Canciones Para Ti - (Shawmila, La Historia) Vol. I

Mar.20.20/Encerrados (3/4)

(ADVERTENCIA: +18) 🔥🔥

Track #34: 24 Hours

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Shawn POV

Marzo 20, 2020

Día 7. ¿La falta de sentido común es otro efecto de la cuarentena? Llevo más de diez minutos tratando de averiguar dónde está el recipiente para el jabón líquido en la complicada máquina lavadora de Mila. Claramente no tengo idea de qué hago mientras observo el tanque llenarse de agua fría, preparada para que ponga adentro mi ropa sucia de la semana. ¿Qué tan patético me veré llamando a mamá para que me rescate? En mi defensa, siempre he tenido a disposición a otras personas que hagan la lavandería por mí... ahora tengo que hacerme cargo. Imagino a mi madre diciendo "por fin, ya era hora, Shawn" y me río sólo como un idiota.

Me distraigo contestando un par de mensajes de mi hermana que se queja constantemente de sus recientes clases virtuales en la Universidad. ¡Qué reto! Mila ha considerado pasarle el número de Sofía para que entre las dos chicas se desahoguen sobre lo inútil que es estudiar matemáticas a través de una aplicación que se colapsa a cada hora, y cómo es que se quieren morir cuando no terminan aprendiendo nada. En tanto me dejen a mí fuera de sus discusiones, todo bien. Bastante tengo con Andrew que me envía más de tres correos al día para recordarme mi agenda desordenada.

Ensimismado en mi teléfono, no me doy cuenta de que la gran mascota de los Cabello se ha parado sobre la cesta de ropa, husmeando en lo que no le pertenece, hasta que pasa corriendo por mi lado con uno de mis calcetines en su hocico. Debería estar con sus verdaderos dueños, pero Sinu dejó que Camila se lo trajera con ella a casa en cuanto supo que me tardaría en llegar a Miami para no estar completamente sola por su cuenta. Aún me sigo adaptando a él y él a mí, ya que por primera vez me ha visto tantos días en un mismo lugar sin escapatoria. Mamá hizo bien en no darme un perro cuando se lo pedí ya hace muchísimos años atrás. No sé cómo tratar con ellos.

El canino de brillante pelaje negro me mira distante, jugueteando con el pequeño trozo de tela llenándola de asquerosa baba y sale a correr una vez más cuando intento acecharlo en el salón que conecta a la cocina. Creí que éramos amigos...

- ¡Thunder, basta! ¡Ven aquí!- Le grito en un considerable perfecto español.

- Suerte con eso...- Escucho a Mila reírse detrás de mí.

Ella carga en sus brazos otra pila de ropa que supongo lleva a lavar igual que yo y me mira aguantando las ganas de reírse del espectáculo entre su perro y su novio. Resoplo molesto, mirando de reojo a Thunder que sólo se queda sentado sacudiendo la cola para llamar la atención de Camila quien le arrebata el calcetín antes de dirigirse al cuarto de lavado. La sigo en silencio.

- Es el consentido de papá.- Se burla y entrecierra los ojos hacia mí un segundo después al ver que no he empezado mi tarea. Le sonrío inocente sintiéndome como niño regañado.

La dejo meter la primera tanda de ropa en la lavadora, pendiente de cada uno de sus movimientos e indicaciones que seguramente Sinu debió enseñarle en algún momento de la vida. Bueno, ya sé dónde va el jabón de ahora en adelante...

- Me costó años que Thunder me hiciera caso, no importa mucho el idioma en que le hables.- Murmura en tono condescendiente.

- Lo sé, pero quiero seguir intentándolo ya que no hay mucho por hacer últimamente.- Me encojo de hombros despreocupado.- El álbum está en pausa hasta que pueda volver con los demás...

- ¿Ves? Te pregunté si estabas seguro de venir y me dijiste que sí.- Exclama frunciendo el ceño y apuntando su huesudo dedo en mi dirección.

- Y estoy feliz por haber venido...- Le aseguro abrazándola apretadamente, dejando castos besos en su cuello.- Al fin y al cabo te tengo toda solo para mí.