𝑅𝑜𝑠𝑒́ (yumark) EN EDICIÓN

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Miro a Donghyuck con una sonrisa luego de que ambos se sentarán con sus cafés, el menor siempre había estado con el. Aún cuando no tenía ninguna responsabilidad siempre había estado ahí, siempre pendiente de todo lo que ambos pudieran necesitar y aunque Rosé no sabía que compartían lazos sanguíneos lo amaba más que a nadie en el mundo.

Cuando Mark se dió cuenta de su embarazo tan sólo tenía 17 años y la reacción de su madre no fue de lo mejor, recuerda perfectamente como está le había gritado que sólo quería ir a Seúl para ser la puta de alguien, lo sacó de su casa sin importarle nada y en ese momento de la historia entraron Donghyuck y su madre. Está era la mujer más dulce del mundo y a la vez la más liberal, era una fantástica madre, una que sabía que intentando crear barreras con tal de ejercer "respeto" no iba a lograr nada, así que era la mejor amiga de sus hijos. Más adelante, cuando tenía al rededor de tres meses se fue a Japón con su hermano mayor y su prometida donde dió a luz a Rosé ahorro lo más que pudo y regresó a Corea para darle la mejor vida posible a su hija.

Obvio que el tema de la crianza se le daba horrible, siempre le hablaba a Rosé como si fuera una de sus amigas por lo que la niña le respondía de igual modo, pero con límites, o al menos eso el creía. Amaba a su hija con toda su vida, era lo más importante para el y aunque a veces lo sacaba de quicio no la cambiaría por nada.

— ¿Quieres que Rosé duerma en mi casa? — Donghyuck lo miro incrédulo.

— Por favor. — Mark lloriqueo sosteniendo las manos de Haechan. — Puede quedarse en tu depa, Taeil ama a Rosé.

— ¿Por que rayos no te quieres quedar con tu hija ahora? — Donghyuck frunció el ceño tomando de su café.

—¿La verdad? — Haechan asintió ansioso por la respuesta de esta semana. —Necesito un descanso de Disney. Veo Frozen todos los días, todos los malditos días Donghyuck. — Negó lamentándose. Debería estar en un club bailando y tomando hasta que no recuerde mi nombre.

— Debiste pensarlo antes de abrir...

— Gracias. — Interrumpió haciendo que Haechan riera.

Era justo la respuesta que necesitaba. Negó con la cabeza tomando de su café.

— ¿Tu mamá se puede quedar con ella? — De esa abuela hablaba Mark, la madre de Haechan. Su madre no conocía a Rosé.

— No lo sé. —respondió distraído.

Mark lo miro por varios segundos para luego golpear la mesa.

— Okey, desde que llegaste a mi casa haz hablado poco y estas extraño. Suelta todo Nakamoto Donghyuck. esperando la respuesta de su mejor amigo.

— No se si deba decirte. — Mark frunció el ceño, tal vez el dramatismo de Rosé era culpa de Donghyuck.

— Sólo habla. — no solía tener mucha paciencia.

Donghyuck apretó sus labios mirando el techo y luego paso sus manos por sus muslos.

—Sabes que Doyoung se va a casar. — Dijo lentamente.

—Todos saben que Doyoung se va a casar idiota. —respondió con voz burlona mirando mal a su amigo. —¿Y eso que?

—Rosé va a participar. —continuó.

— No. —dijo con sarcasmo. —No me digas.

—Ya, pero alguien irá a la boda, alguien...

— ¿Quien? ¿El ex de Hyung? —soltó un jadeo llevando sus manos a su boca. —Un ex de Johnny.

— ¿Que? ¡No!, Mark cállate ¿si? — suspiro para luego negar y finalmente hablar. — La cosa es que Yuta vendrá, ya lo dije y no puedes juzgarme porque te lo dije, no soy culpable de nada.

Mark se quedó en shook por lo que parecieron horas, ¿Que diablos?