Está historia va de Bell Cranel en la Familia Freya desde pequeño.
Un niño conejo es rescatado y acogido por un enorme jabalí, dándole un motivo para vivir.
Acompaña al conejo en su nueva aventura.
(Estaba motivado a escribir por lo que saque capitulo mas rápido, debido a eso a lo mejor el próximo tarda mas.)
Ya han pasado unos meses, desde que Bell subió de nivel, en estos meses no a pasado mucho, solo o de siempre matar monstruos, ser arrastrado por Hedin a estudiar, encontrarme con Aiz en la entrada del calabozo, lo de siempre. También ya estaba cerca de subir a nivel 3.
En estos momentos Bell se encuentra rumbo a la herrería de su buen amigo Akiro, Bell esperaba no recibir un golpe como todas las veces que va a que le hagan una nueva armadura o espada, pero el día de hoy, Akiro fue el que lo llamo.
Me pregunto para que me llamo Akiro?, por lo general no me quiere ver por romper sus creaciones a cada rato.-Pensaba un Bell confundido por el llamado de su amigo Akiro.-Capaz me llamo para regañarme....no no creo, tal vez serán descuentos?, si eso debe ser.-Terminaba de pensar Bell con una sonrisa.
Siguió corriendo rumbo el taller de Akiro, por el camino casi nadie lo reconoció, debido a que normalmente no se quita su casco, solo en algunas ocasiones, esto ayudo a que no sepan quien es y puedo moverse libremente por Orario.
Después de correr por unos 10 minutos, por fin llego al taller de su herrero personal, se paro enfrente de la puerta y la empezó a tocar como una persona normal.
Yosh!!! Akiro-kun ábreme la puerta.-Decía Bell pegándole con sus 2 manos de una manera cómica.-Akiro!!!.-Seguía gritando Bell, el cual parecía un niño que dejaron fuera de su casa.
Después de unos minutos Akiro por fin salió, y lo primero que hizo fue darle tremendo golpe en la cabeza a Bell, y como no hacerlo si esta de castroso en su puerta.
Cállate idiota.-Dijo dándole un segundo golpe.-Entra rápido o te golpeo de nuevo.-Dijo entrando para que Bell lo siguiera desde atrás, cerrando la puerta ya que entro claro esta.
Para que me llamaste Akiro?.-Pregunto Bell calmado, nada que ver con como estaba tocando la puerta, el la toca asi para enojar a su herrero, solo por eso.
Como mi mejor cliente, aunque rompas todo a cada rato, sigues siendo mi mejor cliente.-Dijo Akiro, y por alguna razón Bell se sentía ofendido.-Y por eso te hice una nueva espada, con los mejores materiales que pude conseguir.-Explico Akiro señalando una lona, la cual tapaba algo, se acerco y la destapo, mostrando una asombrosa espada.
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La llamo León Rugiente, un nombre genial no?.-Pregunto Akiro a un Bell fascinado por la espada, Akiro sacudió su mano enfrente de Bell para que reaccionara.
(Si se les ocurre otro nombre para la espada, con gusto se aceptan).
Que nombre tan poco original la verdad.-Dijo Bell con cara chibi por el nombre de la espada.
Es lo mejor que se me ocurrió.-Dijo indignado Akiro.-Y bien, que te parece la espada?.-Le pregunto a Bell.
Esta genial, me la vas a regalar?.-Pregunto un Bell feliz, era una espada hermosa a su parecer, y duradera sobre todo. Sentía que le duraría mucho mas que las otras y que solo le haría mantenimiento.
