"Tú, mi lucero del alba"

Capitulo 07

Infiernos con Paymon, ¿Porque me hace esperar? Odio esperar. 

Salgo del auto y me dirijo al club, no me gusta estar entre tantos terrenales. Maldita reunión, pero es mi deber y mi trabajo. Me dispongo a esperarlo un poco mas en la entrada trasera del club. A lo que escucho unos pasos rápidos y me giro cuando siento que alguien tropieza conmigo. Al bajar la vista me encuentro con una humana, Genial. Trato de evitar contacto con ellos y me tropieza una.

Ella me mira y sí, Me devora con la mirada. Es fácil que sientan atracción hacia a mí, más aun por parte de mi ser sobrenatural, les atrae.

No voy a negar que me gusta sucumbir a los pecados de vez en cuando, la lujuria es una de los que me encantan. Pero soy muy selectivo y en lo que a mí respecta no me ando con cualquiera, menos con una terrenal. Al ver que aún sigue embobada observándome la detallo igual.

Sin muchas curvas, delgada y no tan alta, es baja de estatura pero es bonita, en definitiva, al observarla bien hay algo en ella que llama mí atención pero no sé qué es. Ojos cafés y cabello castaño, demonios sí que es Bonita. Sus ojos representan la luz más pura y hermosa, reflejan lo difícil que ha sido su vida. Pero lo fuerte y determinada que es en definitiva, parte de su alma habla por sí sola.

Pero que mierda, ahora de ángel caído a cursi. – Me reprendo y me desentiendo de lo que pensé al ver que ella sale de su burbuja al fin.

- ¡¡Ayuda!! - Dice ella en un balbuceo un tanto extraño.

¿¡Qué!?

 Pedirme ayuda a mí. - Frunzo el ceño nuevamente.

Siento una punzada de preocupación, ¿Qué carajos Lucían? me siento molesto por siquiera preocuparme, a mí que me importa. Ella sigue hablando o lo intenta, porque aun habla como si tratara de buscar cada palabra.

Ella dice que hay un chico cerca en el callejón, miro hacia este y veo a Paymon salir de ese callejón del cual ella habla. Luego vuelvo mi vista nuevamente hacia ella.

¿Qué hacía ella, con Paymon en el callejón?- Me pregunto mentalmente. - Que carajos te importa Lucían, me digo a mí mismo.

Ella se voltea y ve a Paymon. Él llega donde estamos, lo miro y este sabe de antemano que necesito una explicación.

- Nada de qué preocuparse Lu, ya me encargue. - Me comenta.

Bien, nada que me importe ya me quiero ir de aquí.

- Ok, vamos a dentro tenemos cosas más importantes que tratar, que estar aquí afuera Paymon. - Le informo.

De repente, la chica con voz molesta nos dice.

- ¡¡Que mierda!!, Te pido ayuda y simplemente me ignoras como si no fuera nadie o siquiera estuviera junto a ti y peor aun, pidiéndote ayuda para alguien que quizás este mal y tú. – Ella me señala.

Atrevida. ¿Quién se cree?- Pienso.

- Simplemente asientes, porque este sujeto te dice que todo bien, cuando es todo lo contrario. Y una mierda, a mala hora vine con Uriel a este club de quinta. – Se queja ella.

Internamente me rió, valla que ser así de Valiente sobre todo quejarse del club enfrente de Paymon eso no es bueno, y levantarnos la voz con su vocabulario sucio, linda voz de campanas y semejante vocabulario. De repente siento algo conocido que retoma nuevamente sobre esta chica pero no sé qué es.

Observo que Paymon se le acerca de manera amenazante, lo he dicho, eso no es bueno. Intervengo y detengo a Paymon.

- Jamás, deja de sorprenderme la belleza de los terrenales, pero lo que más me da curiosidad es lo estúpidos he inútiles que se ven cuando intentan dárselas de héroes cuando saben que están lejos de sus límites. - Frunzo mi ceño nuevamente, que me hace esta chica, que me hace expresar más que cualquier otro ser. Retomo mi expresión imperceptible.