18. Todo estará bien

4.7K 674 81
                                    

Nuestro aliento se mezcló y ambas respiraciones iban en caminos contrarios. La de él, era calmada, precisa y relajada. La mía en cambio, era todo un desastre descontrolado que permanecía en grandes crisis

—Yo...—Susurré apenas pude recuperar un poco de aliento, sin embargo no me sirvió de mucho, ya que él volvió a quitarmelo cuando me tomó de la cintura para apegarme a su cuerpo. Bien, definitivamente moriría de un paro cardíaco

Me congele en ese instante a la vez que me presté para que aquel hombre hiciera conmigo lo que quisiera. Noté la decisión en sus ojos, me va a besar, mierda, ¡nos vamos a besar!

—¡Papá!—La voz de Oliver nos rompió la burbuja, empuje su pecho alertada para alejarlo de mí y observé en la dirección del pequeño —¡Mamá!—Él exclamaba feliz, pero nosotros dos estábamos fríos

—¿Q-Qué haces despierto bebé? —Cuestioné sin comprender acercándome hasta su cuna para sacarlo y cargarlo, él bostezo y se recostó en mi pecho—¿Quieres ñam ñam?—Mimé acariciando su espalda, alcé la mirada, Víctor estaba en modo pausa mirando a la nada, aunque al sentir mi mirada sobre él rascó su nuca y se acercó para ayudarme con Oliver

—¿Qué es ñam ñam?—Cuestionó haciendo lo mismo que yo hacía con el bebé un minuto antes

—Comida, no es obvio?—Bromeé y él rodó los ojos—Sólo que le puse ese apodo ya que no es algo en específico, sólo es comida—Me encogí de hombros y abrí el refrigerador en busca de algo comestible para el pequeño —Perfecto, tengo compota de manzana—Saqué el pequeño envase, lo abrí y tomé una cuchara para dale—Ven, vamos al sillón—Le pedí a Víctor y este asintió siguiéndome

Sentó al pequeño rubio en sus piernas y así poco a poco fue comiendo hasta que se terminó todo. Nos encargamos de limpiarlo, cambiarlo y volver a acostarlo

Cuando Víctor estaba apunto de marcharse, sentí esa pequeña tensión entre nosotros que para nada me agradaba

—Escucha, no quiero que todo se vuelva raro entre ambos, sólo nos dejamos llevar y...—Mordí mi labio inferior con la vista en el suelo—No sé, si prefieres que lo olvidemos —Murmuré insegura y apenada

Él tomó mi mentón y me hizo levantar la mirada, tenía esa pequeña sonrisa tierna que me embobaba cada vez más

—Deja de preocuparte tanto por mí o por los demás, por primera vez centrate en lo que sientes y quieres tú —Pidió pasando un mechón de cabello detrás de mi oreja, había quedado sin aliento otra vez—Yo no quiero lastimarte ni arruinarlo, entonces siento la necesidad de retroceder aunque ya nada sea igual...—Explicó inseguro, noté el gran peso que sentía en sus ojos

—Lamento que te sientas responsable por todo esto—Me vi obligada a decir mientas me relamia los labios—Pero al menos quiero intentar y no sentirme idiota porque nunca hice esto

En contra de la razón que me gritaba que me detuviera y el sentimiento de miedo que empezaba a ahogarme; me coloqué de puntillas para llegar a su altura, lo tomé de la nuca y lo jale hacia mi cuerpo para finalmente sellar nuestros labios en un beso

Y me desperté

No mentira, esto si es de verdad. ES REAL

Sentí la cara sorpresa de Víctor por la forma abrupta en la que su cuerpo reaccionó, sin embargo, cuando pensé en alejarme y esconderme en mi departamento para arrepentirme por toda mi triste vida, él me empujó contra la pared para intensificar el movimiento lento de nuestros labios y privarme de cualquier pensamiento de escapar, aunque yo ya no quería eso

Nuestros labios se movían sincronizados, dejando escapar apenas los pequeños sonidos del choque continúo entre ellos, sostenía mi cintura con una fuerza moderada, pero torturadora para mí, ya que su tacto siempre me ponía nerviosa

También te gustarán

          

Pasaron unos largos segundos entre beso y beso hasta que se nos acabó el oxígeno y ambos coincidimos en separarnos

—Yo...—Apenas consideré explicarme, él me detuvo colocando una mano sobre mi hombro, calle observándolo

—No hace falta que expliques nada—Susurró dándome una sonrisa pasiva, sonreí como idiota—Te veo mañana —Luego de guiñarme el ojo para hacerme temblar, se marchó a paso lento por el pasillo, lo seguí con la mirada hasta que se fue por completo y después entré al departamento

