Tranquilidad

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Aldo Corzo despertó. Empezó a recobrar conciencia de todo. Se encontraba en su cama. 

"¿Qué pasó? Lo último que recuerdo es que estaba yendo a abrir la puerta ¿Cómo llegué aquí?", pensó Corzo.

"¿Aldo, eres tú tu? ¿Ya despertaste?"

"Esa voz. No puede ser.", reaccionó de forma alarmada al darse cuenta de quién era.

"Aldo, me alegra que estés bien"

Era Gianluca Lapadula. 

El italiano se asomó por la puerta de su cuarto y fue directo a abrazarlo con todas las fuerzas del mundo. Corzo no podía creerlo. Lapadula estaba en su casa, en su cuarto y lo estaba abrazando. Por un momento se olvidó de todo el drama que pasó hace unos día y solo se sintió muy feliz. El hombre que él amaba estaba a su lado. Lo estaba cuidando. 

Corzo: "Gianluca, ¿Qué haces aquí?"

Lapadula: "¿Recuerdas aún que iba a venir al Perú por unos días y me habías dicho que me quedara en tu casa?"

Corzo: "Es cierto. Discúlpame. No tenía la cabeza en mi lugar. Tenía que ir a recogerte."

Lapadula: "Descuida, Yoshimar me dijo tu dirección."

"Mierda, ahora todos los chicos saben que Lapadula está en mi casa", pensó Corzo

Lapadula: "La sorpresa que me encontré desmayándote en mis brazos"

"¿En sus brazos? ¿Estuve en sus brazos inconsciente?" , pensó Corzo muy nervioso.

Corzo: "Oe, discúlpame."

Lapadula: "Descuida, creo que todos tenemos nuestros límites corporales. Espérame un minuto. Regreso en breve"

Lapadula abandonó el cuarto mientras Corzo empezaba a juntar las ideas

"Eso quiere decir que me llevó hasta mi cama mientras estaba inconsciente. Estuve en sus brazos por mucho tiempo. Y yo inconsciente sin poder sentir eso. Espera un momento. Yo no tenía esta ropa cuando me desmaye... eso significa... que él me cambió de ropa!!"

Aldo estaba rojo como un tomate, sus latidos de corazón estaban muy acelerados. 

Lapadula: "Aldo, aquí esta tu desayuno."

Corzo: "¿Desayuno? ¿Espera que día es hoy?"

Lapadula: "Jajaja No te asustes. Te quedaste dormido todo un día. Al menos ya te levantaste."

Corzo: "¿Pero dónde dormiste?" (Un poco nervioso preguntó pues pensó que se había quedado a dormir en la misma habitación)

Lapadula: "Encontré el cuarto de huéspedes. Descuida, puse a lavar tu ropa de ayer."

Corzo: (Rojo recordando que el italiano lo cambió mientras estaba dormido) "No tenías que hacer esto Gianluca. La ropa y el desayuno"

Lapadula: "No te preocupes. Estabas mal y yo quería cuidarte hasta que estés bien. Además, creo que tú harías lo mismo por mi"

Corzo se quedó en silencio por unos segundos. Solo quería observar a Lapadula mientras recordaba sus últimas palabras. Su amor por el italiano crecía cada vez más. Realmente quería  ir a abrazarlo, a besarlo. Pero recordó que  aun no sabe si Lapadula le iba a corresponder.

Corzo: "Gracias"

Lapadula: "No hay de que agradecer. Verte recuperado me da tranquilidad"

"Puta madre, quiero besarlo. No puede ser más perfecto porque es imposible"

Lapadula: "Llama a tu novia. Me imagino que debe estar preocupada"

La felicidad de Corzo se destruyó en ese instante. Lapadula ya sabe sobre su "novia". Lo puso triste porque la tapadera que le hicieron funcionó. 

"¿Será buena idea contarle la verdad de su 'novia'?", pensó Corzo

Dame un motivo para no pensar en ti [Gianluca Lapadula x Aldo Corzo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora