Mi Pequeño A-Ling

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El segundo año de Jin Ling fue un poco más difícil para Jiang Cheng ya que su sobrino empezaba a querer gatear y él no sabía que hacer para que no se fuera de boca.

—A-Ling, por favor —lo tenía en sus brazos pero Ling intentaba bajarse al suelo—. Bueno, si eso quieres —lo bajo.

Jin Ling empezó a gatear en la oficina de Jiang Cheng mientras que él fue a sentarse en su escritorio a seguir revisando unos papeles, pero no dejaba de observar hacia donde se iba su sobrino. Estaba ocupado leyendo unos asuntos del líder Yao que no vio cuando su sobrino se salió de la habitación.

—¿A-Ling? —se levantó rápidamente dejando todos los papeles revueltos—. Maldita sea —vió que la puerta estaba abierta, corrió hacia la puerta y vio como una discípula cargaba a Jin Ling.

—Lider Jiang —no le hizo una reverencia ya que tenía al pequeño amo en sus brazos.

Jiang Cheng tomó a Jin Ling en sus brazos.

—Gracias —se volvió a dirigir hacia su oficina, tenía el corazón acelerado—, pequeño mocoso, ¿cómo se te ocurre irte así? —lo miro mientras que Jin Ling reía—. ¿Te es muy gracioso? —bufo.

Dejo todo los papeles en su oficina y se dirigió al jardín que antes le pertenecía a su madre.

Una vez llegó ahí bajo a Jin Ling para que pudiera gatear a gusto y él pudiera vigilarlo, no quería volver a perderlo.

Después de esa vez Jin Ling aprendió a gatear un poco más rápido para huir cuando veía a su JiuJiu caminar detrás de él para regañarlo por perderse.

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En el tercer año de Jin Ling, la secta LanLing Jin había hecho una enorme fiesta en honor al heredero.

Jiang Cheng había viajado desde Yunmeng para poder estar en la celebración de su sobrino, siempre había odiado las fiestas demasiado grandes, siempre rodeado de gente que ni siquiera le importa pero tenía que estar ahí por su pequeño bebé.

Una vez llegó ahí subió hasta la Torre Koi y fue recibido por Jin GuangYao.

—Líder Jiang es un placer tenerlo aquí —le hizo una reverencia.

Jiang Cheng devolvió la reverencia. —¿Donde está A-Ling?

—Está con el Líder Nie, adelante —se hizo aún lado para dejarlo pasar.

Una vez que entró pudo ver a su pequeño bebé en brazos de Nie HuaiSang, se cercó hacia ellos.

—HuaiSang —saludó.

—Jiang Cheng —le dio una sonrisa.

—JiuJiu —le habló Jin Ling para que lo cargara.

—¿Todavía quieres que las personas te carguen? Eres demasiado grande para eso —le frunció el ceño, pero aún así lo cargo en sus brazos.

—No creo que a Jin Ling le importe si es demasiado grande o no Jiang Cheng —HuaiSang río mientras abría su abanico.

Jiang Cheng bufo y se separó un poco de todos para poder darle su regalo a Jin Ling.

—¿JiuJiu quiele irse? —lo miro con sus grandes ojos.

—Solo quería darte tu regalo A-Ling —le pasó una pequeña caja donde habían juguetes y algunos pinceles.

Jiang Cheng sacó un listón amarillo con rojo.

—Este listón es para cuando peines tu cabello lo pongas y no se caiga —Jin Ling se lo arrebato.