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-Shh basta.- Susurraba Harry acariciando su vientre.- Déjenme dormir cachorros.- Agrego frustrado sintiendo las energéticas patadas en su interior.

Louis, quien lo abrazaba por la espalda a modo de cuchara, se removió y enterró la nariz en su cuello. Harry lo sintió inhalar su aroma a la vez que también largaba sus feromonas que lograban tranquilizarlo y sonrió.
Se pegó más al pecho de Louis sintiendo su cuerpo relajarse.

-¿Estás despierto hace mucho?.- La voz ronca del alfa lo hizo abrir los ojos.

-Yo umm no pude dormir todavia.- Contestó y sintió a Louis alejarse.

El castaño se movió para tomar su celular y jadeo al ver la hora.

-Amor son las cinco de la mañana.- Dijo sorprendido y Harry asintió.

-Es que no paran de moverse.- Le respondió haciendo puchero mientras seguía acariciando su vientre.

-Veni.- Habló Louis tomándolo de los hombros y dejándolo boca arriba en la cama.

El alfa lamió la marca logrando estremecerlo y Harry gimió bajito cerrando los ojos con fuerza.
La mano de Louis que acunaba su cuello bajo acariciando todo su cuerpo, desde sus clavículas, hasta su pecho y se frenó en su vientre.
Se separó de su cuello y se arrastró hasta quedar a la altura de la panza de Harry quien sonrió al entender su intención. Le iba a hablar a los cachorros. El amaba escucharlo y al parecer los mellizos también, siempre le hacían caso.

Louis alzó su remera hasta acomodarla donde el vientre comenzaba a crecer y besó la hermosa mariposa de su esposo. Puso su mano en la parte baja del vientre y alzó la mirada sonriendo.

-Es una cachorra fuerte.- Comentó feliz y Harry asintió contagiándose de su sonrisa.

-M-muy.- Contestó cerrando los ojos con fuerza.

La mano del alfa se movió a la parte superior donde solo sintió unos pequeños golpecitos y río.

-Al fin uno tranquilo.- Dijo y el omega largo una pequeña carcajada, sonriendo con ternura a su alfa.

-Al fin.- Suspiro nostálgico.

Volvió a cerrar los ojos cuando sintió como Louis comenzaba a dejar besitos mojados en toda la piel estirada dándole aquella tranquilidad que necesitaba.
Los besos se detuvieron y suspiro cuando lo escucho hablar.

-Cachorros.- Empezó bajito.- Los amamos mucho mucho y nos encanta sentir como se mueven.- Beso la piel sobre el ombligo.- Pero mamá tiene que dormir para estar bien y para que crezcan más fuerte de lo que son.- agregó acariciando con las yemas de sus dedos.- Ustedes también tienen que dormir, un ratito aunque sea.- Dejo mas besitos.- Por favor.- Pidió esta vez con la palma abierta sobre el vientre.

Sonrió victorioso cuando las pataditas no volvieron a sentirse. Cuando alzó la vista vio a su esposo con los ojos cerrados respirando con tranquilidad y su corazón se llenó de amor.

Dejó un último besito y volvió a acostarse junto a Harry quien cuando lo sintió se acurrucó sobre su costado.
Lo abrazo, beso su frente con ternura y luego su nariz.

-Te amo.- Le susurro y el omega ronroneo.

Louis se permitió volver a retomar las pocas horas de sueño que le quedaban.

Color de Rosas Vol.2 OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora