~Ella y Él~[ANAKIN AND PADMÉ]

⚜️Capítulo 4⚜️

. SERVICIOS INJUSTOS.

Narra Padmé Amidala

El tintineo metálico que provocaba el impacto de la porra que poseía el guardia contra los barrotes me despertó sobresaltada.

-¡Arriba! - escuché.

Abrí los ojos , aturdida, buscando con la mirada algo de mi entorno que me pareciera familiar, pero pude comprobar que aún seguía en el cuchitril del palacio del gangster más poderoso del borde exterior.

-¡Despierta escoria! - repitió el guardia enfurecido.

Me asombró que éste hablara mi idioma.

Me incorporé con desgana y con la mirada gacha.
El guardia abrió la reja y me agarró del brazo para llevarme a algún sitio.
Pude comprobar que Erick no estaba en su celda y eso me dejó preocupada.

Caminamos por unos pasillos hasta una pequeña puerta, que se abrió automáticamente cuando nos acercamos.

Entré y pude contemplar que se trataba de una gran habitación con compartimentos, separados por cortinas azules de terciopelo, y al fondo un gran tocador lleno de botecitos de maquillaje.

Había una mujer sentada, fumandose un cigarrillo en la mesita central de la habitación, hablando con dos chicas mucho más jóvenes que ella.

Las otras dos se estaban peinando el cabello a la vez que se miraban en un pequeño espejo.

-Esta es la nueva, preparadla para el espectáculo de hoy. - dijo el guardia.

Las tres mujeres me examinaron con una mirada inexpresiva.

-Gracias Bob, la acondicionaremos ahora mismo. - dijo la mujer más mayor, dejando el cigarrillo en el cenicero de la mesa.

El guardia me soltó el brazo y salió de la habitación.
Me quedé quieta, esperando a que alguna me dijera algo o me diera alguna instrucción.

-¡Ola! - gritó la mujer.

Por un momento pensé que me estaba saludando, pero parecía estar llamando a alguien.
Segundos después la misma joven twilek' con piel verde salió de entre una de las cortinas azules de terciopelo.

-¿Qué sucede, Miss? - dijo la chica acercándose a la mesita central.

-Prepara a esta chica, búscale ropa, maquíllala y explícale como va la cosa.

La chica asintió con la cabeza, con desgana, y después hizo un movimiento de cabeza para indicarme que la siguiera.

La seguí hasta uno de los compartimentos de la sala, separado por una de las cortinas azules.

Ella abrió la cortina y aparecieron un montón de percheros con ropa.

-A ver... Para ti, te veo mejor este traje... - dijo después de examinarme para rebuscar entre las prendas.

-¿Qué es eso del espectáculo? - dije después de un silencio incómodo.

-Ajá.. ¡Este es perfecto!-dijo enseñándome una especie de bikini de cuero con detalles dorados.