Perdido En Tu Cielo.

Temp. 2 cap. 12

Pasaron 3 días para volver a la Universidad, y en esos 3 días estuvieron divertidos ya que pude ver un lado realmente competitivo y completamente aficionado por el deporte entre Héctor y Daniel, Héctor término ganando la mayoría de apuestas pero cuando perdía le echaba la culpa al arbitro o a “x” cosa que parecía fastidiar a su equipo pero aún así aceptaba la derrota.
Estando en el salón de clases me siento cerca de la ventana para tener una mejor vista del patio deportivo y ver correr a Héctor consiguiendo el primer lugar, me distraigo en mis pensamientos imaginando un larga vida con él que incluso llegó a suspirar, en cuanto dejó de escribir y el maestro ve que no estoy poniendo más atención a su clase me llama la atención.

Maestro -Joven Arael, sería tan amable de ponernos un diagrama de la catedral de Notre-Dame.

Alumnos -*algunos se ríen y otros ignoran*

Arael -*se pone de pie y camina al pizarrón*

Empiezo a escribir todo el área, tamaño y dimensiones que tenía la catedral pero el diseño tengo que admitir que me falta práctica en mi estilo de dibujo pero por lo menos se ve medio decente a mi punto de visto “pudo ser mejor” siempre me digo, después de hacer todo eso en el pizarrón el maestro se atraganta con sus propios palabras y me quedo hay viéndolo.

Arael -algo más que requiera que haga maestro, si quiere también puedo decir el comienzo de la historia de la catedral asta el colapso y la causa de su final. [Traducción: ¿quiere que haga su trabajo maestro?.]

Maestro -no… puedes regresar a tu asiento, *repone su postura* Bien regresando al tema anterior y gracias a que su compañero Arael hizo los esquemas podremos continuar cómodamente.

Regreso a mi asiento y tomando una mejor vista de mi alrededores veo que Iván se sienta justamente al lado mío, simplemente lo ignoro y tomó asiento en mi lugar.
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Terminando las clases salgo y voy junto con Daniel a la salida del salón, en la entrada puedo ver que aquella (aquél) señorita que me robo a Iván esperando en la entrada, simplemente la fulminó discretamente con la mirada, Daniel reconocer el cambio de ambiente y pone una mano sobre mi cabeza para calmarme, una vez en frente de la cafetería logramos ver a Amanda y Esteban esperando en la entrada.

Amanda -por fin llegan, que estaban haciendo que les tomó tanto tiempo en venir.

Esteban -muero de hambre, pero obviamente es por que estoy a dieta.

Daniel -simplemente fue por Arael, asta ahora se dio de cuenta que su ex se sentaba a un lado de él y que la que le robo él novio lo estaba esperando afuera del salón.

Arael -ellos por mi pueden hacer lo que quieran, no me importa, sus vidas para mi no valen nada.

Daniel -así se habla enano, ¿en donde está Héctor? Me debe lo del partido de ayer.

Arael -Oye.

Daniel -tranquilo, no le quiero quitar el dinero del almuerzo ni nada por el estilo es solo que es genial por fin tener a un amigo que es amante del deporta tanto como yo, de haberlo conocido antes te lo hubiera presentado para que fuera tu novio desde un inicio, la verdad Iván me caía de la verga pero como era tu novio en aquel entonces no podía decirte algo así de él.

Estaban -*le ruge la tripa* me muero~ ¿por que a los gatos grandes les gusta los cuerpos delgados?, bueno hora de complacer un poco a mi estómago antes que otra cosa pasé.

Héctor -*corre directamente a ello* ¡Llegue!... *jadea* ese maldito entrenador nuevo me tiene arto, al parecer voy a competir en los Juegos este verano.

Daniel -genial, págame.

Héctor -*gruñe y le entrega dinero* como sea, mis muchachos ganaran el campeonato la siguiente temporada, tu solo espera y ya veras.

Daniel -no si los míos están en su camino.

Entramos a la cafetería y tomamos nuestra bandeja con nuestros alimentos, platicamos acerca de los Juegos de verano; una serie de eventos entre universidades en las cuales los mejores deportistas de cada Universidad en el país competirían para luego ir a las Olimpiadas contra otras universidades de otros países, claro; si es que ganan para obtener el puesto, Daniel y Héctor son los que están más centrados en el tema que se lo toman realmente enserio, se nota que no era lo mismo que con Iván, salimos del comedor y nos dirigimos a nuestros salones no sin antes Héctor darme un abrazo en donde puedo notar mejor su fuerte hedor a macho y darme un beso en los labios, ese cabrón puedo haberse ducha antes de venir con nosotros pero “no”, decidió darme una mejor bocanada de aire de su esencia masculina.

Hasta que el capítulo de espera que haya sido de su agrado de ser así Siempre me pueden apoyar dando una Estrellita y sus lindos comentarios, nos vemos hasta la siguiente, Que tengan un hermoso día así como ustedes.