Jungkook es un alfa autista, cerrado con las personas pero no con su querido copito.
El ser que cambio su vida radicalmente.
→11 CAPITULOS + PRÓLOGO Y ACLARACIÓNES
→ESTA HISTORIA ES 100% MIA.
→UN OMEGAVERSE TOTALMENTE DISTINTO AL QUE ESTAN ACOSTUMB...
—No creo que sea apropiado estar dentro de la habitación del Omega líder—anuncio Lucas al sublider desde su posición—estas invadiendo su privacidad.
—¿Dónde sugieres que duerma entonces?—hablo fuerte y claro, demostrando el poderio que tenía sobre sus manos—hablare con mi Jimin luego. Muévete de aquí, empiezas a estorbarme.
—Señor hoshi no se enfadé pero el Omega líder ya tiene a un alfa, aún si son amigos el respeto siempre tendra que tenerlo aún que el no esté presente se debe hablar de su nombre con respeto.
Hoshi rio sin ganas dejando la camisa del Omega líder aun lado y lo observo, nego en modo de desaprobación hacia el alfa realmente insatisfecho por lo que veía. El sublider contaba con algo más grande e imposible de derribar pero aquel niño era todo menos eso.
Lucas era delgado pero contaba con un cuerpo tonificado, posiblemente no el más grande pero tenía lo suficiente para defenderse y claro está que el alfa Lucas atraía la atención de las dulces y chillonas omegas.
Hoshi se levantó del cómodo sofá para poder enfrentar mejor al alfa molesto, sonrió sin gracia al verse mucho más grande que el contrario, así que sin perder la oportunidad trono su cuello de forma amenazante queriendo asustar a Lucas pero fallando en su intento.
—Escucha lobito no veo a Jimin de forma íntima, su líder es mi pequeño hermano y claramente el que está faltando el respeto en su ausencia eres tú, estoy aquí por qué no tengo donde dormir, ademas mi lobo se tranquiliza con su aroma.
—Asi que dime, ¿Quieres que le informe esto a Jimin o me ayudarás con esas omegas chillonas que lo único que hacen es seguirme a donde yo vaya?—El alfa rio más que divertido con aquello—Vamos Lucas deja joderme con este juego y ayúdame.
—De acuerdo sublider llorón—hoshi gruñó y Lucas soltó una risa lo demaciado alta para que se ganará un empujón del contrario—Bienvenido hermano, tendrías que venir más seguido eres el único amigo que me queda después de Jimin.
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Jimin sonreía como un tonto enamorado ante la escena que su alfa estaba regalandole justo ahora, lo único que el Omega podía ver era su ancha espalda y desgraciadamente no podía pasar por alto los gruñidos que este soltaba. El alfa estaba enfadado y Jimin se prometió a si mismo que lo enfadaría más seguido.
—Prometo darte cachorros, todos lo que quieras—hablo el Omega mientras enrolloba sus brazos en la cintura del alfa—puedo darte muchos si quieres no me molestaría tener muchos como tú en forma pequeño.
—No, tu dijiste que era muy pronto...yo..yo no soy tonto, es el momento indicado para tener cachorros, ¿Por qué no solo me los regalas y yo los cuidare?, No es tan difícil—sus manos se movían inquietas en una señal de pánico—Ademas....además...tú
—¡ESPERA!, Dijiste que sí, dijiste que sí me darás cachorros, eso significa que podré cuidar a los bebés, nuestros bebés por qué son de nosotros cierto....¿Cierto copito?. —El alfa estaba tan feliz que no podía medir sus palabras.
—Claro que serán nuestros pero no es fácil llevarlos aquí dentro—llevo la mano del alfa a su vientre—es una tarea difícil y si Jungkookie quiere cachorros tendrá que esperar 9 meses. ¿Mi alfa Jungkookie esperara en el proceso?—Jungkook asintió reiteradas veces demostrandole lo muy feliz que se sentía—Entonces tendremos cachorros, muchos de ellos....pero pronto.
La sonrisa del alfa decayó ante lo último dicho, el quería cachorros ahora, esa misma noche si era posible. El Omega río en voz alta delatandose a si mismo.
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Toda la cafetería estaba inundada de feromonas agrias producto de un alfa en especial pero tampoco de podía pasar de alto el aroma a tristeza que también se sentía en aquella habitación. Ambos olores se habían mezclado, combinándose en algo pesado e imposible de oler.
San suspiraba con cansancio mientras observaba el gran ventanal, su relación había empeorado mucho más rápido de lo que pensó. Su amistad con Jimin había dejado de florecer, las llamadas que eran constantes ahora eran inexistentes, desde que wooyoung lo saco casi a golpes de su casa lo único que pudo hacer fue lamentarse. Sus días nunca mejoraban.
Mingi, el alfa que lleva esperando su café hace más de una hora allí parado, inconsciente con lo que sucede a su alrededor y mucho menos podía sentir las feromonas agrias que comenzaba a desprender sin conocimiento alguno.
Pero vamos era una jodida cafetería con más de diez empleados, ¿Era tanto pedir una taza de café o siquiera un pastel?.
El día del alfa no podía empeorar más de lo que ya estaba si no fuera por su lobo que resguñaba su interior por querer salir y correr por aquel olor que lo estaba volviendo loco, pero su parte humana se negaba a moverse sin el café y el pastel de fresa que tenia planeado llevarle a su pequeño hermanito.
—Solo eh echo mi pedido, ¿Por qué tardan tanto en darme dos putas cosas?—hablo entre dientes—¿Una denuncia sería mejor para ustedes beta?.
El Omega que estaba justo al costado del gran alfa observaba todo con gruesas lágrimas en sus ojos, sus uñas razguñaban la madera de la mesa, totalmente despertado. Estaba controlando a su lobo y temia seriamente a qué este saliera a la luz.
San lloraba por un alfa del cual no sabía su nombre. Su corazón latía desesperado como si tuviera un ataque desgarrador que lo quemaba por dentro,El Omega estaba asustado, no podía descifrar bien lo que sucedía con el. Su cuerpo cayó hacia el costado haciendo un ruido alarmante.
Su cabeza no sufrió ningún daño, todo lo contrario, descansaba en una gran mano, suave como la almohada que su abuela había tenido para él, sonrió hacia el hombre desconocido. Su corazón tomaba su ritmo normal y su lobo estaba quieto moviendo su cola en forma de felicidad.
