12. Beso

350 27 7
                                    

Tomaré el vuelo, Natt y Xaromn deberían estar ya en ese lugar, yo llegaré antes de lo previsto, solo por dos días.

Camino al hotel para tomar mis cosas, en realidad, no pensaba darle mucha importancia a todo esto, pues lo he reflexionado con antelación, pero, en vista de que Chrollo parece si hacerlo además de que quiere irse, prefiero hacerlo yo. No tengo más que hacer aquí y me gusta viajar en avión, ¿por qué no?

Supongo que he confirmado lo que ya todos me decían, sin embargo, aún me parece increíble. ¿Chrollo enamorado de mi? Es de las cosas más surreales que he presenciado, está más que confirmado, pero, por alguna razón aún creo que tiene una intención oculta detrás, aunque se que la probabilidad, tomando en cuenta todo lo que he pasado, es baja.

No lo sé, en verdad es un poco agradable, me trata bien, podría pasar el día entero junto a el sin aburrirme.

Lo he pensado, lo he pensado demasiado, tanto que parece un exceso. Estoy segura, si tan solo él no fuese el líder del Genei Ryodan y yo no fuera parte de Akuma No Guntai, si no fuese la hija de los Baalam, prometida de uno de los Zoldyck; tal vez, solo tal vez podríamos ser grandes amigos, incluso los mejores, quizá incluso correspondería a su afecto en algún punto. Puede ser que incluso ahora... creo que... él me gusta un poco.

Las calles de la ciudad cubiertas por nieve son irónicamente, una de las cosas más acogedoras del mundo. Camino tranquila, pensando en lo que sucedió hace unos minutos. Estoy orgullosa de mi, no lo sé, pero, creo que mantuve bien el control de la situación.

Entro a la habitación, tomo mis pertenencias, luego salgo por la puerta.

— Perdón —habla el hombre de pelo azabache mientras desvía su mirada. Esa fachada dura y fría que generalmente muestra al mundo parece haber desaparecido, como casi todo el tiempo en que estamos juntos.

— Sí, como sea... —respondo tranquilamente—. Nos vemos en cinco meses.

Parece que quiere volver a hablar, pero, calla. Un segundo después, su gesto se repite, ok... esto es raro, simplemente me iré.

— Nos vemos...

Volteo a mirarlo, nuestras miradas se encuentran, el intenta permanecer inamovible. Esto va a ser estúpido... muy estúpido, es como si no fuese yo misma, pero, quiero saber hasta dónde llega mi comprensión, he pasado mi vida entera estudiando al medio, física, química, biología, economía, política, incluso filosofía, de todo un poco, pero, además de mi disgusto, jamás he estudiado mi sentir, mucho menos el de otros. Necesito saber cuanto le gusto y que tanto puedo quererlo u odiarlo yo a él.

Me acerco a él, lo miro de frente, aunque es moderadamente alto, así que en realidad, lo miro hacia arriba.

— Oye... —digo.

— Dime... —contesta con esa mirada neutra y profunda que tiene.

— Te advertiré algo... —me mira con duda— nunca serás la principal cosa en mi vida, no te quiero.

— Eso lo sé... —susurra con su rostro serio.

— Shh... — lo callo haciendo señas con mi mano— pero... no me desagradas... tanto, de hecho, confío lo suficiente en tí y principalmente el contrato como para sugerirte esto...

— ¿De qué hablas? —pregunta confundido.

— Bésame —ugh, que asco, todo sea por la ciencia, o, bueno, obtener datos y esas cosas. Piénsalo tranquilamente, _______, los besos no deben ser tan importantes, un poco antihigiénicos tal vez, pero, nada más.

— No lo sé... —me observa detenidamente, estudiándome, probablemente, se ha dado cuenta de que hablo en serio.

— Entonces, ¿puedo hacerlo yo? —pregunto.

Su rostro serio dibuja una suave mueca, escucho como traga saliva, luego, cierra los ojos y baja un poco la cabeza. La verdad, no creí llegar tan lejos, me subestimé a mi misma y a la curiosidad de ambos.

Bueno, perfecto, es momento de copiarle a los protagonistas de las películas. Suelto un suspiro, esto... esto es muy difícil.

Observo su rostro, en serio, ¿cómo puede ser tan bello? Sus facciones son finas, su piel luce tan tersa y limpia que me ofende personalmente, es un hombre tan intimidante... pero, tan apacible a la vez que no parece que estoy hablando de otro asesino al igual que yo. Su apariencia miente, si te lo encontraras por la calle seguramente creerías que es una persona agradable con una vida linda, probablemente una pareja atractiva y muchas oportunidades, esto, sabiendo su contexto, lo vuelve un hombre aún más interesante, enigmático, impresionante, amenazante y completamente aterrador, pero, bueno, no es algo que no podría decir de mí.

Paso la llema de uno de mis pulgares por encima de sus labios, el tacto es suave y la vista perfecta. Le pediré su maldita marca de cremas faciales.

Es tan atractivo en todo aspecto que esto representa casi una experiencia extracorporal, puedo aceptarlo, ¿cómo es que llegué hasta aquí? Las ganas de besarlo comienzan a tornarse incluso ridículas, es ilógico y es desconocido, pero, ante todo, estoy segura de que es peligroso, lo mejor pensarlo un poco más antes de hacerlo.

Simplemente, le doy un pico, algo instantáneo que apenas parece un roce de labios. Con eso basta y sobra para la búsqueda de mis respuestas.

Debo de admitirme a mi misma que se sintió ligeramente bien. Me descubro sonriendo, ¿pero qué haces cuerpo estúpido? Recupero mi expresión neutra y miro como el hombre abre sus ojos.

— Ahora sí, nos vemos en cinco meses, entrena bien —ese es un buen consejo, ¿no?

Parece burlarse de mí con la mirada a pesar de mirarse tan tranquilo.

— Mejor... ¿nos vemos en el Coliseo del Cielo en dos meses? —pregunta sin intentar ocultar su delicada sonrisa— Sabes, podemos aprender mucho el uno del otro.

— No —contesto tajantemente, ¿para que frecuentarlo? Sí, me "gusta", pero, no es para tanto, si hasta me da flojera mirarme a mi misma día con día, ¿por qué querría verlo a él?

— Está bien, cuídate.

— Ok.








...

No lo sé... ¿Capítulo corto?

______, corazón de piedra comienza a abrirse un poco más.

Me da risa que esta _____ se tardó más en aceptar que le gusta alguien en comparación con el tiempo que tardo la _____ de CDQTA en aceptar que es jota XD.

Bye.

AKUMA NO GUNTAI. ᶜʰʳᵒˡˡᵒ ᴸᵘᶜⁱˡᶠᵉʳ ˣ ᴸᵉᶜᵗᵒʳᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora