Zkilak [Chanlix]

V

Segundo Pecado

- Otro día más en este jodido mundo- pensó recién despertando por las quejas de su padre - definitivamente me tengo que ir lo antes posible de esta pocilga - Se levantó de la cama, alzó sus brazos para estirarse, para luego dirigirse al baño de la habitación. Abrió el gabinete que se encontraba en el espejo del lavamanos, sacó las anfetaminas y tomó la primera píldora como costumbre.

-Vamos MinHo, puedes unos días más - Intentó darse ánimos.

-¡¡BAJA DE UNA MALDITA VEZ, PEDAZO DE MIERDA!! -Se pudo escuchar el grito de su padre que claramente se escuchaba muy enfadado.

El chico ignoró a su padre y se tomó una ducha, se alistó completamente antes de acercarse a la sala, agarró una caja de cigarrillos que había dejado en su mesa de noche y unos condones porque… ¿Por qué no? Uno nunca sabe. Se dirigió a la cocina donde se encontró con el ser que siempre lo había perturbado.

-¡¡NI SE TE OCURRA IR CON ESE CHICO DE NUEVO, YO NO CRIE A NINGUNA MARICA EN ESTA CASA!!- Dijo su padre agarrándolo del cuello de su camiseta.

-¿Y crees que te haré caso?- Preguntó de manera burlesca el chico.

- Serás cabrón - El padre de MinHo se posicionó para lanzarle un puñetazo.

Antes de que su padre lo destrozara como veces anteriores el chico se armó de valor y dió el primer golpe, definitivamente no iba a seguir soportando el abuso de su padre, le pegó seguidas veces hasta dejarlo inconsciente, tomó una soga que se encontraba en uno de los gabinetes de la cocina, lo ató de manos y le puso cinta adhesiva en la boca.

- Eso será suficiente por ahora, ahora si me permite me iré a ver al chico bonito - Rio MinHo mientras posicionaba a su padre en la esquina de la cocina, tomó su mochila y salió de la casa.

Comenzó a caminar, definitivamente iría directo a casa de aquel chico que tanto le llegó a encantar, encendió uno de sus cigarrillos, y tarareaba mientras caminaba “Parents ain’t always right”. Había sido una semana super complicada para MinHo, definitivamente entre la universidad, las fiestas, las drogas y el sexo, lo volvía loco, su padre se había enterado de su homosexualidad hace tres semanas atrás y lo empezó a maltratar más de lo que ya lo hacía.

Nunca tuvo una buena relación con su padre desde que su madre murió, definitivamente extrañaba a esa mujer, ella sí solía comprenderlo, si tan sólo no se hubiese suicidado por culpa de su padre, es una historia complicada de contar, pero MinHo pudo superar esa situación buscando refugió en sustancias y demás. Para MinHo era muy anticuado y por eso no comprendía que estamos en un nuevo siglo que es normal amar a las personas sin importar si es un chico con chico, o una chica con chica, o un chico y una chica. Ese señor se había quedado en siglos atrás.

Sin darse cuenta ya estaba en la puerta de la casa de aquel chico que tanto le robaba sus pensamientos, lo había conocido en una de sus tantas fiestas nocturnas, realmente se había encaprichado con el pequeño pero no de manera amorosa. Tocó la puerta de aquella casa hasta que la persona logró abrir.

- ¡Hyung! Viniste, ¡pensé que no vendrías!- Dijo el pequeño emocionado lanzándose a los brazos del mayor.

-Han, ¡me lastimas!- Dijo MinHo un poco incómodo, si bien quería al pequeño, pero no como para una relación seria.

- Lo siento Hyung - Se apenó un poco el menor.

- ¿Estás sólo de nuevo? ¿Me dejas pasar? - Preguntó MinHo intentando ver el interior de la casa.

- ¿Ah? ¡Oh! Si Hyung, pasa pasa, mis padres se fueron a un viaje de negocios así que estaré sólo por una semana - Explicó Han dejando pasar al chico.