Lulu/Liena/Bed: En la casa Loud

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"Bueno, aquí es mi carajita, disfrute estar en la casa de su padre sin morir en el proceso, y recuerde que si lo—"

"Le da un saludo de tu parte con un gancho al hígado, ya lo sé mama" respondió Wane a la vez que salía del auto, divisando la icónica residencia Loud donde vive la familia más controversial de todo el estado, quizá de todo el país. Tantos rumores sobre lo que ocurre detrás de estas paredes estando a nada de ser desmentidas, o en verdad ocurrían orgías a diario la vez de rituales a Satanás, debía admitirlo, tenía un poco de nervio.

"¿Estás segura que no quieres entrar conmigo, mama?" pregunto Wane, volviendo la mirada a su progenitora, quien no parecía complacida con tal idea.

"Nah, no voy a perder la oportunidad de comprar una nueva pluma para la tableta de dibujo con tal descuento, no voy a desperdiciar mi salida de la cama por nada..." la mirada de July decayó un poco "además, necesito hablar con tu padre en otro lugar más privado, cosas de adulto."

Wane comprendió el significado de las palabras de su madre por lo cual dejo de presionar en el tema, fue ella misma que insistió en conocer la casa de su padre tras la revelación de sus raíces paternas con todo y controversia, de tal modo sabía lo complicado de la situación en ámbito de los adultos, más cuando estas fueras de este círculo y ahora entras de golpe. Cerró la puerta del viejo Nissan gris modelo 2012 y vio a su madre irse, para luego caminar por su cuenta hacia la puerta con lentitud a la vez que notaba los detalles sutiles del jardín delantero, como el desastre de cosas por todos lados, bicicletas, una ouija, peluches, balones...¿Esos eran condones usados?

Ding dong.

Sin darse cuenta, en algún momento su mente se perdió en sus pensamientos de cuál sería el posible primer encuentro en la residencia Loud y todos los posibles escenarios, la mente de la joven Geraldine se autoimpuso en modo automático hasta estar llamando a la puerta, en algunas ocasiones uno nunca sabe si el cuerpo te ayuda o te jode en estas situaciones. Tardo alrededor de unos quince segundos en abrirse la puerta, siendo atendida por una mujer joven rondando los veinte, rubia, algo llenita aunque eso le daba un aura de dulzura extra decorada con aquella sonrisa amble mostrada, además el color verde con ese overol le sentaba bien.

Sin embargo, el hecho de no decir ninguna palabra le puso nerviosa. Tendría que dar el primer paso.

"B-buenos días...verá, soy Wane Geraldine y recientemente me mude a Royalwoods por trabajo de mi madre...Para después descubrir que mi padre es Lincoln Loud, formando parte de su familia" Wane levanto la mirada del piso, para ver una mirada de ¿Compresión? ¿Empatía? "Así que Lincoln me cito aquí para poder hablar un poco mejor entre nosotros"

La joven rubia asintió, para luego empezar a mover sus manos una forma muy peculiar, Wane reconocía esos movimientos de algún lado, lo tenía en la punta de la lengua, pero no. Ante su mirada de confusión, la joven rubia rodó los ojos con una sonrisa, para luego buscar del lado derecho de la puerta, mostrando un cartel en blanco diciendo lo siguiente.

Hola, soy Liena Loud, y soy muda. Disculpa por los inconvenientes.

"Claro, era lenguaje de señas, pero que bruta soy" susurro Wane para sí misma, luego sonreír a Liena "tranquila, gracias por decírmelo, solo espero me tengas paciencia en lo que aprendo a comunicarme con señas, puedo ser medio cabeza dura en ocasiones."

Liena mantuvo la sonrisa, para mostrar otro cartel.

Gracias, pase por favor. Papa llegará pronto del trabajo.

Todo lo contrario a lo dicho, la sala no estaba cubierta de blanco y jugo tras muchos juegos incestuoso, por el contrario, parecía una casa normal dentro de lo que cabe, demonios, hasta la sala de su casa estaba más desordenada que la de los Loud, considerando a su madre como alguien si vida social amante de estar en casa, es mucho decir. Liena le ofreció asiento en el sofá junto a un par de galletas de chocolates con un vaso de leche, en lo que ella iba a atender unas cosas en el jardín trasero de manera rápida, también le dio el control de la televisión para que viera lo que gustara, aprovechando la ausencia de la mayoría por compromisos, tal vez por eso Lincoln quiso hablar con ella hoy particularmente.

