-¿Por qué la has traído aquí?- preguntó Stefan.
-¿Y por qué no?- respondió Damon sirviéndose una copa de Bourbon.
-Damon...- Dijo Stefan dando un golpe a la mesa. Damon lo miró sorprendido.
-Vaya, vaya... Veo que aquí hay historía-
-Solo dime porque está aquí-
-Mira, no tengo ni idea de quién es esa chica, pero la vi hablando con Klaus y pensé que tal vez era... No se-
-¿Klaus? ¿Qué quieres Damon?-
-Nada-
-¿A quién estás buscando?-
-A nadie, ya te lo he dicho-
-Damon-
-A nadie, Stefan- Dijo Damon mientras salía del salón.
Stefan suspiró y se sentó en el sofá. Pero de repente escuchó como alguien llamaba a la puerta. Se levantó lentamente y fue a abrir la puerta. Al abrirla se encontró con una cara conocida.
-Makayla- dijo Stefan serio.
-Hola- Dijo Makayla al otro lado de la puerta.
-¿Que quieres?-
-Me he dejado la chaqueta esta mañana-
Stefan miró hacia arriba y le dijo que pasara con un gesto. Makayla le hizo una pequeña sonrisa y subió a buscar la chaqueta. Cinco minutos después bajó y entró en el salón donde estaba Stefan.
-¿Ya te vas? Preguntó Stefan.
-Si... Pero antes quería hablar contigo...-
Stefan la miró serio, pero no dijo nada.
-Vale... Pues ya volveré en otro momento- Dijo Makayla mientras se daba la vuelta para irse. Pero Stefan le cogió del brazo.
-Espera- Stefan hizo un pequeño suspiro. -Siéntate- le dijo señalando el sofá.
Ella se sentó y esperó a que él también hiciera lo mismo.
-¿De qué querías hablar?-
-Bueno, de ti, de lo que has estado haciendo desde la última vez que nos vimos...-
-Bien, he estado bien-
-Y el tema de...ya sabes-
-Está controlado, no te preocupes-
Makayla suspiró.
-Años 20... ¿eras tú verdad?- preguntó Makayla.
Stefan se quedó en silencio unos largos segundos antes de responder.
-Si- Stefan se levantó y se sirvió una copa de bourbon. -No fueron muy buenos tiempos para mi-
-Me acuerdo de cuando lo veía en los diarios... Me moría por volver a verte y ayudarte, pero...-
-Podrías haberlo hecho-
-Stefan, sabes que no podía-
-¿por qué?-
-Ya sabes porqué-
-¿Si? ¿Lo que me explicaste en 1915?-
-Stefan, te dije que no podía explicarte nada más y tú me dijiste que lo entendías-
-ya...-
- Mira, lo siento, pero no tenía más remedio...-
-¿No te cansas?-
Makayla se quedó en silencio unos segundos, sorprendida.
-¿De que?
-De huir-
Makayla se puso seria y miró a Stefan fijamente a los ojos.
-Claro que me canso Stefan, claro que sí, pero desafortunadamente no hay nada que pueda hacer.-
-¿Por qué no luchas? ¿Por qué no puedes buscar ayuda?-
-No lo entiendes-
-¿El qué?
-¡Que no puedo confiar en nadie!-
De repente se abrió la puerta y entró Elena en el salón, interrumpiendo la conversación de Makayla y Stefan. Elena se quedó parada al verlos.
-Lo siento, no quería interrumpir-
Makayla la miró con los ojos muy abiertos.
-Katherine- Dijo Makayla sorprendida.
-No, no, no soy Katherine- dijo Elena dando un paso hacia atrás.
Makayla la miró detalladamente.
-Es Elena- Dijo Stefan.
-Eres su Doppelgänger- Dijo Makayla.
-Si... ¿Cómo lo sabes?- preguntó Elena extrañada.
-He estado viva los suficientes años como para saberlo-
Elena asintió mientras dejaba su bolso en una pequeña mesa. -¿Y tú quién eres?-
-Makayla, encantada- suspiró. Después miró a Stefan y se puso la chaqueta. -Dicen que conocer a Doppelgängers no trae muchísima suerte, así que me voy... gracias por todo-
Makayla salió de casa de los Salvatore y se dirigió hasta su coche. Abrió la puerta, se sentó en el asiento del conductor y antes de encender el motor para irse escribió un corto mensaje en el móvil, después lo dejó en el asiento del copiloto y arrancó el coche.
25 minutos después aparcó el coche delante de un pequeño motel en las afueras de Mystic Falls. Subió las escaleras rápidamente y entró en una pequeña habitación que se encontraba medio escondida en un oscuro pasillo.
La habitación no tenía nada más que una cama de matrimonio, una mesilla de madera junto a dos sillas del mismo material y un pequeño lavabo. Evidentemente no era lo mejor, pero le serviría.
Makayla dejó sus cosas en la mesilla y se sentó en el borde de la cama. Pocos minutos después alguien dio dos golpecitos a la puerta. Ella se levantó y la abrió con precaución.
-Te esperaba- Dijo Makayla sin todavía apartarse de la puerta.
-Espero no haber llegado tarde- dijo la persona que tenía enfrente con una media sonrisa.
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LIMITED TIME
FanfictionKlaus Mikaelson, el híbrido más temido se encuentra desesperado por deshacerse de la misma pesadilla que lo acecha cada noche, en la que sale siempre una chica con un vestido rojo. Cuando finalmente se van las pesadillas se encuentra con esa misma c...