*SPOILERS "NO PUEDES COMPRAR MI AMOR"*
Renn Marshall es un joven arrogante, millonario, egocéntrico y malcriado. Su padre es la cabeza del clan más importante de Nueva York.
Él cree tenerlo todo y ser feliz estando de fiesta en fiesta, viajando con...
Hola queridos lectores!! Espero estén disfrutando la historia.
La muerte de Sanguancho en el capítulo anterior fue como algo simbólico. Renn dejando atrás ese ultimo rastro de Carol.
Me he dado cuenta de dos cosas. Uno, que estamos por llegar a las 100.000 lecturas!!! No puedo creerlo. Quiero agradecerles mucho por leer mi historia, por seguirme desde "No puedes comprar mi amor". Dos, que está se va a convertir en mi historia más larga. Ya vamos por el capítulo 73 y aún faltan tantas cosas que tengo planeadas, que espero poder desarrollar. Se que les debo el romance, pero tranquilos que no lo voy a hacer esperar mucho más. Gracias por la paciencia.
Tengo una idea dando vueltas, muy grande, pero tengo miedo de irme al carajo con eso. Estoy ahí bastante dudosa. Así que veré que hago. ¿Qué opinan? ¿Cuál es el limite?
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Renn
Pasaron dos meses.
Y las cosas en verdad se encaminaron, para mucho mejor. Me fui a vivir al ultimo piso de un lujoso y seguro edificio. Mucha gente de poder vive allí, por lo que la seguridad es muy buena. Mason también consiguió otro lugar, al igual que el trío, que optaron por seguir viviendo juntos por un tiempo más.
Al fin me anime y fui a hacer el examen para conseguir mi licencia. Y lo logré. Se sintió bien haberlo conseguido.
Estos meses han sido como un nuevo comienzo, como decirle adiós a una etapa, cerrar un capítulo. Con la mudanza, conseguir una nueva licencia... despedir a Sanguancho...
Por el momento no sabemos quién ha sido los que irrumpieron en mi departamento, pero era evidente que eran unos novatos, lo que no nos preocupo demasiado, pero si nos sirvió para mejorar la seguridad, o para ser más consiente de eso, mejor dicho.
Finn se ha adaptado bien a su nuevo trabajo, al igual que Demian. Quien es muy agradable y simpático, además de que tiene a las otras chicas del clan enamoradas por su larga melena dorada. Me alivia bastante que parece ser que Natalie es la única inmune a sus encantos. Creo que eso ha hecho que él me agradara más en ese sentido.
Con Nat seguimos con nuestra amistad de siempre. Lo que en parte me alegra, porque es la persona más importante de mi vida. Pero por el otro lado, el pasar tanto tiempo juntos y tan cerca, hace que cada vez se me haga más imposible resistirme a ella.
Es increíble como cuando te abres a algo, todo fluye, te haces consiente de tantas cosas. Cada vez que estoy a su lado no puedo evitar pensar como todo dentro de mi, de alguna forma... vibra.
No dejo de pensar en lo que dijo Evan. Cuando tienes esa conexión con alguien, es imposible ignorarla. Yo la siento, y se que ella también. Si a mi me cuesta, supongo que estará igual. Se que no tardará mucho en darse cuenta de que es mejor dejar de luchar en contra de eso y simplemente dejarse llevar...
Estamos en la sala de los armamentos, dejando todo el equipo en su lugar y quitándonos la protección, luego de llegar del recibimiento de un cargamento nuevo.
- Necesito con urgencia que termine este año. - digo. - Quiero dejarlo atrás.
- Yo necesito con urgencia que se acabe el invierno. Odio el frío, me congela las pelotas. - se queja Evan.
- Yo lo adoro, amo la nieve. - sigue Clover. - Nada mejor que una blanca navidad.
- ¿La has tenido? - le pregunta.
- Evan. - digo por lo bajo.
- ¿Qué? Le pregunto enserio.
- En mi país la navidad no tiene mucha importancia, porque no somos católicos. Allí es más importante el año nuevo chino, esa si que es toda una celebración. Era el unico día del año que con mi familia fingíamos que éramos normales. - le responde. - ¿Qué hay de ustedes?
- Para mis padres siempre es una gran celebración. - digo. - Aunque para ser honesto, hace unos años que no la paso con ellos.
- Igual por aquí. - dice Evan.
Clover suspira. - Ambos tienen una familia y la desaprovechan.
- De niños si éramos más festivos. - sigo. - Armábamos el árbol juntos, íbamos a ver a santa, luego a patinar...
- Saben, de niña siempre soñé con ser patinadora sobre hielo profesional. - dice Clover.
- ¿Te gustaba patinar? - le pregunta Evan.
- No, nunca patiné, pero me gustaba verlo. Con esos bonitos trajes brillantes y esos peinados.
- Si te gusta lo bonito y brillante no puedes perderte la decoración, si te gusta la navidad. Más siendo tú primer año en Nueva York. - dice Demian. - Eso sin duda es lo mejor.
- Lastima que tienes que salir de la ciudad, niño bonito. - dice Clover.
- ¿Cuándo te vas? - le pregunto.
- Tengo tren el domingo. - me responde. - Gracias por darme la semana libre.
- No hay problema. - digo. - Puedes quedarte hasta año nuevo si quieres.
- Todo dependerá que tan loco me vuelvan mis cinco hermanas, sino querré pegar la vuelta al día siguiente.
- ¿Cinco hermanas? Diablos, te compadezco. - dice Evan.
- Me han hecho más resistente. - continua.
- Y te han enseñado el buen uso de los acondicionadores, tienes un cabello excelente. - sigue Clover.
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Demian ríe. - Supongo. Iré a hacer café. - sale de la sala.
- Me gusta como suena eso, necesito algo caliente recorriendo mi cuerpo. - Clover camina detrás suyo.
- Hola. - nos saluda Mason entrando.
- Ey, ¿Qué tal estás? - le pregunto.
- Bien. He traído los documentos legales de este mes.
- El mes aún no termina, hermano.
- Falta una semana para navidad y todos se vuelven locos. - le responde.
- Buen punto. - digo. -Siempre suelo desentenderme de todo esto, pero no creo que este año pueda zafar... aunque no se si quiero.
- ¿Ya te has vuelto sentimental? - bromea Evan.
- Ja. - río con sarcasmo.
- Oigan... Me he dado cuenta de que tengo un problema. - dice Mason.
- ¿Solo uno? - decimos a dúo con Evan.
- Quiero dejar de ser el abogado del clan...
- ¿Otra vez con esa mierda? - dice Evan con fastidio. - Creí que ya lo habías superado.