonces no vas a ir a mi partido a apoyarnos? eso es muy... ¿qué signo dijiste que eras?

-No es eso. -suspiró Martínez cansada, ya le había confesado a Tendo que sentía algo de celos por el simple hecho que él podía seguir jugando y divirtiéndose con sus amigos mientras que sus prácticas cada vez se volvían más aburridas, su equipo era menos constante después de la partida de sus sempais.
El pelirojo en forma de "apoyó" la invitaba a entrenar con ellos cada que podía, algunas veces solo iba a su casa a molestar a la familia Martínez mientras que aprendía de la cultura de ellos.

-Tu mamá da clases en nuestra escuela. -agregó Ushijima caminando al lado de la menor. -No sería tanta traición.

Martínez suspiró nerviosa cuándo su madre estacionó el auto enfrenté del gimnasio dónde sus amigos jugarían contra... ¿sus otros amigos?

-Gracias por traernos. -agradeció su antigua capitana antes de bajarse del auto emocionada junto con sus otras dos sempais.

-Pórtate bien. -amenazó su madre antes de ver como Aoi y su hija caminaban en búsqueda de sus amigos.

-¡Shoyo, Yamaguchi! -Gritó ____ al ver a sus amigos. -Estoy muy feliz por ustedes, buena suerte.

-¡Voy a cumplir mi promesa!- gritó Shoyo. -¡Voy a ser el mejor jugador de todo Japón! no, ¡del mundo!

-Se ven tranquilos, en el caminó parecía que Martínez iba a vomitar su estómago de los nervios.

-No estoy nerviosa. -contradijo Martínez a su amiga.

-Shiratorizawa. -Leyó Kageyama. -¿por qué usas una sudadera de ellos? -un pequeño escándalo se armo entre los másculinos de primer año en lo que Aoi reía.
Hinata quería respuestas mientras que Kageyama  se sentía traicionado y Yamaguchi intentaba buscarle una explicación lógica.

-Me la regalo Tendo-san, dijo que ya no le queda porqué es de su primer año.

-¿Tendo-san?

-El maestro de ____. -murmuró Aoi. -Últimamente hablan mucho.

-Somos amigos y me dijo que la usará en su partido.

-¡Vamos a ganar! -señaló Hinata a lo que Martínez asintió, ambos eso esperaban, ambos tenían una promesa que cumplir y perder no era una opción.

-Si tanto quiere Shiratorizawa te puedes cambiar de escuela. -habló Tsukishima algo molestó. -No planeó ganarle a nuestros dos idiotas pero, si planeó bloquear unas cuántas veces a Ushijima. Así que mantén tus ojos puestos en mi.

-Tsuki, no seas malo con ella. -Pidió Yamaguchi viendo como la cara de ____ cambió.
Antes de que ella se acercará a ellos la notó algo triste y decaída, pero cuándo su vista se centro en ellos y cómo la saludaban a lo lejos volvió a ser la misma ____ que le ofrecía de comer y se irritaba cada vez que alguien la hacía menos.
Era la misma chica que luchaba cada mañana con su pequeño hermano y llegaba tarde a clases.
Tal vez Tsukishima no escogía las mejores palabras para expresarse y por eso Martínez siempre salía algo... Lastimada, herida y para nada querida.
Él al igual que Aoi no querían ver a la ____ que se alejó de ellos porqué no se sentía suficiente, porqué tenía miedo al fracaso y toda esta presión que sentía cada día le hacía derramar unas cuántas lágrimas cada que cerraba los ojos mientras que se aferraba al teléfono esperando la llamada de su tan amada abuelita.

-Soy realista. -se giró molestó para comenzar a caminar. -Vencer a Ushijima o a éste par de tontos es una locura, pero que piensé que no vamos a dar batalla me molesta.

-¡Te daré mi sudadera!- gritó Hinata. -Así nos puedes apoyar.

-No creo que sea necesario. -Intervino Aoi. -Puede que use la sudadera de otra escuela pero, tú y yo sabemos en dónde está su corazón. Creo que todos sabemos como es Martínez y si no me crees, ¿qué crees que trae en esa mochila?