57. Diferentes vivencias. Segunda parte.

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Álvaro.

Quedé como loco al ver que la nena si bien es cierto que es virgen; está hambrienta de verga. El ver su frescura en las fotos desnuda y ese video masturbándose llamándome me dejaron abilocado al grado de masturbarme al dormir, al despertar y al darme una ducha por levantarme.

Sólo espero que esto no me cause problemas con la ley al coger con una menor de edad y peor aún si la embarazo por lo que salí al mini súper a comprar un par de condones por aquello.
El tiempo pasaba volado y ya eran las 9 y 40 am. Como pasa el tiempo sólo espero que esto no se me salga de las manos.
Debo aceptar que extraño a Gaby, ignoro si andará con alguien más o si estará sola aún pero sea como sea, sólo espero que la pase bien porque la verdad lo merece pues lo ocurrido ese sábado fue demasiado para ella. Bueno sea como sea sólo me gustaría volver a verla de nuevo, preguntarle cómo ha estado, etcétera, pero no puedo y quién sabe hasta cuando.

No volví a hablar con su madre porque aunque ella me ha dicho del estado de Gaby, siento que tal vez las estoy molestando. Éste y muchos más pensamientos me acompañaban camino al parque central de ciudad oeste donde creo llegar en diez minutos.
Espero que la nena Abigail no suba mis fotos a la web pues sería una sarta de problemas sin fin los que me caerán.

Abigail.

Eran las diez en punto, el timbre sonó asustándome y sacándome de mis pensamientos los cuales estaban divididos en la materia para el examen de biología y en ir a coger por primera vez.

Isabel y yo salimos del aula para irme al parque donde Álvaro me espera y ella por el energúmeno de mi hermano. Iba camino a la salida norte del cole cuando Daniel me da alcance.

-¿A dónde creés que vas?
-¡¿Daniel?! ¿Qué haces aquí?
-Pues buscarte. La buseta está en la entrada y tú vas por la otra salida. ¿Acaso eres boba?
-Mira, voy a la biblioteca…. A devolver… un libro…
-Está cerrada por fumigación además la biblioteca está del otro lado del pabellón.

¡Uy qué mocoso! Incluso aquí es un insoportable y, ¿dónde carajos está Isabel? Tenía que llevárselo y… en eso Isabel llegó apresurada.

-¡Ay Daniel! ¿Dónde estabas? La buseta está por salir…
-Si es así, ¿por qué no va mi hermana con nosotros? Dice ir a la biblioteca y está cerrada…
-Porque ahí está un chico que le gusta…
-¡Isabel noooo!
-Se lo diré a mami…
-Ya, vámonos energúmeno…

Isabel se lo llevó rápido de la mano pero los seguí para ver si él insoportable de Daniel subió a la buseta y así fue entonces me fui por la salida norte de las instalaciones hasta llegar al parque donde me senté a esperar en eso, me llegó un mensaje de Álvaro preguntando si ya llegué. Le respondí que sí pero me puse un abrigo de gorro de mezclilla para pasar desapercibida de algún conocido de mis papás así él llegó por mí y en unos minutos llegamos a su apartamento sin casi cruzar palabra pues estaba nerviosa.

Una vez en su apartamento nos sentamos a hablar un poco de mí, de él… del colegio, etc.

-No quiero que te sientas obligada a hacer algo que te haga sentir mal después.
-La verdad me gustas Álvaro y quiero… coger contigo…
-Bueno y si gustas, puedes tomar una ducha, peque.
-¡Sí gracias!

Entré al baño, me desnudé para darme una ducha sin mojar mi cabello entonces salí con sólo el paño puesto dejando mis ropas y salveque en una silla. Álvaro me llamó desde el cuarto donde entre y estaba desnudo con la verga parada.