—No puede ser—Susurré acariciando mis labios con la yema de mis dedos, apenas y podía creermelo —¡No puede ser, no puede ser, nos hemos besado!—Celebraba en susurros eufóricos para no despertar a Oli, pero para desahogarme un poco

Entré a mi habitación, encendí mi laptop y me decidí en marcarle a aquella rubia que empezaba a echar de menos. Luego de unos cuatro tonos, contestó

—Am... Son como las once de la noche, no deberías estar durmiendo para trabajar mañana?—Cuestionó ella con la voz ronca, de seguro ya estaba dormida hace rato

—Enciende la puta cámara! —Exigí ansiosa jugando con mis manos, gruñó, escuché que presionó unas teclas y luego su cámara de activó. Efectivamente estaba en su cama, despeinada y con su pijama de los osos cariñosos; seguía siendo un poquito infantil, pero lucía bien

—Por Dios, estas como un tomate! —Reprendió sorprendida dando un salto, cubrí mis mejillas apenada ¿Víctor lo habrá notado? —¿Qué pasa? ¿has visto porno por primera vez?—Cuestionó en un susurro entre nosotras, solté una carcajada, pero me vi obligada a ahogarla en una almohada

—¡No!—Recalqué riendo aún—N-Nos hemos besado —Mordí mi labio inferior —Víctor y yo nos hemos...—El grito ensordecedor de la rubia no me dejó continuar, pude ver como saltaba emocionada en la cama y aplaudía—Nicole!

—¡Mierda, tenga siete hijos, veinte perros y una enorme casa, sí! —Pedía con clara emoción retenida—Ami, esto es lo mejor, que hermoso

—Sólo ha sido un beso —Rodé los ojos

—Así se empieza cariño, así se empieza —Me guiñó el ojo

Así continuamos charlando hasta que se hicieron las doce, luego la dejé en paz para dormir, cosa que también hice... Sólo que un poquito más tarde, luego de tomar a mi pequeño compañero y pasarlo a la cama conmigo, a veces echaba de menos su calor y sus patadas contra mi cuerpo cuando soñaba

—Ay, Oli —Musité con una sonrisa pequeña mientras peinaba con delicadeza su cabello rubio a un lado, él soltó un pequeño ronquido y yo sonreí con ternura—Sin ti volvería a sentirme más sola que nunca, viviría mi vida con la falsa idea de lo que es la diversión y el disfrute y no hubiera conocido a ese hombre que ahora tanto me mueve el piso —Sonreí como idiota—Ni siquiera me apetece pensar como sería todo si no tú no estuvieras —Mis ojos se cristalizaron un poco, acaricié su pequeña mano abierta y sin esperarlo, el apretó mi dedo

Algunos sollozos se me escaparon, pero los retuve al ver que hacia muecas

—Sé que va a ser difícil, pero te prometo que lucharé contra quien sea para mantenerte a mi lado. Eres mi bebé —Besé su frente, y al hacerlo un recuerdo borroso regresó a mi memoria

~~~~

¿Dónde está el bebé?

—¡Él no está aquí, no sé quienes son ustedes, vayanse!—Gritaba a los hombres que habían irrumpido en mi departamento, sentía como mi cuerpo se debatía en espasmos, estaba muy asustada, no podían llevárselo... Oliver por favor no hagas ruido...

—Sabemos que esta contigo, habla ya antes de que sea tarde para ti —Amenazó uno de los hombres con bastante mala cara, me tomó del cuello ejerciendo la suficiente fuerza como para desesperarme y empezar a batallar por mi vida—Te vamos a sacar la verdad...—Su sonrisa derrochaba maldad, por lo que supe que aún no llegaba la peor parte para mí

(...)

Una sesión de golpes y maltratos bastaron para dejarme sin ánimos de nada, al igual que ellos, pero estos solo se aburrieron de mis negativas

—Eres fuerte, pero pronto vas a derribarte. No será la primera vez que nos veas por aquí, ese niño no te pertenece

Se marcharon, yo me quedé herida física y psicológicamente, odiaba que eso fuera verdad, que Oliver a pesar de todo no era mío

Me arrastré poco a poco, dolía horriblemente, pero aguante hasta poder subir a mi habitación

—O-Oliver... Ya volví... —Jadeé con la voz rota, rindiéndome en la alfombra en medio de la habitación —Ya puedes salir —Avisé al pequeño que, poco a poco, salió de debajo de la cama con una sonrisa feliz—Eres bueno jugando a las escondidas, casi no te encuentro —Balbuceé mirándolo decaída, cada vez estaba más borroso—Te quiero bebé—Fue lo único que pude alcanzar a musitar antes de desvanecerme

~~~~

—Todo va a estar bien, Oli, yo te voy a proteger sobre cualquier cosa—Prometí al aire mientras poco a poco me quedaba dormida...

Mí Pequeño ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora