Hemos terminado de comer. Me levanto y llevo los platos a la cocina. Ruben me mira, pero yo no lo hago caso. Estoy fregando los platos, mientras ellos se estan riendo. Siento unas manos en mi cintura. Me giro y es Ruben. Me seco las manos en un trapo.
-¿Por que no me lo has dicho?-digo seria-.
-¿El que?
-¿Por que te ha llamos Rubius?
-Es como me llamo en Youtube.
-Ah.
-¿Estas enfadada?
-Si.
-¿Por que?
-Por que no me cuentas las cosas.
-Se me olvido.
-Espero que no se te olviden mas cosas importantes.
-Agh, Sonia, piensas mucho en las cosas, le das importancia a cosas insignificantes.
-Puede que si, pero soy asi, no lo puedo cambiar.
Me voy de la cocina y vuelvo al salon, con Magel y Claudia. Estamos hablando, cuando vuelve Ruben de la cocina. Se sienta a mi lado, me coge de la mano y me da su movil. ¿Que hace? Se que me he pasado en la cocina y es cierto lo que dice. Doy muchas vueltas a las cosas, pero no puedo cambiarlo, soy asi. Miro el movil, esta desbloqueado y a continuacion le miro extrañada. El me afirma con la cabeza. Quiere que le mire el movil. No, yo no quiero eso, confio en el. Yo niego con la cabeza y le bloqueo de nuevo el movil. Le doy la mano y se la apreto fuerte. Son las cuatro y media de la tarde. Claudia y Mangel se despiden de nosotros y se van. Cierro la puerta y me voy al salon a sentarme. Ruben se apoya en mi hombro y yo le toco el pelo.
-Lo siento.-murmuro-.
-¿Por que?
-Lo de la cocina.
-Tranquila.
-Llevas razon, doy a las cosas muchas vueltas.
-Se que eres asi, pero tienes que disfrutar de los momentos y no pensar tanto.
-Lo se.
Me giro y le doy un beso
ESTÁS LEYENDO
Con derecho a besarte
RomanceSonia, una abogada reconocida por todo el mundo. No cree en el amor ni en los hombres. Todo esto sigue en pie, hasta que concoce a Ruben. Un chico que vive el dia a dia. Completamente opuestos, pero perfectos para estar juntos.