Nunca pensé que las vacaciones de visita en casa del abuelo acabarían así. Necesitábamos todos cambiar de aires, pero hay alguien en los bosques y mi hermanita pequeña ha desaparecido.
-Se los dije, pero no me escucharon, este lugar no es seguro para los niños.- Miraba hacia el bosque con tristeza.- No volverá.-
-¿Cómo puedes decir eso, Garfield?- Era la primera vez que mi padre hablaba al abuelo.
-Hijo, se los advertí. Ustedes pensaron que eran leyendas del lugar, ideas de ancianos.- Mi abuelo comenzó a buscar entre algunos documentos viejos. Nos mostró una foto. (Terminé sacándole una copia, la pegué después de escribir esto).
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-Tu madre, la abuela de tus tres... dos hijos.- Mi abuelo miraba a mi madre.- Te había tomado una fotografía mientras jugabas con tu amiga Daisy, ¿la recuerdas?-
23:46
Mi madre tuvo una crisis nerviosa, ver la fotografía le ocasionó una especie de shock y recordó todo. Ahora ya está más calmada, sin embargo no deja de llorar.
-El hombre delgado.- Murmuró, luego comenzó a gritar y se arrinconó en una esquina.- ¡El hombre delgado se llevó también a Sara!- No paraba de gritar.
Mi padre estaba molesto, no sabía qué había de raro en la foto.
-Susana no estaba loca, Karen, ella lo vio y fue la única en regresar.- Mi abuelo se sentó pesadamente en su sofá.- No sé qué hizo tu abuela para evitar que ese malnacido viniera tras Joseph y Michael, murió con el secreto, desafortunadamente.-
-Ella decía que la estaba llamando, que parecía un buen amigo, se comunicaba con Sara a través de sus sueños.- Comenté.
-Fuimos a ver a la anciana.- Mike siguió.- Ella nos dijo que esto sucedería, parecía saber que Sara estaba destinada a irse.-
-¿Por qué no me lo dijeron?- Mi madre seguía gritándonos, me esforcé por no gritarle de regreso.
-Karen, Joseph y Mike se los dijeron, parecían convencidos de los aliens y del pie grande, pero ellos sabían que no era bueno estar aquí. Ustedes los ignoraron.-
1 de noviembre
2:17
No puedo evitar pensar en mi hermana, sé que es algo contraproducente, pero necesito buscarla. Escucho su voz cada que intento dormir, junto con la risa y llantos de varios niños, todo parece venir del bosque.
La anciana consiguió volver, puede que yo también.
