𝐁𝐚𝐧𝐜𝐨 𝐝𝐞 𝐄𝐬𝐩𝐞𝐫𝐦𝐚 // ʸᵘⁿˢᵃⁿᵍ

✧Cap Ⅴ

Mingi los recibió con una gran sonrisa. En cuanto miró al mayor lo abrazó con felicidad, dirigiéndolo al sillón más cercano. Ahora caminó hasta su pareja donde dejó un beso rápido en sus labios a modo de saludo para regresar hasta el mayor que los miraba con una sonrisa.

—Entonces... ¿Cuántos meses tiene? —preguntó emocionado.

—Hey, preséntate antes —JongHo se rio, tomando lugar junto a su pareja.

Mingi y Yeosang rieron un poco.

—Me llamo Song Mingi —dijo alegre—. Usted es Yeosang, Jong me habla mucho de usted que siento que somos muy buenos amigos.

—Mucho gusto, Mingi. Sí, soy Yeosang y podemos ser amigos sin que JongHo te lo cuente —le guiño, mirando como la sonrisa del castaño se hacía más grande al mismo tiempo que asentía.

—Me parece perfecto. Muchas personas dicen que el ex y la pareja actual no pueden ser amigos pero yo creo que eso es mentira.

—Estoy de acuerdo contigo —sonrió.

—Me alegra que ahora se conozcan —los miró sonriente—Min, trajimos pastel de chocolate, Yeosang y Sangie tienen hambre.

—¿Sangie? —sus ojos brillaron con emoción— ¿Se llama Sangie?

—No, JongHo lo nombró así pero todavía no estoy seguro si será niño o niña, tampoco he pensado en un buen nombre —se rio un poco.

Rápidamente dejó de reír cuando su cabeza dio vueltas y unas ganas inmensas de vomitar inundaron su estómago. Sus manos se dirigieron a su boca con precaución, Mingi y JongHo lo notaron. Mingi lo tomó de su brazo, llevándolo hasta el baño.

JongHo se quedó con Yeosang mientras Mingi corría a su cocina. Cuando el mayor terminó enjuagó su boca con agua y salió junto con JongHo. Mingi lo miró con pena, tomándolo de su brazo para llevarlo a los sillones de nuevo.

—Tranquilo... ¿Aún siente nauseas? —preguntó.

Yeosang asintió, tragando duro. Estas ya no eran tan intensas pero aún las sentía. Mingi le sonrió un poco, comenzando a quitarle el envoltorio a una paleta ante la atenta mirada del embarazado y JongHo. Cuando la envoltura estuvo retirada se la entregó sonriente.

—Siempre lleva una paleta contigo, disminuye las nauseas. El bebé es muy pequeño y te las provocara hasta la semana doce, el sabor dulce asentará tu estómago y podrás disfrutar de tu embarazo —sonrió—. Solo que claro, evita excederte, úsalas cuando las nauseas sean demasiado fuertes ya que si lo haces cada que tengas malestar solo estarás elevando el nivel de azúcar en tu sangre.

—¿Lo ves, Hyung? MinMin es el mejor —sonrió para el mayor, sentándose a su lado para darle un abrazo pequeño.

Después de ese pequeño inconveniente el resto de la mañana y tarde fue increíble, Mingi había platicado con Yeosang sobre el proceso que pasaría durante los nueve meses, también le comentó sobre los cuidados que llevaría su bebé, pero esa charla sería más profunda cuando el bebé naciera.

JongHo y Mingi lo llevaron a casa a eso de las ocho de la noche, asegurándose de que el mayor se encontrara bien para después partir. Yeosang se acostó en su cama, sobando su vientre con cariño y lentitud.

—Mingi y JongHo te quieren, bebé. Todavía no naces y ya tenemos personas interesadas en cuidar de nosotros —sonrió—. Eres el mejor regalito que pude pedir —sus lágrimas se acumularon en sus ojos— Será difícil... Solo seremos tú y yo. Comprendo los riesgos que tomé al decidir tenerte, se que cuando crezcas me preguntarás por tu otro padre y no sabré que decirte, pero no te preocupes amor, te cuidaré y amaré por siempre, no necesitaremos de nadie más, solo seremos tú y yo.

Sus ojos se cerraron lentamente, quedándose dormido mientras se imaginaba su futuro con su bebe. Las cosas se volverían más duras ahora pero lograrían salir adelante juntos.

—¿Cómo te fue hoy, bebé? —Yunho preguntó, mirando a WooYoung entrar al auto.

—Muy bien. Conocí a un chico hoy, él y su pareja fueron por un pastel de chocolate —sonrió—. El chico no se decidía por cual llevar, su bebé quería probar todos.

Y Yunho borró su sonrisa. Los últimos meses WooYoung había estado obsesionado con tener bebés, claro que él también estaba de acuerdo con la idea de tener un bebé de su amor pero en esos momentos tenía muchas cosas que hacer y en que pensar, como en el bebé que había sido procreado por su muestra de esperma. Sabía que en cuanto WooYoung  se enterara de eso tendrían problemas.

—¿Qué pasa, Yun? —lo miró preocupado.

—Woonie... Ya hablamos de esto... Yo puedo tener bebés pero las veces que lo intentamos nosotros no...

—No podemos, lo se —su voz sonó dolida—. Yo soy el problema ¿No es así? Creo que no quiero ir con ese doctor, seguramente nos dirá que es mi culpa y yo... No te quiero decepcionar más, se que sueno muy egoísta pero no quiero escuchar lo que ya sabía.

—¿Lo que ya sabías? —lo miró asombrado.

—Desde que soy pequeño siento que no soy normal, mis primos incluso mis amigos tuvieron ese cambio que les hizo saber que podrían tener bebés y yo no. Lo ignore y pensé que me estaba tardando en desarrollar por completo pero creo que nunca... Nunca podré.

Sus lágrimas ya estaban mojando sus mejillas. Yunho negó triste, moviéndose todo lo que el reducido espacio del auto le permitió para abrazarlo. WooYoung lloró en su pecho temblando y sin poder controlar su llanto, eso solo le decía al pelinegro que WooYoung estaba teniendo una crísis emocional.

Yunho necesitaba a una persona que si le pudiera dar hijos, no una falla como el rubio pensaba que era. Yunho se merecía mucho más y después de confesarle todo eso si el pelinegro se lo pedía se alejaría y comenzaría su vida desde cero.

༺ᔕ.Ķ.Ŕ༻