Cuando Ginna llegó a Forks vio la lluvia y cuánto frío hacía, aquí pasaría desapercibida se dijo. El flamante Camaro cortesía de Hale estaba en el aparcamiento y con facilidad condujo hacia la reserva Quileutte donde había comprado su humilde casita. Humilde por decir algo, pues era más o menos igual que en la que había vivido toda su vida.
Suspiró entrando a ella y colocando todo, el Señor Argent le había dado unas cuantas armas para que pudiera defenderse, pues aunque ella era una Banshee sus gritos no siempre eran mortales.
"Estoy en Forks, llegué bien. Cuida a mamá Lyds y si hay una emergencia llámame. Dile a Stiles y Scott que los echo de menos. Besos, Ginna."
Fue difícil mandar ese mensaje sin pensar en que había dejado atrás todo, aunque sabía que las cosas pronto iban a mejorar. Miró los papeles que su madre le había dado, la había inscrito en el instituto de la reserva para su último año.
Cogió el Camaro conduciendo hacia el dichoso instituto donde no conocería a nadie. Aparcó cerca de la puerta donde todos se quedaron mirando su flamante coche mientras aparcaba, bajó de él con su melena rubia fresa al viento y su aspecto de rockera heavy mientras se dirigía hacia la entrada. No había ni una persona que no la hubiera mirado ni a ella ni a su coche.
Las clases pasaron bastantes aburridas, la profesora de biología y la de álgebra le habían recomendado que pasara a la clase avanzada, pero ella quería tomarselo con calma de momento. Llegó al comedor donde todos volvieron a quedársele mirando, sobretodo unos chicos morenos y musculados con cara de pocos amigos.
Recogió su almuerzo y se sentó en una mesa mientras recordaba sus tiempos en Beacon Hills, en algún momento Stiles y Scott entrarían corriendo como alma que llevaba el demonio, comerían rápido y la arrastrarían con ellos al bosque porque algo habría pasado mientras Lyds los cubría, suspiró eso no pasaría ya no estaba en Bacon Hills se recordó.
Una chica de pelo negro y corto y piel morena, con aspecto de ser de la reserva se sentó en frente, y Ginna levantó su mirada.
-Soy Leah Clearwater -Se presentó la chica mientras le tendía la mano.
-Ginna Martin -Dijo ella mientras estrechaba su mano.
-Así que hiciste una buena entrada -rió la pelinegra. -Todos hablan de ti y tu grandioso coche.
-Realmente no es mío, es un préstamo de un amigo. -Dijo Ginna mientras comía una patata frita mirando a la chica.
-Bueno así que nueva en la reserva, ¿qué tal si después de salir de este infierno, me libro de mi hermano y sus pulgosos amigos y te enseño la reserva? -Ofreció la pelinegra mientras dirigía la mirada a los hipermusculados.
-Claro. -Ginna garabateó su dirección en una servilleta y se la tendió a la chica. -Esta es mi dirección, pasame a buscar cuando te libres de los gigantes con esteroides.
Leah rió mientras Ginna cogía sus cosas y se dirigía a su siguiente clase. Al menos, pensó, he hecho una conocida.
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Lahote [Libro #2]
FanfictionCuando los días de tranquilidad y sosiego llegan a Ginna, la mirada de Paul hará que su mundo dé la vuelta. La llegada de los Voulturis, de Monroe y una llamada inesperada harán de la vida de Ginna más interesante y arriesgada. Lo que no se esperaba...