Poco tuvo que pensar aprovechando la conexión a internet de la televisión, sintonizando un directo de Gwar Gura en YouTube para entretenerse un rato, es entretenida esa mona china una vez la conoces, le agradece a Loan la recomendación del canal, quien diría que una tiburón antropomórfica podía ser amante de las tarántulas, eso les daba puntos a miles de puntos en su mente. De repente, su autodenominado sentido arácnido se activó, algo la estaba observando detrás de ella de manera fija, al girar la cabeza, vio a una bebé común y corriente en físico sobre la parte superior de sofá. Solo...Había algo raro en la bebé.

"Hola, cosita...Espero no haberte despertado de tu siesta" la mirada penetrante del bebé miraba a su alma, la perturbaba tanto a tal grado que Wane dio las gracias a la distracción que fueron las galletas "¿Quieres una...Lulu?"

Gracias al collar de identificación de la bebé pudo saber su nombre, o eso pensaba, aunque el hecho del uso de un collar en un infante es súper extraño considerando pues no ser una mascota. La iluminación llegó a Wane cuando tras oler la galleta de chocolate, una...Cosa, salió de la boca de Lulu para devorarse la galleta de un bocado, lo más cercano a poder relacionarlo es con una serpiente, eso y además juraba por su abuela ver unos destellos verdes en zona de los ojos.

"Coño de la madre" insulto por el susto, para luego dejar el resto de las galletas en el sofá, lentamente "me dieron ganas de ir al baño...Si no me sigues, son tuyas" tras un par de hacia atrás de manera cautelosa, Wane corrió por las escaleras hacia el segundo piso, escuchando como Lulu se daba el banquete de su muy corta vida, ahora solo es esperar a Liena para que ella controle la situación, lo peor ya paso. Error.

Por mero reflejo, dio un brinco hacia atrás para esquivar una sombra que buscaba apuñalarla con un ataque desde el techo, siendo el arma un palillo chino afilado para ser más especifico, siendo sostenido por una pequeña de cuatro años de aspecto asiático y mirada asesina hacia ella, quien continuo con su ataque de palillos asesinos en ambas manos hacia Wane, quien si bien no tenía problema en bloquear los ataques, debía reconocer la habilidad de alguien tan joven, la niña incluso saltaba por las paredes.

"No me jodas ¡¿Hasta los Loud tienen ninjas?!" grito Wane en voz alta, como esperando a que la puerta saliera el hijo alíen de Lincoln a unirse a los golpes. En consecuencia a no poder golpear a una niña de cuatro años y la falta de diálogo de esta, sacó su pistola de bailes, primero usándola como bloqueo contra los palillos, para luego usar su mayor fuerza bruta para empujar a la niña ninja un par de metros, para luego apuntarle.

"Escúchame, no quiero—pero déjame acabar mierda" ni la amenaza dejo acabar esta niña ninja, se disponía a esquivar de nueva cuenta, algo atrapo a la niña y la pego contra la pared, siendo un líquido viscoso color verde moco de muy apestoso aroma. De las paredes, Lulu llego hasta ella al más estilo de una araña y se situó en su cabeza como si fuera su cama, con la clara intención de proteger a quien le dio galletas ante una mirada asesina de su media hermana. Liena apareció subiendo de las escaleras, en absoluto asombrada por la situación, solo mostrando un cartel hacía Wane.

Bed solo ataque a quien Lyle escribe mierdas en su diario. Es muy sobre-protectora.

"Ahora lo entiendo mejor, y no preguntaré por la situación de Lulu dado que me salvo con sus poderes" respondió Wane, señalando a Lulu, quien hizo un sonido de felicidad. Liena solo sonrió, y mostró un último cartel, coincidiendo con la llegada de Lincoln por la puerta principal.

Bienvenida a la casa Loud.

Las desventuras de una mamagueva (Wane Loud drabbles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora