Rin Hayashi sabe que los gemelos Kawata son más de lo que aparentan, y sabe que detrás de ese ceño fruncido se esconde un amable corazón.
Rin está enamorada de Souta Kawata, y con ayuda de sus amigas, está decidida a que sus sentimientos lleguen a é...
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—No estoy seguro de esto, Smiley.— dijo Angry.
—¡Vamos!, nos veremos bien.— afirmó el pelinaranja.
Ya eran las 8pm, y los gemelos ya estaban bañados, vestidos y perfumados. ¿Qué por qué no habían salido aún?, pues al gemelo mayor se le metió entre ceja y ceja la idea de hacerse una coleta en su abundante cabello. Angry al principio no estuvo de acuerdo, de hecho seguía sin estarlo, pero conocía perfectamente a su hermano y sabía que si una idea se le cruzaba no iba a dejarla ir hasta hacerla, y que le saliera mal.
Así que, sin protestar más, dejó que su hermano jugara con su cabello, atándolo en una coleta alta, dejando su cabello como un pompom. El pelinaranja sonrió orgulloso y prosiguió a hacer lo mismo con su propio cabello. Después de unos minutos mirándose en el espejo, habló:
—Tienes razón, mejor no.— dijo quitándose la coleta y dejando su gran melena como usualmente la mostraba. El peliazul hizo lo mismo y ambos volvieron a verse como en un principio.
—Oye, Angry.— volvió a hablar mientras de veía en espejo. —Deberías pasar tiempo con Rin-chan hoy, ya sabes, tal vez invitarla a bailar.
El peliazul se puso nervioso ante las palabras de su hermano y comenzó a jugar con sus dedos.—¿A R-Rin-san?. Tal vez lo haga.