Dejé caer el paño a mis pies quedando desnuda ante él quien se me acercó y empezamos a besarnos juntando nuestros cuerpos sentí su verga rosar el frente de mi panocha. Ambos reímos y yo nerviosa entonces él bajó a mamar mis pechos mientras acariciaba mis nalgas y yo acariciaba su cabeza. ¡Oh Dios! No estoy mojada sino inundada en mis adentros de repente Álvaro mete el dedo en mi panocha y empieza a masturbarme suavemente.
Suspiré, me aceleré más cuando bajó a mamar mi vientre bajando más y más y… empezó a mamar el frente de mi panocha entonces abrí un poco mis piernas… ya sabía lo que seguía y fue entonces que metió su boca debajo de mi panocha la que comenzó a mamar con su afilada lengua con la que me quería penetrar y sus poderosos dientes que morían suave y deliciosamente mi alocado clítoris y labios vaginales.

¡Hmmm! Quedé en estado de shock sexual con mis ojos en blanco luego cerrados respirando por la boca, torciendo mis caderas, tirando del cabello de Álvaro que me disfrutaba, me saboreaba como si fuese una delicia.

Sentí que mi culo se regaba mientras que regaba mini orgasmos en mi panocha que me abilocaban… de pronto él levantó y sujetó levemente mi pierna derecha para meterse y mamarme mejor… sentí que me regaba pero aún no era mi orgasmo.

Pronto dejó de mamarme, se puso de pie frente a mí por lo que me arrodillé ante él y teniendo su verga en frente, la metí en mi boca y la mamé por un rato… Álvaro lo disfrutó pero nunca había mamando la verga de ningún chico y él lo notó.
Entonces él me tomó de la mano, me puso en pie con delicadeza y me sentó en la cama donde me acosté poniéndome cómoda abriendo mis piernas para que me posea pero empezó a mamar mi panocha un poco para después posarse sobre mí.

Fue entonces que su verga rozó mi panocha para empezar a penetrarme forzando mi himen el que me dolía levemente al ser penetrado.

-¡Ay, ay… des… pacio! ¡Despa… cio papi..!
-Si no quieres… seguir…
-¡Sigue… Despa… cio! ¡Ay… ah, uy…!

Sujeté a Álvaro por las caderas clavándole mis uñas arañándolo mientras empujaba su verga en mis desesperados y mojados adentros hasta que sus caderas se juntaron con las mías… lo miré, me miró y empezó a cogerme metiendo y sacando su verga la que sentí engrosarse dentro de mí… podía sentir sus bolas golpeando las afueras de mi panocha.

Nos besábamos, su boca sabía a mi panocha pero no me importó pues ese pedazo que se tiene hacia estragos en mis adentros mas al darme más duro y rápido mientras me decía zorrita deliciosa algo que me volvía más loca.

-¡Ah-ah, pa…pi…! -Respiré con la boca abierta.-
-¡Eres una… zorrita deliciosa…! ¡Ah, ah!
-¡Soy… tu zorrita…! ¡Haz… me, hazme… tuyaaa!

Abracé a Álvaro a la vez que arañaba su gruesa espalda y nalgas. Sus caderotas golpeaban insistentes las mías cogiéndome toda con ese sonido de “pac-pac” que antes lo oía al echarme la mano que ahora era por cogida. Fue entonces que Álvaro se regaba.

-¡To-toma esto… zorrita…! ¡Me… riegoooo!
-¡No… papi! ¡Adentro…. Nooooo!

Álvaro se regó dentro de mí, sentí la calidez de su delicioso orgasmo inundando mis adentros y en ese momento mi destructor y delicioso orgasmo invadió mis adentros con su calidez mojando la verga de Álvaro.

-¡OOOOUUUGG… PAPI… PAPIIII! ¡ME RIEGOOOO….! ¡AAAAHHH, AYYYY… UUUUYYY!

Reímos exhaustos rodando en la cama teniéndome aún penetrada. Yo sobre él, me saqué con cuidado su cansada verga, caí rendida dormida sobre él quien también se durmió.
Cogimos sin condón pero lo disfrutamos.
Dejé mi virginidad entre las sábanas de la cama de un desconocido pero me gustó.




Entre piernas y sábanas. Segunda parte de Un adultero y una fornicadora. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora